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Llegó el verano. Por fin libre de estudios y todas esas responsabilidades. Cleo consiguió terminar primero de bachillerato con una media de 8'56, pero el siguiente año iba a ser más difícil y a sus padres les pareció que necesitaba "desconectar" antes de enfrentarse a aquello.

Como no tenía ni la mayoría de edad ni dinero suficiente para casi nada, no le quedó otra que ir al estúpido campamento que habían escogido para ella.
Al día siguiente de haber acabado las clases ya estaba metida en el coche, sentada en el asiento de atrás hablando con sus amigos en el grupo de WhatsApp. Tenían planes increíbles, y ella iba a tirar a la basura todas las vacaciones.

 Tenían planes increíbles, y ella iba a tirar a la basura todas las vacaciones

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Llegó allí dormida. Fueron tres horas de carretera llena de baches, así que después de tanto fruncir el ceño, acabó cerrando los ojos.

——Ya estamos aquí.—— fulminó a su padre con la mirada. Sabía que habían preparado un viaje en crucero durante junio, julio, agosto y parte de septiembre; porque no habían sido capaces de reservarlo por internet sin su ayuda. En otras palabras, querían pasarlo bien sin preocuparse de si su hija estaba montando fiestas en casa.

——¡Bienvenidos!—— aquella mujer la hizo creer en las reencarnaciones, Brahma se había lucido porque era como si Janis Joplin hubiese vuelto a la vida. Caminaba con ese flow que tiene la gente que se ha metido tantísima droga que el estar colocado se convierte en parte de su personalidad.  Llevaba una falda morada que le llegaba hasta los tobillos, chanclas marrones cubiertas de cuentas de colores, camiseta de hombreras blanca y por lo menos cinco collares.—— Debes ser Cleo.—— una vez estaba más cerca, con el sol iluminándola, Cleo vió las trencitas de colores que se escondían en su melena revuelta.——Pues eres la última en llegar, te va a tocar la peor habitación.

Comenzó a reírse esperando que la acompañara, como si le tuviera que hacer gracia que esa zorra le fuese a arruinar el verano

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Comenzó a reírse esperando que la acompañara, como si le tuviera que hacer gracia que esa zorra le fuese a arruinar el verano.

——Bueno, tienes que pasar el control y luego te llevarán a la cabaña.—— se dio la vuelta, el padre ya había dejado la maleta detrás de ella.

——¿El control es por lo del virus?—— preguntó la madre preocupada.

——Claro...—— la falsa Janis miró arriba a la izquierda, clara señal de que estaba mintiendo.

Experimento en el campamentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora