El mexicano se despertó con un insoportable dolor de cabeza, se pasó la mano por la frente y luego miró a su alrededor. Estaba en una espaciosa habitación de color blanco. no era un blanco cualquiera, se inclinaba un poco más a un beige claro. Examinó todo el espacio, había unas cuantas repisas vacías que estaban ceñidas a la pared, en la otra esquina se encontraba un closet del mismo color que las paredes y la cama en la que estaba sentado que no marcaba una gran diferencia con respecto al color y disposición de las cosas. El desconcierto inundó sus pensamientos <<¿Dónde estoy?>> se levantó con dificultad y buscó alguna explicación para su estado. Los eventos de su secuestro llegaron como puñaladas profundas a su memoria y su ritmo cardíaco se aceleró considerablemente. El pánico volvió y junto con esto, el desespero por salir. Su respiración se cortó cuando divisó una puerta en el otro lado de la habitación, esta podía ser fácilmente confundida con las paredes de la misma, toda esa uniformidad empezaba a ponerlo ansioso.
Desesperadamente se dirigió a la puerta y tomó el pomo de la misma, suspiró mientras giraba el mismo. La puerta dio paso a un largo y angosto pasillo que continuaba forrado de ese enfermizo color pálido y sobrio. comenzó a deambular por el silencioso pasillo notando así mismo que a sus lados se extendía una cantidad excesiva de puertas. Continuó su recorrido hasta llegar al final del pasillo.
Delante de él se abría paso una aún más grande sala que rompía con todo el orden y color que había presenciado antes. Había una alfombra inmensa y de un rojo intenso que daba la bienvenida al lugar. Justo en el centro del salón había una mesa bastante larga y con un mantel impecable que combinaba a la perfección con la alfombra. El beige de las paredes había sido reemplazado por un color salmón bastante bonito y acogedor, además varias fotos de lo que parecía una familia decoraban cada uno de los muros.
-beautiful, isn't it? (hermosa, ¿no es así?)
El mexicano dio un salto al escuchar la voz grave y con un sutil acento británico, no había notado que se había quedado viendo fijamente la foto en la que se divisaba la familia anteriormente mencionada. El latino se giró para contemplar como un hombre con lo que parecía un sombrero de copa y un traje elegante color negro bebía tranquilamente de una taza de té y luego lo dejaba en la mesa. Sus movimientos eran cautelosos y llenos de elegancia, lamentablemente eso no disminuía el terror experimentado por el menor.
-come here, sit with me (ven aquí, siéntate conmigo)- hizo una seña y, sumisamente, el menor se sentó en la silla a su lado- Lawrence! (¡Lawrence!)- un hombre viejo se asomó por detrás de una puerta ubicada en el polo puesto del pasillo por donde había salido. - bring this gentleman some tea, please (démosle a este joven una taza de té, ¿quieres?)- el hombre asintió y luego desapareció- so... you don't talk too much, do you? (así que... no hablas mucho, ¿cierto?)- el menor tembló un poco y desvió su mirada incapaz de hacer contacto visual con el contrario- well... what should i do with you? (bueno... ¿qué debo hacer contigo?)- el menor abrió sus ojos con sorpresa.
-¿q-que piensan ha-acerme?- balbuceó ignorando el nudo que crecía en su estómago.
-so you have a voice (entonces si tienes voz)- sonrió- my name is Uk, what's yours? (mi nombre es Uk, ¿cuál es el tuyo?)- el menor vaciló.
-s-soy México
-hm... (hm...)- asintió con una sonrisa- I'm glad you had't lied (me agrada que no hayas mentido)- el hombre viejo puso una taza de té en la mesa justo al frente del mexicano- otherwise I would have had to punish you (de lo contrario habría tenido que castigarte...)
-¿¡c-astigarme!?
-of course (claro)- tomó un sorbo de su té como si nada y luego continuó hablando- but we don't have to get there, right? (pero no tenemos que llegar allí, ¿cierto?)- continuó sereno.
-¿q-quién eres? ¿dónde e-estoy? ¿cómo que c-castigarme? - el europeo frunció el ceño y luego suspiró.
-you make a lot of questions (realizas muchas preguntas)- se levantó dejando ver su intimidante altura- i can just tell you one thing... (solo puedo decirte una cosa)- se mantuvo serio mirando fijamente al menor- if you obey, we'll going to get along very well (si obedeces, nos vamos a llevar muy bien)
-¿y-y si no?- recopiló el poco valor que le quedaba para formular la pregunta.
-well... we'll punish you (bueno... te castigaremos)
-¿q-quien?
-i usually don't dirty my hands with spoiled Little children... (Usualmente no me ensucio las manos con niñitos mimados)- pellizco con burla una de las mejillas del menor)- that's my son's job (ese es el trabajo de mi hijo)- se dirigió hacia la puerta dispuesto a salir- someone will take care of you, if you try to escape he'll hurt you without a shadow of doubt (alguien te cuidará, si intentas escapar él te lastimará, sin ninguna duda)
-p-pero- fue cortado en seco.
-go to your room México, you'll receive your breakfast. (ve a tu cuarto México, recibirás tu desayuno)- salió rápidamente no dejando al menor tiempo para preguntar algo.
<<¿qué está pasando?>> había leído cosas como esta en libros de suspenso e incluso de terror, ahora parecía estar viviendo en un sueño <<mejor dicho una pesadilla>> pensó. El miedo invadía todos sus sentidos incluyendo el de supervivencia ¿Acaso estaba viviendo dentro de una película de terror? Nunca pensó que algo como esto pudiese pasar, era imposible, era una completa desgracia <<¿Por qué yo?>> caminó de vuelta a su habitación. Temblaba levemente y tan solo podía esperar a morir, a desaparecer. Llegó al pequeño cuarto y se sentó en la cama, al poco tiempo se escucharon unos suaves golpes en la puerta y luego el chirrido de la puerta abriéndose.
Una dama vestida de criada dejó una bandeja encima de la cama. La bandeja de plata cargaba un plato con panqueques bañados en miel y un cubo de mantequilla encima de estos. Su comida favorita. Se abalanzó sobre la comida mientras devoraba todo lo que había en el plato sin dejar miga alguna.
-wow, you were hungry... (wow, estabas habriento...)- recostado en la puerta, usando una chaqueta de cuero con varias estampas, unos vaqueros azules y unos guantes sin dedos de color negro, se encontraba un joven bastante alto, tal vez un poco más alto que el hombre británico. Su acento era distinto y portaba unas gafas de sol- hi~ (hola~)- sonrió marcando su lindo rostro con unos hoyuelos y enarcando su ceja de forma coqueta.
<<mierda>>
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estocolmo
RomanceEl síndrome de Estocolmo es una reacción psicológica en la que la víctima de un secuestro o retención en contra de su voluntad desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo con su captor. ¿qué pasaría si lo que muchos ven como...