Amor Imposible

Parte 25: Heroes

2 Meses despues. . . . . .

Las cosas en las Encinas iban de maravilla, luego de la hazaña de ambos chicos, Guzman tardo en recuperarse, pero aún encerrado en su habitación se notaba su gran sonrisa.

Luego de mucho tiempo estaban a muy poco de hacer justicia por su hermana, si bien la policia había puesto a Polo en busqueda y captura, este logro escaparse a algun lugar fuera de España y quien sabe puede ser que de Europa.

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Cayetana por fín había logrado sacarse ese peso de su conciencia, ella quería a Polo, demasiado. El había sido muy buena con ella, la había ayudado y la comprendía, pero ocultar un asesinato no era algo facil.

Cada día que despertaba se sentía una mierda mas grande, cada vez que se miraba al espejo y obvservaba su vestido de miles de euros o sus joyas comenzaba a pensar en como era Marina

Todo lo que tenía era gracias a un delito, no parecía gran cosa cuando oculto el trofeo, pero Polo estaba cada vez mas loco y ella estaba cerca de estarlo.

Por suerte, luego de confesarle a Guzman donde estaba el trofeo, Polo no la había molestado, o por lo menos no aún.

Los gastos de su familia fueron cubiertos por la familia de Carla, que no tenían problema en gastar unos euros mas.

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Gracias a que Polo no estaba ya en el panorama, el grupo de amigos de las Encinas comenzo a vivir una vida normal, surgiendo nuevos problemas, muchisimo mas leves que los anteriores pero ahí estaban.

Guzman y Samuel eran ahora como los heroes del instituto, los valientes del lugar, los que lograron atrapar a un asesino antes que la Policía de España.

Apenas volvieron a clases, ambos fueron recibidos con globos, mucho confeti y miradas de admiración.

Era increible que esos dos chicos fueran ahora tan unidos, apenas ingreso Samuel al instituto Guzman lo odiaba y ahora eran mejores amigos.

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Nadia despues de que Guzman volviera a las Encinas, reflexiono por un tiempo y se dio cuenta que la culpa de todo lo ocurrido no era suya.

Intento acercarse por días, siendo casi ignorado por el joven Nunier, que le estaba dando una leccion, pero finalmente le dio una oportunidad y perdono a la musulmana.

Despues de unas semanas de ser amigos, ninguno resistio mas y volvieron a tener una relación, pero esta vez mas tranquila y estable, Guzman estaba mucho mas relajado ahora que no tenía que ver a Polo en los pasillos todos los días.

Ademas los padres de Nadia despues de varias tensas y humillantes comidas, lograron aceptar al rubio.

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Durante este tiempo, Samuel, Carla y Lu comenzaron a reunirse cada vez mas seguido, segun ambas chicas para revisar "Meticulosamente" si Samuel había recibido algun daño por el accidente.

Samuel hace unos días había recibido una noticia increible, le ofrecían una beca que cubría todos los gastos en una muy buena universidad de España.

Samuel estaba por los aires, luego de recibir esta noticia, llamo a Carla y le conto de lo sucedido, ella por supuesto ya lo sabía.

Pero fingio no hacerlo y actuo sorprendida, hasta le organizo un festejo pequeño pero tierno.

Obviamente Carla estaba tras esa extraña beca, luego de que Polo desapareciera, realmente lo unico que tenía para hacer era estar con Samuel, ya no había ningun peligro.

Se la pasaban todo el tiempo juntos, ahora se sentaban juntos durante clases, que mas que prestar atención solo se miraban a los ojos como locos, aveces cuando Samuel se sentia ansioso hasta rozaba con su mano el cuerpo de Carla para señalarle que no podía esperar mas.

Se dirigían a cualquier sala vacía y se "Atendían" mutuamente. Aveces hasta Lucrecia tomaba parte. No sabian ni como, pero aún nadie los había encontrado.

Samuel salio de su casa, luego de darse una larga ducha, realmente se sentía increible.

Al llegar a la mansion Roson Caleruega, toco el timbre y fue atendido momentos despues por Teo.

-Buenas noches chaval- dijo seriamente Teo, ese hombre realmente podría estar muy feliz pero siempre se mostraba serio y duro, era su estilo.

-Buenas noches Señor- dijo Samuel con una sonrisa que rapidamente borro de su rostro, su relación con el marques no era muy buena, pero por lo menos no intentaba matarlo como hace un tiempo.

Esa casa ya era familiar a sus ojos, durante este tiempo había acudido allí en varías ocaciones.

-Buenas noches Samuel- dijo disgustada la Marquesa, su relacion con ella era bastante mala, todavía no aceptaba que su hija se relacionara con alguien como Samuel.

Despues de saludar a la Marquesa, el becado se adentro hacia la sala principal, donde estaba su mujer favorita, claro despues de su madre.

-¿Como estan mis chicas preferidas?- dijo Samuel saludando a Carla con un tierno beso en los labios y a Lucrecia con un gesto.

Puden haber pasado meses desde que iniciaron ese trío, pero Samuel y Lucrecia tenían las cosas claras, solo era sexo, al menos ellos pensaban eso. . .

-Te estabamos esperando- respondio Lucrecia con una sonrisa

-Joder, quien lo díria, Samuel García futuro arquitecto- dijo Carla con emocion en sus palabras, ser un arquitecto reconocido era su sueño.

Los tres jovenes se dirigieron a la cocina, esa noche cocinaría Samuel, y con los productos de mayor calidad, iban a ser los mejores macarrones del mundo.

Mientras Carla preparaba la mezcla, Samuel se acerco por detras y la tomo de la cintura.

-Joder Marquesa, usted se ve muy sexy preparando macarrones- suspiro Samuel colocando sus labios en el cuello de la rubia, que trato de resistirse a la provocación del chico.

-Samuel. . .sabes que no podemos ahora, primero la comida, ademas estamos en la cocina y mis padres estan al otro lado de la pared, mis gritos los asustarían- dijo Carla con una sonrisa muy provocativa

-¿Que te hago gritar? Vale esperare mi turno- dijo Samuel apretando su ya duro miembro contra sus gluteos.

Cuando terminaron de preparar la comida, se retiraron a la sala nuevamente y esperaron un rato mientras hablaban sobre todo lo ocurrido ultimamente.

*Click*

El temporizador del horno los alerto y en menos de un instante Samuel ya estaba en la cocina continuando con la receta de su abuela.

Una vez listos, Samuel los sirvio en tres platos y se dirigieron al comedor.

-Joder Samuel, no sabia que cocinabas tan bien- lo alago Lucrecia sorprendida, los macarrones estaban deliciosos

-Pues si la verdad eres todo un chef- río Carla divertida

Continuaron comiendo los delicioso macarrones preparados por el castaño con su ayuda, la receta familiar era exquisita