Protégeme

Parte 5

Una semana pasó y todo estaba transcurriendo bien. Regina y Henry habían encontrado una actividad que los mantenía ocupados por las tardes: la renovación del fuerte de Henry. Emma había logrado convencer a Regina para que la dejara ir sola al pueblo para hacer algunas compras.

Por las noches, Emma tenía la costumbre de hacer la cena, después pasaban el rato viendo la tele o jugando. Como algunas otras noches desde hacía una semana, después de comer, Henry dibujaba en la mesa de centro mientras que Regina leía un libro y Emma cocinaba para el día siguiente.

Ninguna había vuelto a hablar del episodio del "beso", como si para una fuera tabú y para la otra no hubiera significado nada. Henry y Regina habían entablado una complicidad que Emma apreciaba, mientras que ella seguía intentando hendir la coraza de Regina para entenderla mejor, pues tenía que reconocerlo: esa mujer la fascinaba al igual que la intrigaba. Regina había soltado poca información sobre su vida, su familia, mientras que ella sabía todo de Emma, al menos así lo creía ella. A veces, se sorprendía mirándola durante unos instantes sin ninguna razón, solo escrutándola: un lunar por aquí, una cicatriz por allá...Había que admitir que era muy bonita.

˗¿Emma? ¿Emma?

La bella rubia salió de sus pensamientos cuando Regina la llamó desde el salón.

˗Sí, perdón...¿Qué?

˗Henry la está llamando

˗Oh...

˗¿Estaba soñando?

Con usted...

˗Oh, no, euh...No...Yo...Pensaba...

˗Preste atención, puede ser peligroso

˗Ah ah, muy gracioso. ¡Regina!

˗¿Hm?

˗Yo...¿Y si nos tuteamos? Quiero decir...Henry la tutea, sería lógico e incluso mucho más fácil para nuestra tapadera, ¿no?

Regina sonrió

˗Efectivamente

˗Guay

˗Mañana es el famoso consejo del que nos habló el alcalde, ¿quieres ir a darte una vuelta?

˗Estaría bien, ¿no? Es decir, implicarnos...

˗Sí, en efecto sería lo más sensato. Y además le prometimos a Ruby tomar una copa con ella y su compañera.

˗Hablando de eso...Tendremos que inventarnos una historia. Si nos hacen preguntas, tendremos que ser creíbles.

˗De acuerdo. Ven

Se dirigieron al salón y se sentaron cada una en un sillón, Henry seguía dibujando en la mesita.

˗¡Mamá, mira!

˗Es magnífico, cariño˗ satisfecho con su respuesta, Henry siguió con lo suyo ˗Entonces, ¿qué decimos?

˗Comencemos por el principio: ¿cómo nos conocimos?

˗Hm..¿Web de citas?

˗Nunca

˗¿Encuentro fortuito en un bar?

˗No frecuento bares

˗Bien, bah..¡Lo tengo! El colegio

˗¿El colegio?

˗O la uni, da igual. Nos conocimos en la facultad y a partir de ese momento, vivimos una bella historia de amor

˗Puede ser. ¿En qué facultad?