FIRST LOVE

CAPÍTULO IV

—Pucca, ¿Me acompañarías a visitar a un amigo?—dijo mientras se llevaba una cucharada de helado a la boca.— Vamos di que sí. No está tan lejos, bueno, un poco.—siguió.

—¿En donde es?

—En el bosque de bambú.—habló calmada.

—¿Qué? ¿En las afueras? No sabía que vivía gente allá— dije desconcertada.

—Bueno en realidad sólo vive una persona en ese lugar. ¿Me acompañas?—preguntó.

—Claro, no hay problema. ¿Le dirás a Abyo?

—Ese idiota ya está allá—habló molesta.

—¿Ahora qué te hizo?— pregunté aunque ya sabía la respuesta.

—¡No me presta atención! Siempre se la pasa ligando con cada chica que pasa.—su expresión molesta cambió por una de tristeza.—Pucca me gusta desde hace 2 años y hasta ahora no he conseguido que me vea más que como a una amiga.

—Escucha. Te conozco de hace poco y déjame decirte que eres una increíble persona, muy bonita, de nobles sentimientos, eres amable, en fin. Abyo sería un idiota por no darse cuenta de que tiene a una gran chica a su lado. Créeme.—le guiñé un ojo.

—Pucca...—hizo una pausa mientras me miraba fijamente.

¿Habré dicho algo malo? Solo le dije lo que pensaba.

Acto seguido me sorprendió con un fuerte abrazo.

—Gracias por tus lindas palabras, igual te conozco poco, pero déjame decirte que eres una gran persona. Eres una buena amiga.

Le dediqué una sonrisa y después nos dirigirmos hacia el hogar de aquel chico...

Ya en el camino, miré que había movimiento dentro de unos arbustos. De pronto salió un gato negro intentando atrapar una mariposa.

—¡Mío! ¿Que haces aquí?—habló Ching mientras que el animal posaba su mirada en mi.

—¡miau! >:v —se puso a la defensiva.

—Cálmate, lindo gatito ':3.

—Mio, ella es Pucca y es nuestra amiga.

El minino empezó a caminar alrededor de mis piernas por unos momentos y después hizo un gesto aprobatorio. Supongo que ya le caigo bien, lo alzé  y empezé acariciarlo.

—Eso fue rápido— se sorprendió un poco.

Seguimos caminando con el gato en mis brazos hasta que paramos en una casa pequeña y fuera de ella estaba Abyo luchando con un chico de dos coletas, tenía un traje ninja y un corazón situado en la parte de arriba de su vestimenta.

—¡Oye, eso no es justo! >:'v

—No es mi culpa que seas tan lento.—respondió serio.

—¡Chicos!

Detenieron su lucha ante el llamado de Ching y nos acercamos a ellos.

—¡Holaa!—por lo que veo Abyo ya no tiene puesta su camisa, lo que hace que Ching se sonroje—...¿Qué hacen por acá?

—Pu-ues quise saber cómo le fue a Garu en su viaje.—dijo y me jaló para darme un ligero abrazo haciendo que casi bote al gato.—y Pucca me acompañó como la buena amiga que es.

—No estuvo tan malo como pensé.—habló el chico de coletas. Después miró al gato y luego a mí. — Hola.....¿quién eres?

—Pucca, tú debes de ser Garu ¿No?—le hablé con una sonrisa.

—Si.

—¡Viejo, ella es de la que te hablé! ¡Hubieras visto la pelea, fue brutal!—dijo abyo emocionado como un niño de 7 años.

Su amigo al parecer no le creyó porque me dijo.

—¿Es cierto que pudiste contra ring ring?—preguntó incrédulo el chico lindo. Esperen.....dije ¿Lindo? Aunque si lo es. Me seguía mirando fijamente esperando mi respuesta pero las palabras no salían de mi boca. Me estaba poniendo nerviosa y no sabía el porqué, hasta que...

—Ella hizo lo que otros temíamos.— Ching lo confirmó.

—Vaya...¿acaso practicas algún arte marcial?

—Practicaba, de pequeña mi abuelo me enseñó el Kung fu y mi padre el Jiu-jitsu pero eso acabó cuando cumplí los 12 años.

—¿Por qué?— preguntó Ching curiosa.

Se sentó en el suelo limpio, lo cual la imite y los chicos igual.

—Resulta que ya sabía todas sus técnicas y no sabían que más enseñarme.

—Pero posees una fuerza y una resistencia increíble. ¿Fue por tu entrenamiento?

—Gracias pero creo que no...es díficil explicar.

Me puse incómoda, no me gusta hablar del tema y al parecer Ching lo notó.

—Creo que Mio se encariñó contigo...—dijo cambiando de tema.

Observé al gato quién estaba dormido en mis brazos cómodamente, que tierno >u<.

—Que raro, Mio sólo duerme conmigo o en su cama.

(Yo quisiera dormir contigo beibi 7u7.... :v)
Acaricié al gato levemente con temor a despertarlo mientras escuchaba sus ronroneos.

—Creo que se olvidó de ti Garu..—dijo abyo burlón.

—¿Como las chicas de ti? No creo -3-.

—pu#0 :'v

—Como sea—giró sus ojos y se dió cuenta que lo estaba observando de hace rato. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
Para disimular empezé a mirar hacia mi alrededor fingiendo que no me daba cuenta de su mirada.

—Pucca.—me llamó.

Mi*#da....se dió cuenta, adiós dignidad ;-;.

—¿S-si?—respondí nerviosa mientras que Abyo y Ching discutían de algún tema sin prestarnos atención.

—Espero poder verte en acción algún día (oie zhi 7u7) — fijó su mirada en su gato y siguió— quisiera comprobar con mis propios ojos que tan fuerte eres.

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Jenay les desea un bonito día v':