Capítulo 9

387 32 3
                                    

Y así iniciaron mis días de trabajo. No creí que me llegara a gustar, solo quería el dinero para comprar el libro que arruine de Sanshokuin, pero ahora...

-Kisaragi, toma los pedidos de la mesa número dos.
-De acuerdo, Kanemoto.

Me dirigí a la mesa dos, como me pidió Kanemoto.

Mi desempeño al interacctuar también ha ido progresando.

-Les recomiendo los de crisantemo.

Llevo una semana trabajando aquí. Ya me acostumbre a esto.

Trato de no perderme en mis pensamientos, y no ser tan despistado.

-Un surtido de brochetas de cerdo. En seguida se lo traemos.

Como leí, siempre muestra un gran animo a la hora de hacer este tipo de trabajos. Lo que para mi era imposible hace una semana, ahora puedo hacerlo casi natural.

Parte 1

Si alguien dijera que este trabajo no es para nada agotador, esa persona estaría mintiendo.

En algunas ocacciones el cuerpo humano no puede soportar ciertas presiones, y eso es ineblitable para cualquier persona.

-Buen trabajo, Joro.
-Buen trabajo, Tsubaki.

A pesar de todo aun soy un novato, no he cometido errores grandes, y eso me asusta, tengo miedo de cometer un error grande en un mal momento.

-Comparado cuando iniciaste, ya te desenvuelves mejor.
-¿Eso crees?
-Si. Aprendes rápido. Kanemoto dijo que aprendidas enseguida lo que te enseña.
-Exagera.
-Deberías tener más confianza en ti mismo.

Eso no es del todo correcto, si tubiera que hablar de mi, diría que soy una persona muy competente, confío más en mi que cualquier persona. Creo que eso es obvio, ¿Verdad?

Si, eso es seguro. Ella aún no sabe nada de mis habilidades y no me conoce para nada, me siento mal por ella, pero por ahora es mejor que no me conozca para nada.

-Me rodea gente demaciado diestra. No soy un soy tan importante.
-Joro...

Perdoname Tsubaki, pero no puedo dejar que nadie más conozca mis secretos, tal vez aún necesito confiaza en mis amigos, pero... No puedo confiar en personas que no confían en mi. Es una pena en cierto sentido, ella no tiene la culpa de lo que hace esa mujer.

***

Creo que me puedo acostumbrar a la paz de estar un rato solo sin Himawari. No puedo creer que tengo en mis manos un libro que estuve buscando hace mucho.

Deje de buscar el libro hace casi un año, y nunca imagine que Sanshokuin lo tuviera, lastimosamente no he tenido tiempo para leerlo rápido.

-¡Buenos días, Joro!

Con una gran voz, una chica hace su gran entrada de la mañana, su voz tan fuerte como su personalidad.

¿Himawari? Rayos. Mejor me alistó para el golpe.

-aahh.

Duelee... No puedo creer lo despreocupada que es esta chica, no tiene ningún sentido de la responsabilidad.

-Por las mañanas se dice "Buenos días" no "Aahh".
-Esa regla tambien va para ti, pero ¿Que haces tu aquí? Tendrás que entrenar para el torneo.

¿Que esta haciendo? Sin duda el torneo era más importante, esta aquí en vez de estar entrenando, veamos que excusa nos pone.

Ore wo suki nano wa omae dake ka yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora