Para él que me ilusionó

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Aquí de nuevo jodiendo con una nueva carta que jamás voy a enviar en mi maldita vida y posiblemente la queme sin que se entere Alice..... Pero la muy maldita para eso si se entera.

Aún no se para que mierda me hice una cuenta en Tinder si casi no la ocupo y la desinstalo cuando me da la wea: casi siempre.

Pero en esos pocos días que la llevaba usando apareciste tu, había hecho varios match con otros chicos pero cuando comenzamos a hablar realmente los mandé a la mierda.

Si, así fue.

Cuando comenzamos hablar me sentía bien, sentía que por fin alguien se tomaba el tiempo de escucharme -o leerme en este caso- no como el weon de mi ex que decía hacerlo y era pura mentira.

Realmente me sentía conectada contigo, cuando me pediste mi número no dudé mandarlo para que así pudiéramos conversar mejor y mandarnos stickers por montones.

Siempre nos decíamos que deseábamos vernos, que nos sentíamos a gusto y que algo estaba creciendo por el otro.

Eso me hacía feliz, sentía que una vez más podía creer en el amor y ser feliz junto a otra persona mientras durará.

Y vaya que duró poco.....

Demasiado poco....

Cuando llegó el día de juntarnos estaba realmente nerviosa, había salido hace no mucho de mi turno de la 6:30 am y al llegar a mi casa quería dormir.

Pero un mensaje tuyo me despertó y al ver que estabas cerca y querías verme provocó que mi corazón latiera rápidamente y que me sintiera como una adolescente una vez más.

¡Y hace años que no lo sentía!

Realmente quería olvidar todo lo que había sucedido meses antes.

Intenté arreglarme un poco, pero no podía hacer casi nada con la cara de culo que tenía por las pocas horas que usualmente duermo y por el largo turno.

A pesar de ese momento tener 21 no tuve el valor suficiente para decirle a mi madre que me juntaría con un chico, le dije que me juntaría con una amiga.

¡Después de todo me podría decir que era algo apresurado!

Ya que solo habían pasado algunos meses desde que mi ex me terminó.

Cada paso que daba más nerviosa me ponía, deseaba devolverme y salir corriendo.

Pero no podía hacerlo, claro que no.

Al llegar, no tarde en verte, quería correr una vez más, pero suspiré y te hice una pequeña seña para así captar tú atención, a lo cual no tardaste mucho en caminar hacia mi.

Caminamos por varios minutos, la charla era tranquila y no había ningún silenció incómodo y eso...  Eso me hacía feliz.

Al encontrar una banca, nos sentamos, podía sentir que ambos nos encontrábamos más que nerviosos... Pero después de vernos a los ojos olvidamos por completo eso, los besos nos hicieron perdernos entre nosotros, las personas que pasaban a nuestro alrededor ya no estaban para nosotros.

Y me gustaba eso.....

Pero todo lo bueno, tiene su final...

Al despedirnos me contaste que te irías de viaje con tu familia, no sabías si ibas a regresar o no, a lo cual me quedé en blanco.... Mi mente comenzó a preguntar ¿Por que quisiste juntarte conmigo y después decirme eso?

Jamás me lo habías comentado por WhatsApp, claro que cuando viajabas me informabas y después me mandabas las fotos del viaje....

Pensé que teníamos una conexión única.... Pero me equivoqué.


Cuando te acompañe al metro me preguntaste cuando nos podíamos ver, pero antes de tu viaje no podía, tenía que asistir al trabajo en la tarde y no me daría el tiempo necesario para verte.... Suspiré triste y con decepción.

Me diste un beso en la mejilla, ¡En la mejilla! Después de todos los besos en los labios que me diste.....

Pero bueno, una decepción amorosa más...  Otra menos.....


¿Que más da?

Carta para esos idiotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora