Parte 12: Macarrones

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Samuel solo abrio los ojos sorprendido y volvio a la realidad, obvservo a la Mexicana y le dio una leve sonrisa de medio lado, a la cual Lu respondio guiñando el ojo y se sento en su lugar.

Carla que estaba sentada junto a Lucrecia, controlo su risa y simulo estar seria pero en realidad estaba enojada y feliz.

La Narco sucia esa estaba loca por Samuel y como no estarlo, solo tenías que conocerlo por 5 minutos para darte cuenta de lo que era.

-Joder Lu, que voy a pensar que en vez de simplemente follar te has encoñado con Samuel- susurro Carla en modo de broma

-Que va!, solo estoy marcandole el territorio a la sucia choni- respondio enojada por aquella insinuación Lu

-Vale era una broma, pero cuando nesecites un poco de "accion" solo avisame y organizamos algo- finalizo la rubia al ver entrar al profesor al curso.

Dias mas Tarde. . . .

"Ven a Casa en una hora, es muy urgente"

Carla se preocupo ante este extraño mensaje y penso lo peor, no veía a Polo por ningun lado hace días y eso la extrañaba mucho.

Entro a su baño y tomo una rapida ducha para estar decenta a la hora de ver a Samuel.

Una vez lista, espero unos minutos hasta que sea la hora indicada por el becado y se subio a uno de sus autos para dirigirse al barrio donde vivía.

Al llegar había mucho silencio y todas las luces estaban apagadas, Carla nerviosa golpeo la puerta un par de veces.

Pero al ver que nadie le respondia, trato de abrir la puerta que para su suerte estaba abierta.

Al entrar al hogar, lo que vio la sorprendio, todo estaba muy bien decorado, con velas y algunas otras cosas.

De un momento a otro vio todo negro y sintio las manos de su chico en sus ojos.

-¿Quien soy?- disimulo otra voz Samuel

-Mmmmm, a ver, ¿Quien sera? ¿Tienes ojos marrones?-

-Si-

-¿Eres Castaño?-

-Por supuesto-

-¿Deseas a alguien que no deberías?¿A alguna marquesa?-

-Uff no sabes cuanto- suspiro Samuel cerca del cuello de la rubia

-¿Tienes un cuerpo increible, con el que deleitas a esa cierta chica?-

-Puede ser, puede ser-

-Vale ya se quien eres, eres Samuel-

Carla se volteo con una sonrisa gigantesca, Samuel era muy jugeton y cariñoso y eso a ella la ponía a mil.

Acercaron sus labios pero la Marquesita se detuvo antes de que estos se juntaran.

-Ultima pregunta, ¿Me haras tus deliciosos macarrones y luego me follaras en tu ducha?- pregunto Carla seductoramente

-Si, te hare mis macarrones y luego te hare mía en mi maldita ducha- respondio ya caliente el becado

Unieron sus labios y Carla coloco sus manos en la nuca de Samuel mientras jugaba con su pelo castaño y cuando comenzo a encerrarlo contra una pared el chico la detuvo.

-Primero los macarrones luego el postre, lo siento pero deberas esperar- interrumpio Samuel

-Vale- respondio Carla conteniendose

Se sentaron en el sillon y comenzaron a comer lentamente, dedicandose miradas y sonrisas mientras hablaban y reían.

Esa era la otra parte de su relación, el amor verdadero, se quería demasiado y se necesitaban.

La otra parte era el sexo, donde ambos sacaban sus mentes sucias y hambrientas, pero era solo eso, un extra y uno muy bueno.

Una vez que terminaron de comer, Carla ya desesperada, se acerco a Samuel y lo encerro con sus largas piernas.

Samuel ya sabía lo que le venía encima y sonrio deseosamente.

-Que linda estas, se que es dificil de creer pero cada día te vez mas guapa- la halago el camarero.

Carla solo sonrio juntando sus labios con los de Samuel.

El calor comenzo a recorrer todo su cuerpo, Samuel agarro a Carla de las caderas y la llevo hasta la ducha para cumplir con su promesa.

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora