🗻 Capítulo 1 🗻

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Una chica inició su día

con un suspiro parecido a la melodía de un violín

Una cereza reventó en su boca

Aun no sé nada de ti

Aun no sé nada de ti

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Era Mayo. Estaba terminando la primavera y ahora llegaba la estación de verano. Un chico de hermosa sonrisa cuadrada había comprado cerezas deliciosas para compartir con una mujer que no veía desde el verano anterior.

Kim Tae Hyung era el nombre de aquel chico que se llevaba una cereza a los labios para comerla. Le encantaba aquella fruta al igual que a su hermosa madre.

- A puesto a que mi mamá se sorprende por verme llegar un día antes. - Dijo Taehyung emocionado y sonriente como siempre.

Amaba a su madre con el alma y todo su ser. Además de que poseían el mismo lunar en el labio inferior. Sentía una conexión especial con su madre con solo ese lunar. Y no por ser madre e hijo, sino, sentía otra cosa. Pero no podía explicar bien que era aquello.

Finalmente Kim Tae Hyung llegó a la "casa" de su madre. Entre comillas porque en realidad era un templo sagrado de los dioses Izanagi e Izanami. Pero casa era casa.

Entró corriendo a aquel templo mientras el sol ya se estaba ocultando poco a poco hasta desaparecer por completo. La nostalgia invadió todo su ser.

El interior era apenas iluminado por una vela. Quizá su mamá dejaba algo de luz para que no se tropezara en caso de que se levantara en medio de la noche.

El chico de 19 años se acercó mientras comía otra cereza con alegría. Al parecer había una carta para él. Decía su nombre, claro que era para Taehyung.

- Querido Taehyung. No me queda mucho tiempo y no creo poder verte antes de irme...¿Irse a donde? - Se preguntó Taehyung mientras seguía leyendo la carta - Como me iré antes de que llegues te explicaré todo.

Había una segunda carta la cual no dudó en leer. Estaba intrigado. ¿A dónde se fue su madre? No lo entendía completamente.

- Tae, tu y yo estamos conectados por ese lunar en nuestros labios...El lunar es una herencia...¿Herencia? - Estaba confundido nuevamente. - Herencia de tus antepasados Taetae...Los Dioses Izanagi...E Izanami...¿Q-Qué?

Taehyung abrió tanto los ojos que parecía haber dejado de ser asiático por unos momentos. Volvió a leer la segunda cara completamente estupefacto.

- ¿¡SOY DESCENDIENTE DE IZANAGI E IZANAMI!? - Gritó Taehyung con mil emociones sacudiendo su cuerpo por la revelación del año.

- ¡Ama! ¡¿Se encuentra bien?! - Gritó una voz masculina y gruesa desde la puerta...

Taehyung tragó en seco...Su rostro estaba pálido. Tenía miedo ahora mismo. No sabía que había sido eso. ¿El viento? ¿Los dioses? ¿Su mente jugandole bromas por la carta recién leída?

- ...Debe ser un sueño y nada más... - Se dijo así mismo Tae suspirando. Por ese simple acto terminó apagando la vela que tenía como única fuente de luz.

Una ráfaga de viento azotó el interior del templo. Provocando que a Taehyung le diera un escalofrío por todo el cuerpo.

La puerta en la que escuchó una voz, preguntando por una ama, se acababa de abrir. Su cuerpo se tensó de inmediato mientras comenzaba a retroceder al mismo tiempo que unas manos se asomaban desde la oscuridad.

Un hocico de perro y ojos rojos fue lo siguiente que vio Tae para luego mirar más detenidamente como brotaba espuma de la boca del canino.

Todo lo que hizo fue gritar cubriéndose con sus brazos. Ya que el can se iba a lanzar contra él. Pero, no pasó nada...

- ¿Ama? Tú no eres mi ama... - Dijo el canino para desaparecer su hocico de perro rabioso y cambiarlo por un rostro humano normal. A excepción de unas orejas de perro y cola de perro que lo caracterizaban.

- ¿¡Por qué buscas a mi madre!? - Gritó Taehyung notando de inmediato como el canino al frente suyo se tapaba los oídos, gruñendo. - Oh, lo siento...¿Por qué buscas a mi abuela?...

- Soy el familiar de la mujer que vive aquí...¿Tú quien te crees que eres? ¿Qué haces en este templo sagrado? - Preguntó el inugami (Namjoon) al muchacho de cabellos despeinados y de color castaño.

Tae estaba aterrado por el ser frente a sus ojos. Pero también estaba emocionado, había un inugami frente a él, justo ahora. Se puso firme e hizo una inclinación frente al inugami.

- Hola, soy Kim Tae Hyung. Hijo de la mujer que vive aquí. Mi mamá...Me tuvo desde muy joven y mi padre escapó en cuanto supo que ella estaba embarazada. - Dicho eso, Taehyung le sonrió al chico frente a él, de cabellos plateados. De inmediato recordó las cartas que leyó. - Mi mamá me dejo estas cartas...

Namjoon leyó con sumo cuidado cada una de estas. El entendía la situación. Una sonrisa iluminó su rostro.

- ¡Finalmente soy libre! - Exclamó Namjoon dejando a Taehyung más confundido que antes.

Taehyung iba a preguntarle a que se refería. Sin embargo, dos niños, uno con orejitas de ardillita y cola de este animal y el otro niño con cuernos de ciervo, orejas y colita, aparecieron derrepente interrumpiéndolo y dejando a Taehyung más confundido que ya se sentía bastante extra en ese sitio.

- ¡Namjoon dono, no nos dejes por favor! - Había chillado el pequeño con orejitas de ardilla.

- ¡Si nos abandona el templo de Izanagi e Izanami se irá cayendo a pedazos poco a poco! - Ahora habló el niño con cuernos de ciervo.

- Taehyun y Hueningkai, ya habíamos hablado de esto antes. - Dijo un serio Namjoon mirando a ambos niños.

- ¿Te llamas Namjoon? - Interrumpió Taehyung. Provocando que todas las miradas cayeran sobre él. - Digo, tu nombre es bonito. Jejejejeje.... -

<<Tu y tu bocota, Kim Tae Hyung>> Se dijo mentalmente el de cabellos castaños mientras los niños se acercaban a él y veían su lunar. De pronto, este comenzó a brillar provocando que Taehyung se alarmara.

- ¡Gasp! ¡Eres descendiente de los Dioses! - Dijo uno de los niños, el cervatillo, tocando el labio inferior de Taehyung.

- Eres entonces descendiente de los dioses de la creación. Además de ser nuestra nueva deidad. - Dijo el otro chiquillo mientras aplaudía y señalaba su frente. La cual también comenzó a brillar.

- ¿Qué? No, no, no. Yo soy un simple fotógrafo de Seúl. Vine a ver a mi mamá y por lo que veo no está. Así que...Fue un gusto, yo me voy. - Dijo Taehyung dispuesto a irse. No pensaba pasar más tiempo en ese templo donde había demonios.

Estaba a punto de salir por la puerta corrediza hasta que.

- ¡TAEHYUNG KUN! ¡SI TE VAS NUESTRO TEMPLO DEJARÁ DE EXISTIR! - Dijeron ambos niños al unisono llegando a los oídos de Taehyung.

- Ellos tienen razón. - Confirmaba Namjoon. - Si te vas...Ya no habrá descendientes en este templo. Yo solo soy un perro que sirve de llavero.

La mano de Taehyung tembló mientras se alejaba de la puerta lentamente. No sabía si era capaz de hacerle esto a esas criaturas.

- Bueno...¿Hay algún sitio para quedarme?...Al menos me puedo quedar por esta no-.

- ¡Qué viva nuestra deidad! - Gritó el pequeño Hueningkai.

Esta seria una muy larga noche para la deidad.




Descendiente de una deidad || Namtae/VmonWhere stories live. Discover now