Resident Evil: The Evil City [Completa]

Capitulo 4: Salir Con Vida

La puerta de la oficina de James en el hospital fue golpeada del lado externo, los pasos pesados y golpes a la puerta hacían eco por los pasillos del hospital, Wild se alertó y puso la silla rotatoria sobre el escritorio intentando alcanzar la ventila otra vez, la ventana de la puerta fue rota por una mano de piel putrefacta, Wild se asustó y se resbaló dando vuelta todo y tirandolo al suelo haciendo un sonido que se extendió por el pasillo, poco tardaron los monstruos ciegos en llegar al lugar y empezar a golpear la puerta, Wild estaba atrapado y no sabía que hacer, con esfuerzo arrastró el escritorio poniéndolo contra la puerta y bloqueandola, posteriormente empezó a empujar un estante de cajones y lo usó para llegar a la ventila y poder entrar, segundos después un licker atravesó la puerta destrozando la parte superior y junto a otro licker empezaron a clavar sus garras en el interior de la ventila mientras Wild se movía nerviosamente dentro de ellas intentando escapar. Luci estaba descansando en el interior del auto mientras James había explorado el lateral izquierdo del hospital donde Wild había subido, viendo fijamente la ventila, esperando que Wild logre salir sano y salvo.

-Vamos Wild, tu puedes, sé que puedes.

-Ya pasaron quince minutos eh... Él estará bien.

Lucy se había parado junto a James con una mirad de preocupación y tristeza, el sonido de un golpe alertó a Luci e hizo que automáticamente apunte su arma, caminó lentamente hacia la parte trasera del hospital, lugar del que había venido el sonido, Luci encontró un grupo de zombies caminando por la acera, ambos empezaron a retroceder lentamente, cuando un zombie tomó a James por la espalda, Luci no se contuvo y le disparó hasta tirarlo al suelo, los disparos rebotaron en las inhóspitas calles de Raccoon que se iluminaban con la luz del sol. Silencio, un silencio absoluto sobrecogió a Wild, ¿a caso las criaturas se habían ido? avanzó por el ducto hasta que una ventila por la que estaba pasando cedió, Wild resbaló sus piernas y luego su torso hasta el suelo, la caída no fue gran cosa, pero si lo aturdió unos segundos antes de incorporarse, no podía volver a subir así que empezó a caminar por el pasillo totalmente oscuro, aunque tenues rayos e luz cruzaban por huecos y espacios de ventanas mal tapiadas, uno de esos tenues rayos penetró la ventana.

-Ala de rehabilitación... perfecto, justo donde hay muchos más de ellos.

Wild gruño de mala gana y empezó a caminar, siguiendo el plano que James le entregó, debía cruzar el área de rehabilitación y el área de comida si quería salir por la puerta trasera, debía llegar ileso y, de alguna forma, tirar abajo la puerta sin que lo coman vivo, el ala de rehabilitación era amplia, un extenso pasillo de interminables sombras que no mostraban más que unos pocos metros, Wild echó a correr sin pensar mucho en si era una buena idea, a medio camino Wild cayo al suelo junto al carrito con el que había chocado, tirando con él utensilios de cirujía, el golpe del carrito contra el suelo y el de los utensilios metálicos llamó la atención de un zombie que estaba detrás de la puerta, Wild dio un respingo y se cubrió la boca para no gritar y torpemente intentó levantarse para salir disparado al pasillo del ala de rehabilitación y estrellarse en la puerta del comedor, las pocas luces que habían en el ala de comida le decían a Wild que el silencio era primordial para sobrevivir. La sombra de un par de lickers se alzaba mientras los monstruos devoraban el cuerpo de la pobre cocinera, o lo que quedaba de ella, Wild caminó entre sangre y cuerpos hasta llegar a la salida de emergencia, con las manos en la barra metálica de apertura Wild se frustró al notar que estaba cerrada, intentó jalarla pero resbalando con la sangre del suelo cayó de espaldas dando un golpe que alertó a los lickers que se acercaron a Wild y al notar su presencia corrieron hacia él. Wild corría por los pasillos aterrorizado y buscando una salida, entre pasillo y pasillo Wild encontró la oficina central, se apagó a la puerta totalmente asustado, el monstruo iba a saltar sobre él y no tenía forma de evitarlo... ¿o  si? Wild sacó el cuchillo de su funda e hizo ruido con este esperando a que el licker lo embista, y obviamente eso hizo, el licker empezó a correr desde el pasillo hacia Wild, los recuerdos de Luci atravesaban su mente y tomaba fuerza de ellos para hacer lo que pensaba  hacer, diez, siete, cinco metros, el licker se acercaba a gran velocidad hacia Wild. Wild saltó, pisando el cerebro del licker y dando carrera por su lomo, el monstruo chocó contra la puerta destrozando las tablas de madera y también la puerta, Wild dio un giro al caer en el suelo, las astillas y barras metálicas hirieron el cerebro del licker lo que Wild aprovechó para salir al exterior y ser libre al fin, pero algo andaba mal... Wild había contado dos lickers. Los pasos pesados y rapidos del lamedor se acercaron a Wild, Wild puso el cuchillo hacia abajo en su mano con el contrafilo hacia su cara, el licker se alzó hacia Wild que se agacho dando un giro de ciento ochenta grados agachándose bajo la pata robusta del licker se levantó clavando el cuchillo en el cerebro del licker dejándolo caer al suelo muerto.

-Funciono... wow.

Wild empezó a correr hacia el lateral izquierdo y encontrando al grupo de zombis caminando hacia Luci y James que ya no tenían balas y estaban acorralados contra la puerta del auto.

-Debemos irnos Luci, nos comerán vivos si nos quedamos.

-No podemos irnos, no sin Wild, debemos resistir y esperar que...

-¡Chicos aquí estoy! ¡Enciendan el auto!.

James y Luci se miraron y ambos entraron al auto para encenderlo y esperar dentro. Wild volvió a subir por la cuerda y caminó hacia la parte delantera del hospital para bajar en las letras rojas que deletreaban "Hospital" y ya estando a unos metros del suelo Wild saltó del saliente del techo hacia el auto abollando el techo y quedando medio aturdido en el proceso.

-¡Enciende enciende vámonos de aquí!.

Lucy encendió el auto y pisó el acelerador a tope saliendo del lugar a toda velocidad.