Regina abrió los ojos y tardó unos segundos en recordar dónde se encontraba. Cuando giró la cabeza hacia la derecha, distinguió la cabellera dorada de Emma sobrepasando de las sábanas. Sonrió débilmente antes de borrarla de repente y darse cuenta de lo que habían hecho.
Había hecho lo que nunca pensaba hacer en su vida: mezclar su trabajo con su vida privada. Pues ahora Emma se había convertido no ya en su misión, sino en su...¿Su qué? ¿Su novia? Sacudió la cabeza: estaba poniendo en riesgo su misión. Si la gente se enterara, sobre todo los abogados de Fire, podría comprometer el juicio. ¿No era ya demasiado tarde? ¿Podría dar marcha atrás? Emma había confiado en ella, se había dado por entero a ella. Le había pedido una cosa improbable y Regina había respondido positivamente. No podía rechazar a Emma, ahora no, aún estaba muy frágil. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un refunfuño de Emma que se movió bajo las sábanas antes de girarse hacia Regina y sonreírle.
˗Hey...Hola
˗Hola
˗¿Has dormido bien?
Claramente Regina había pasado una de las noches más bellas de su vida, y aunque esa elección fuera una elección no reflexionada, aunque fuera una mala idea...No podía evitar sentir el corazón henchido de alegría pensando que Emma estaba feliz.
˗Como una bendita
˗Yo también...¿Tú...Lo lamentas?
Regina se inclinó hacia ella
˗Dudé durante un cuarto de segundo
˗¿Ah sí?
˗Eres mi misión, estoy aquí para protegeros a ti y a Henry. Distraerme acostándome contigo es una mala idea. Sin hablar del hecho de que esto podría comprometer el caso y los acontecimientos futuros.
˗Oh...
˗Pero...Al final, no, no lo lamento. Ver tu rostro iluminado por la dicha...Es una sensación que yo misma había olvidado durante mucho tiempo.
˗No hemos follado...
˗No, hemos hecho el amor, de la manera más hermosa que existe...Y estaría dispuesta a volver a hacerlo, una y otra vez...
Emma sonrió.
˗Es para tanto...Estás de broma, ayer debí comportarme como una tonta...
˗Has estado perfecta
˗Sé sincera
Regina la miró antes de suspirar.
˗No tienes por qué ponerte roja, y la ventaja al ser novata es que solo se puede mejorar...Practicando...Una y otra vez...
˗¿Otra vez?
˗Y otra vez˗ sonrió Regina besándola tiernamente antes de que un ruido sordo se escuchara tras la pared.
˗Hm...Henry...
Regina se incorporó
˗Más tarde entonces
˗¿Prometido?
Regina le guiñó un ojo antes de levantarse y cruzar la habitación para meterse en el cuarto de baño, bajo la mirada enamorada de Emma. Una vez sola, esta última suspiró de satisfacción. Estaba feliz, sencillamente. Cerró los ojos y cuando los volvió a abrir vio a Regina ya vestida.
˗Tu turno
˗¿Regina?
˗¿Hm?
˗Gracias por la sinceridad
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Protégeme
FanfictionRegina Mills, agente del FBI, lleva años detrás de un caso. Neal Fire es un mafioso que lleva años siendo perseguido por la policía. La agente Mills está muy cerca, y para pillarlo, debe proteger a Emma y a Henry, mujer e hijo de Neal.