CAPITULO II

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Abrí la puerta con fuerza y salí corriendo para abrazarlos; escuchando un quejido, creo que golpeé a Shion con la puerta, ups.

-¡Pucca!-me correspondieron al instante.

-¡Cuando tu padre nos dijo que vendrías a quedarte, no lo podíamos creer!-habló mi tío Dumpling.

-¡Pero mira cuánto has crecido!-dijo alegre mi tío Ho.

-¡Estás más hermosa que la última vez!-Mi tío Linguini exclamó y siguió.- Haremos lo posible para que te sientas cómoda en este lugar pequeña. Esperamos que este sea como un segundo hogar para ti.

-Yo también lo espero.-sonreí.

-Hola chicos-habló Shion sobándose la nariz con una mueca de dolor mientras me miraba con cara de pocos amigos uwu.

-Hey amigo, tiempo sin vernos.-dijo Ho dándole la mano en modo de saludo y luego mis tíos lo imitaron.

-Si, tanto tiempo-respondió sacando todas mis maletas del auto y colocándolas en la entrada. Acto seguido me miró- Bueno Pucca ya me tengo que ir, cuídate mucho y hazle caso a tus tíos.

-Adios Shion, igual cuídate y hazle caso a mi padre -dije burlona, él se rió y me jaló para darnos un abrazo. Se despidió de los demás y se fue rumbo a mi antiguo hogar.

-Pasa hija, estás en tu casa.-dijo mi tío Dumpling.

-De acuerdo-volteé para tomar mis maletas pero mis tíos se me adelantaron, les dije que yo sola podía pero se negaron rotundamente diciendo que debía estar cansada por el viaje, no les volví a decir nada ya que suelen ser un poco tercos ':).

Los seguí, me quedé asombrada al ver el interior del restaurante, si que era bonito y salía un aroma exquisito, de pronto mi estómago comenzó a rugir y al parecer mis tíos lo notaron.

-Parece que alguien tiene hambre pero no te preocupes Pucca ahora mismo te traemos algo.-habló mi tío linguini-¡Dada! -llamó.

¡¿Dada?! Me había olvidado por completo de él, al parecer aún sigue trabajando con mis tíos.

-¿Me llamaban? -hizo su aparición. Lo miré fijamente, vaya que no ha cambiado mucho.

-Si, lleva a Pucca a su habitación y ayúdala a subir su equipaje.-ordenó y se fue a la cocina a cocinar (:v) con sus hermanos.

Hizo una mueca extraña, todavía no se percataba de mi existencia, sigue siendo igual de despistado ':3 hasta que giró su cabeza y me observó.

-¡Pucca!-Se acercó a mí y me dió un corto abrazo.

-¡Hola! -le respondí alegre.

- ¿Como has estado? ¿Que te parece este lugar? -preguntó al momento que me ayudaba a llevar mis maletas mientras subíamos las escaleras.

-Pues creo que bien, no ha sido tan malo como pensé.-le dije mientras lo seguía.

-Solo es cuestión de acostumbrarte. -dijo deteniéndose frente a una puerta- Pucca bienvenida a tu habitación-entramos y colocamos las maletas en el suelo.

Miré atentamente y me sorprendí. Mis tíos sí que se lucieron, es un cuarto algo grande y bien decorado. Mientras seguía observando cada detalle escuché que Dada habló.

-Cuandos tus tíos se enteraron que vendrías se pusieron como locos y empezaron a organizarte un cuarto para tu estadía.

-Ya lo veo, si que tienen un buen gusto. Me encanta cómo quedó.

- Bueno yo ya me tengo que ir, tengo que arreglar las mesas para esta noche.

Después que se haya ido Dada, me eché en mi cama a relajarme un poco, luego ordenaré mis cosas.
Mis ojos se estaban cerrando por el cansancio que sentía en estos momentos, creí que ya iba a dormir hasta que escuché que mis tíos me llamaban para comer. Tenía flojera bajar pero también tenía mucha hambre así que fui con ellos.

FIRST LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora