Ore wo suki nano wa omae dake ka yo

Final 3: Sumireko Sanshokuin

Aclaraciones:

-(...) es inferior al Joro actual, así que no pondré un desafío entre ellos, debido a que Joro tienen toda la ventaja.

-Panji sigue usando su trenzas y vendas.

-Debido a muchos sucesos el trato de Panji y Joro se rompió, por ende Joro ya no tiene la obligación de ir a la biblioteca.

-Joro se alejo de Panji y la biblioteca.

Fin de las aclaraciones.

Amaysuyu Kisaragi.

Los exámenes terminaron, pero dejaron a otros exámenes para volver.

Caminaba por los pasillos recorriendo cada salón del segundo año. No tenía intenciones de entrar a ninguno de ellos, solo lo hacía para recordar viejos tiempos, donde todo era simple y no tenía que meterme en problemas que no me pertenecen.

Mi popularidad ha disminuido, eso es algo bueno para mi, ya no tengo a muchas chicas tras de mi. Vuelvo a ser un simple estudiante de tercer año común y corriente.

Por fin siento que puedo estar tranquilo, todos los problemas de han marchado.

Termine mi paseo por los pasillos y me encontré con un viejo amigo.

-Sun... – No lo mire por sorpresa, ya que estaba seguro que me estaba esperando– ¿Se te ofrece algo?
-Si.– Su tono de escuchaba algo molesto– Sígueme.

Sin más ni más Sun me dio la espalda esperando a que yo lo siguiera, no estoy en la obligación de hacerlo, pero de igual manera le hice caso.

Ya estando en un lugar privado el empezó a soltar lo que tenía guardado por mucho tiempo.

-Estoy cansado de ti– Con una voz fuerte fue directo al grano.
-¿Perdón? – Mantuve la calma.
-¿Hasta cuando piensas seguir ignorado a Panji? –Su voz era alta y clara en ese tema– Ya ha pasado medio año y no se han reconciliado.

Cerrre los ojos y asentí, camine hasta la derecha de él y coloque mi nano en su hombro.

-Eso es algo que no tiene que ver contigo– Con una mirada intimidante lo dije altamente– Yo no me meto en tu relación.

Sun apretó los dientes y arrugó su frente del enojo, pondría ver su rostro ponerse rojo de rabia.

-¡Eres un inútil! – Agarro mi brazo con gran fuerza– ¡Idiota!

Sin pensarlo demaciado el me dio un golpe directamente en el rostro. No pude equilibrarme y caí del fuerte golpe.

-¿Crees que eres el único que guarda secretos?– Sun me miro como un bicho insignificante– ella ha sufrido más de lo que crees.

Me levante y sacudi mi uniforme, limpie con cuidado las partes en la que el polvo se pego a mi uniforme.

Guarde mi pañuelo y con una mirada natural me acerque a él y en ese momento cambie lo que parecía una expresión tranquila ante sus ojos a una de ira, extendí mi brazo directo a su rostro, con todo lo que tenia acumulado en mi interior de di un golpe directo en la cara de Sun.

-¡No creas saber algo!– Mis ojos estaban llenas de ira.
-No creas que te... –Acomode su rostro cerca al mio, cara a cara.
-Sun, yo se todo sobre ella. Y te digo ahora, no es esa razón por la que me aleje de ella.– Mis ojos podían brillar ante sus ojos.– Quizá no lo sepas, pero yo me llegué a enamorar de ella más de lo que puedas imaginar.

Mis mejillas se sonrojaron ante tal comentario, es verdad que hace mucho sentía que podía ser feliz con ella, pero no puedo decir lo mismo de ahora que he tenido tantos recuerdos con las demás chicas.