Soulmates - Vmin/Jikook au

15

Tratando de hacer el menor ruido posible, entre en la habitación de Jungkook. Después de cerrar la puerta con mucho cuidado, me encamine a su cama. Él estaba dormido, hecho "bolita" entre medio de sus sabanas. Lo único que podía ver era su pelito que sobresalía de aquellas sabanas blancas. Me acerque, para poder admirarlo de cerca y en ese momento sentí la sonrisa que se comenzaba a formar en mi rostro. Se veía tan etéreo, lleno de paz, que las ganas me consumieron y con mi mano comencé a dejar caricias sobre su rostro. Aleje el pelito que caía por su frente, a la vez que deslizaba mi mano por sus mejillas, tan suaves como siempre, sus ojitos estaban cerrados y eso ayudó a que pasara mi mano por ellos. Deslice uno de mis dedos por su naricita hasta llegar a sus labios. Aquellos finos labios que me volvían loco. Estaban un tanto coloraditos y eso hacía resaltar aquel lunar que tenía debajo de su labio inferior. Aquel lunar que en cada beso que le daba me encargaba de darle la atención que merecía. Me encantaba. Todo de él me encantaba.

Seguí con mis caricias, hasta que comenzó a moverse. Primero estiro sus piernas, luego llevo sus manos a sus ojos, intentando de esa manera aligerar la luz que había chocado contra ellos de golpe. Cuando ya se había estirado por completo, abrió sus ojos, pero al verme estos se abrieron en demasía. Demostrando confusión y a la vez sorpresa.

- Jimin, ¿qué haces aquí? - no me había dicho por ninguno de los tantos apodos que había hecho para mi

- Quería hablar contigo, y tu mamá me dejó pasar, pero como estabas durmiendo no quise despertarte - dije mientras sonreía. Jungkook aún estaba despertando de su sueño, y verlo de aquella manera era algo relajante, no sabría muy bien como explicarlo, pero me gustaba

- Oh, entiendo. ¿Qué hora es? - tome mi celular que había dejado en la mesita que estaba al lado de la cama de Jungkook y en ese momento me di cuenta de que eran casi las nueve y media, ¿había estado alrededor de una hora observándolo dormir?

- Van a ser las nueve y media - dije mientras volvía a dejar mi celular en el lugar donde estaba antes

- Es temprano -

- Lo es - dije con mi mirada aún en él. Ambos estábamos acostados en la cama de Jungkook, cada uno en sus pensamiento pero aún así con nuestras miradas fijas en el otro

- Dijiste que querías hablar... -

- Oh, sí cierto - esta vez me acomode de mejor manera para quedar sentados, Jungkook copio mi acción y esta vez ambos quedamos enfrentados. No sabía por dónde empezar, eran tantas cosas para decir, pero tenía que hacerlo.