La Fiesta - Parte Dos.

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Ash está acostado en la banca mirando las estrellas. Tiene sus ojos hinchados de tanto llorar. No sé que va a hacer con su vida. En este momento solamente esta esperando que todos se vayan de su casa para poder entrar a su habitación sin tener que dar explicaciones de lo que le sucede. Pero no todo saldría según lo planeado. No contaba conque May lo iba a estar buscando, y no se detendría hasta encontrarlo.

-Al fin te encontré.- Sorprende May a Ash, el cual se sienta al instante y le sonríe de manera forzada. May se percata de eso.- ¿Qué ocurre? ¿Por qué no estás en la fiesta? Te hemos estado esperando toda la tarde.- Se sienta a un lado de Ash. Se le queda mirando esperando una respuesta, pero los segundos pasan, y Ash no dice ni una sola palabra. Solamente mira el lago con una mirada seria.- Nunca lo había visto así.- pensó May.

Ash suelta un pequeño suspiro. Agacha su mirada.- No intentaré mentirte.-lo dice sin ánimos.- aunque lo intenté, sabrás que no te estaré diciendo la verdad.

-Sea lo que sea que te sucede, puedes contar conmigo, y lo sabes.- se lo dice mientras pone su mano en el hombro de Ash, intentándolo consolar.

-Por sexta vez volví a casa sin ser campeón Pokémon. Está vez estuve a una sola batalla, tenía todo para ganar, un gran equipo, ventaja de tipo en la ultima pelea, y aún así... aún así perdí como el buen perdedor que soy.- Caen al suelo unas lágrimas de sus ojos.

-Ash...-lo dice May con tristeza.

-Con este viaje me di cuenta de que no sirvo como entrenador... es momento de dejar de perseguir un sueño impo...

-Ni lo pienses.- lo interrumpe May molesta. Ash, confundido, la mira.- No dejaré que hagas eso. Es tu sueño, y no puedes dejar de intentar en cumplirlo.

-Ya lo he intentado bastantes veces, y no ha funcionado.

-No importa, lo importante es siempre intentarlo hasta lograr conseguirlo.

Ash mira el rostro de May por varios segundos, para al final volver a mirar al suelo.- Ya estoy cansado de perder.- lo dice con una voz quebrada.- detesto volver a casa, y que mi madre, el profesor Oak, mis amigos, y mis Pokémon, me vean con las manos vacías.- se suelta en llanto.

May se pone al instante triste al ver llorar a Ash. Lo abraza. Sus ojos lentamente se van poniendo llorosos.- Si me lo preguntas, para mi eres el mejor entrenador, y para eso no necesitas un trofeo que lo confirme.- sonríe ligeramente.- El siempre estar para tus amigos, el apoyarlos, y enseñarles a ser mejor con los Pokémon, para mí es ser el mejor entrenador, y así eres tú.-Deja de abrazarlo. Ash se tranquiliza un poco. Los dos se miran a los ojos. May le sonríe mientras le limpia las lágrimas del rostro.- Inicie mi viaje contigo, y fuiste, y sigues siendo un gran maestro para mí.

A Ash se le escapa una pequeña sonrisa sincera al escuchar a May. Por unos segundos se pierde en sus ojos azules. No se había dado cuenta de los hermosos ojos ella tenía.- Gracias.- es lo único que puede decir Ash sin poder de dejar de mirarla.

May comienza a ponerse nerviosa al ver que Ash no deja de mirarla. Ella deja de mirarlo, y centra su mirada al suelo.- ¿Tengo algo en la cara?.- pregunta en voz baja.

-No, perdón si te incomode.- respondió nervioso.

Los dos, nerviosos, no se miran por unos segundos. Cada uno comienza a recordar los momentos que pasaron por Hoen y Kanto. En esos momentos Ash sentía algo por ella, pero nunca le dijo nada, porque sabía que era algo que no podía funcionar. May ya había decidido ir a Johto a probar suerte en los concursos, en cambio Ash estaba a punto de volver a casa, para después intentar suerte en una nueva región, y aún cuando sabía que nada iba a funcionar, siempre la recuerda con cariño, excepto estos últimos dónde lo único que piensa, es en los momentos que ha fracasado. May.

-¿Quieres ir a tu fiesta?.- Pregunta May haciendo sacándolo de sus pensamientos. Lo mira. Ash tarda unos segundos más en mirarla.

-¿No te importaría si mejor nos quedamos aquí un rato más?- se sonroja al hacer la pregunta.

-Cl-claro.- se sonroja. Los dos comienzan a ver el lago. Hay un silencio, pero está vez no es un silencio incómodo, es uno de paz, uno en donde los dos se sienten cómodos con la compañia de uno y el otro.

- ¿Cómo te fue en Johto? -pregunta Ash rompiendo el silencio.- ¿Lograste llegar al gran festival?

-Sí, logre llegar.- responde mirando a Ash.- Pero no gané, perdí en mi primera ronda.

-Debió ser feo.-Ash la mira.

May saca de su pequeño bolso que tiene amarrado por su cintura, su estuche donde guarda sus listones. Lo abre se lo muestra a Ash.-Lo fue, no paraba de llorar, y no había nadie que me diera palabras de aliento.- May toma del estuche la mitad del listo que comparte con Ash.- pero logre levantarme y seguir adelante cuando vi nuestro listón. Pensé en ti, y te imagine dándome palabras de aliento, intentando animarme para no rendirme y seguir hacia adelante. Me juré que no podía por vencida, no hasta  demostrarle a todo el mundo lo lejos que puedo llegar.

Ash siempre lleva su mitad del listón en cada viaje. Era algo que le recordaba sus viajes por Hoen y Kanto que pasó con Brock, Max, y principalmente con ella.- Creo que esta mal mostarte este lado que tengo.

-No, está bien estar confundido por todo lo que te ha pasado.-lo dice como consuelo.- lo que no está bien, es dejar que el sueño que haz tenido por años, lo dejes solo por haber perdido una batalla. También haz conseguido logros, la batalla de la frontera, y la copa de la liga naranja. Hay veces que podrás ganar de manera muy sencilla, pero otra veces tendrás que intentarlo hasta el cansancio.

-Si, creo que tienes razón.- le sonríe un poco a May.- tal vez solo necesito darme un tiempo de descanso.

-Dudo que lo hagas, pero no estaría mal.-le sonríe.- a decir verdad, creo que yo también necesito de unas vacaciones.-se sonroja, y cambia rápidamente el tema.- Los demás deben de estar preocupados por ti, deberíamos regresar.

-Vamos.-se pone de pie. Le extiende su mano a May, ella lo mira, toma su mano pensando que Ash la estaba ayudando a ponerse solamente de pie, pero no fue así, apenas ella se paro, Ash la abrazo con fuerza. May sentía se sorprendió, no se sentía como un brazo cualquiera, lograba sentir una sensación diferente, se sentía cómoda con el abrazo. No tardo en corresponderlo.- Gracias por decir lo que necesitaba oír.-agrega Ash.

-No hay nada que agradecer.- termina con el abrazo. Desvía su mirada de Ash para que no se de cuenta de lo sonrojada que está.- Sé que harías lo mismo por mí, o por cualquiera de tus amigos.

Los dos se ponen a caminar de vuelta a la casa de Ash. En todo el camino estuvieron compartiendo momentos que han estado viviendo en todo el tiempo que estuvieron alejados. Ash volvió a sonreír. En su mente ya no sentía culpa por haber perdido la liga Kalos, en vez de eso, sentía tranquilidad al ver y saber que May seguía luchando por su sueño, y que seguía sonriendo a pesar de las derrotas, algo que él le enseñó. Así estuvieron hasta que llegaron a la casa. Al entrar vieron a Delia preocupada sentada en el sillón mirando a la nada, lentamente Delia mira a la puerta para ver quién había llegado. Su rostro cambia rápidamente a felicidad al ver a Ash. No pierde ni un segundo y corre a abrazarlo.- Me tenías preocupado, hijo.- Se suelta en llanto.

-Lo siento, necesitaba un tiempo a solas.-lo dice intentando calmarla.- ¿Y los demás?

-Ya se fueron, tampoco podían esperarte por tanto tiempo.- deja de abrazar a Ash.- ¿Qué no sabes que horas son?

-No, la verdad no.- se pone nervioso.

-Ash, es la una de la mañana.

May y Ash se sorprenden al escuchar a Delia.

May no recordaba que había todo el día buscando a Ash, y que apenas lo había encontrado en la noche. Sin agregar el rato que estuvieron en el lago, y el tiempo que les tomo volver.- lamento que hayamos tardado en volver.- se disculpa May avergonzada.

-Tranquila May.-le sonríe Delia.- Lo importante es que lo encontraste y lo trajiste sano y salvo. May simplemente suelta una pequeña risa nerviosa al escuchar a May. A los pocos segundos le comienza a rugir el estomago.- Es verdad, te fuiste antes de comer, al igual que tu Ash. Siéntense, les calentaré un poco de comida.

Los dos toman asiento en la mesa. A los pocos minutos Delia les sirve un poco de comida, y les avisa que ya se irá a dormir. Ellos continúan conversando por horas.


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⏰ Last updated: Mar 04, 2020 ⏰

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Una Aventura Diferente (Advanceshipping)Where stories live. Discover now