Parte 11

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Emma estaba fija en el sitio, sin creerse lo que veían sus ojos. Su boca estaba abierta, pero ningún sonido salía de ella, tanta era la emoción que la embargaba.

―Emma...

Esa voz, esa mirada, esa sonrisa...Ella se levantó, más mal que bien, titubeando de la emoción. Ya de pie, sin embargo no hizo amago de hacer ningún movimiento. Más bien dio un paso atrás, como asustada, corriendo el riesgo de caer al agua. Fue agarrada in extremis por una mano que no la había tocado desde hacía meses. El contacto fue fuerte e intenso, buscando un agarre en el antebrazo de la joven rubia.

―¿Todo bien?

De repente, como si despertara de un mal sueño, Emma se soltó del agarre de esa mano y frunció el ceño.

―¿Todo bien? ¿Todo bien?―Emma se encontraba igual de estupefacta que encolerizada ―¿Co...Cómo es que...estás...estás viva?

Ante ella, el rostro de Regina, al que jamás creyó volver a ver. Ligeramente más delgada, los cabellos recogidos en una baja cola de caballo, llevaba puestas ropas de civil que Emma conocía demasiado.

―Creo que tienes derecho a una explicación

―No soy idiota...―escupió Emma ―Pero...Tu asesinado ha sido añadido a los cargos de la acusación...

―En teoría, sí, para la buena continuidad del proceso, pero en la práctica, sobre el papel, solo quedó como intento de homicidio.

―...

―Sé que estás enfadada, pero deja que me explique.

―Tres meses...Tres meses, Regina. ¿Cómo has podido esperar tanto tiempo?

―Para ser sincera, ha sido menos tiempo para mí

―...

―Salí del coma apenas hace un mes y medio.

―...

―Cuando me recuperé, pedí inmediatamente ponerme en contacto contigo. Pero me dijeron que, por el bien del caso, debía hacer creer que estaba muerta. El brazo derecho de Fire aún estaba libre. Si se hubiera enterado de que yo seguía viva, habría estado en peligro, y tú también, sin hablar de Henry. Había un topo en el seno del FBI. Al final, nos enteramos de que a través de escuchas telefónicas se había enterado de mi localización...Fire solo tuvo que seguir las instrucciones. El topo ha sido desenmascarado...

―Habrías podido decírmelo, habría mantenido silencio. Saber que estabas viva, habría cambiado tantas cosas...

―No podía correr ese riesgo, tenía que seguir siendo...verdad.

―¿Verdad? ¿Verdad? ¿Como mis lágrimas todas las noches desde ese día? ¿Como las de Henry? Mierda, hemos estado delante de tu tumba. ¡TU tumba!

―Créeme, si hubiera tenido elección...Tras salir del coma, tuve que quedarme en el hospital. La bala hizo bastantes estragos, y no estaba del todo a salvo.

―...

―Yo no tenía sino un objetivo: restablecerme para volver a verte. Testifiqué a distancia y cuando me enteré de que todo había acabado, que el proceso había concluido, he venido hasta aquí.

―¿Cómo lo supiste?

―Tú no lo sabías, pero varios agentes te han tenido bajo vigilancia desde aquel día.

―¿Qué?

Regina esbozó una sonrisa.

―Es más, les ha encantado Maine. Cuando me dijeron que habías vuelto aquí...―ella suspiró y sonrió―Tenía que habérmelo imaginado.

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