*Flashbacks*
Incliné devuelta la lata de cerveza vertiendo el líquido helado en mi boca, está vez había tomado más que la anterior. Mangel y Alex estaban jugando al FIFA en la play, nuestros gritos inundaban la habitación, se nota la cantidad de alcohol en nuestra sangre. Auron lo único que hacía era tratar de que se pelearan, Luzu los alentaba tratando de tranquilizar al calvo que sólo quería guerra. Lolito en vez de estar apoyando a su niña estaba tirado en el suelo a nuestro lado, ignorándonos completamente mientras cantaba sin sentido, cada vez dudaba más de su salud mental.
Busqué con la mirada a los demás, Fargan y Willy habían desaparecido hace unos veinte minutos, tenía una idea de lo que podrían estar haciendo pero no me lo quería imaginar. En cambio, Vegetta se había ido sin que me diera cuenta. Me removí en el brazo del sofá buscando una mejor posición pero el culo me dolía demasiado, me tenía que levantar, hace una hora que estaba en la misma posición y ya me estaba aburriendo. Caminé con torpeza hacia la cocina tratando de no tropezarme con alguna de las mierdas que había tiradas, si Vegetta estuviera en sus cinco sentidos ahora estaría ordenándole todo a Alex, y no lo haría por él, lo haría porque no puede estar al lado de un desastre ni un segundo y seguro se le zafaría un tornillo.Asomé mi cabeza lentamente por el marco de la puerta y ahi lo vi, de espaldas a mí, rebuscando en el refrigerador con una botella de vino debajo de unos de sus brazos mientras que con el otro investigaba el interior del electrodoméstico, tratando de encontrar algo que le apeteciera. Lo observé por unos segundo sonriendo, se notaba que estaba algo ebrio, estaba muy suelto y tarareaba una canción mientras movía sus caderas de un lado al otro siguiendo el ritmo de la canción. Sonreí maliciosamente, era mi momento.
Me acerqué lentamente a él haciendo el menos ruido posible, me estaba aguantando demasiado las ganas de reír. Una vez estuve detrás suyo cerré la puerta del refrigerador de un golpe, logrando que diera un paso hacia atrás y su espalda chocara con mi pecho. Inmediatamente al darse cuenta de eso se dio la vuelta e hice que se pegara al electrodoméstico, puse mis manos a cada lado de su cabeza sosteniéndome y lo miré sonriendo maliciosamente.
Tenía una porción de pizza colgando de su boca y me miraba sorprendido, era muy gracioso en ese momento, y aún más cuando sus mejillas se iban poniendo cada vez más rojas.—Pero bueno, Vegettita—riendo tomé la pizza que colgaba de su boca y le di un gran mordisco. Escuché perfectamente cuando tragó saliva ruidosamente y mi sonrisa se ensanchó.
No sabía que me pasaba o por qué estaba actuando así. Verlo así, tan nervioso, me gustaba. Quería echarle la culpa al alcohol pero era algo más, no sabía bien exactamente pero lo iba a averiguar. No era normal que quisiera estar todo el tiempo a su alrededor, muy pegado a él como si fuera una puta garrapata.
Aprovechó el instante en el que me distraje con sus ojos para empujarme y comenzar a reír mientras continuaba comiendo su pizza tranquilamente. Acompañé su risa y tomé la botella de debajo de su brazo para abrirla.
—Idiota—murmuró entre dientes y solté una fuerte carcajada al mismo tiempo que buscaba el sacacorchos.
Mientras retiraba el corcho lo observaba de reojo, estaba nervioso, aunque quisiera ocultarlo yo me daba cuenta, lo conocía. Se movía de un lado al otro con torpeza, sostenía con fuerza un tubo de patatas fritas, tanto que sus nudillos se estaban poniendo blancos.
Me apoyé en la encimera de espaldas, sin soltar su mirada le di un gran trago a la botella de vino y se la ofrecí sonriendo.—Gracias—murmuró y me imitó, bebiendo un poco más que yo.
No podía dejar de mirarlo, sus movimientos, su forma de hablar, sus ojos, me sentía perdido. Me sentía muy extraño.
***
—¿En serio, Alex?—volvió a decir Vegetta mirando al nombrado con cara de perro mojado.
—Si, en serio—le contestó acariciando el puente de su nariz—. Yo voy a dormir en mi cama con Lolito y Mangel, Fargan y Willy en la habitación de invitados, Auron y Luzu en un colchón en el piso y ustedes dos—nos señaló—, en el sofá.
Parecía un nene, el alcohol lo había puesto más quejoso y cualquier cosa le valía para pelear. Y el afortunado fue Alex.
—¿No te apetece dormir conmigo, Vege?—lo abracé por encima de loa hombros y lo escuché gruñir sonoramente.
Sus mejillas se volvieron a sonrojar pero no sabía exactamente bien por qué está vez, su ceño fruncido y su mandíbula contraída me indicaban que no estaba muy contento. Me empujó lejos de él y se cruzó de brazos.
—Me parece injusto que nosotros tengamos que dormir en el sofá—insistió Vegetta una vez más.
—Si no hubiesen estado tan acaramelados en la cocina quizás ahora estarías durmiendo en la habitación de invitados.
Okay, tenía razón. Otro punto para Alex. Samuel puso los ojos en blanco y me fulminó con la mirada. Obviamente, ahora era mi culpa.
—No me mires así—les contesté levantando ambas manos—. Tú no te negaste en ningún momento a beber conmigo el vino.
Y otra vez ahí estaba su resoplido, ya parecía un puto caballo.
—Bueno, yo os dejo, tomen—nos interrumpió Alex y me dio un par de mantas—. Adiós
Se fue corriendo evitando otro grito de Samuel y desapareció en su habitación. Cobarde.
Caminé tranquilamente hasta el sofá y me senté en un extremo, no tenía sentido discutir por una idiotez, pero a Samuel le encantaba hacerlo. Crucé mis brazos detrás de mi cabeza y cerré mis ojos por un momento disfrutando del silencio. Sentí el sofá hundirse a mi lado y miré hacia allí con una sonrisa. Me miraba serio, su labio inferior sobresalía un poco más que el superior dándole un aspecto tierno. Sin poder evitarlo mordisqueé mi labio y le alcance una de las mantas.—No nos dio almohadas, podes usarme como una—hablé acomodándome, gire mi cuerpo hacia su lado, apoyé mi hombro en el respaldo y use la sudadera que había traído como almohada.
Lo miré expectante, era demasiado testarudo. Me miraba fijamente y luego de unos segundos se recostó, se tapó con una de las mantas y me dio la otra para que yo pudiera hacerlo también. Apoyó su cabeza lentamente en mis piernas, suspiro cerrando sus ojos por unos segundo y al volverlos a abrir me miraba sonriendo. Reí acariciando su cabello, era demasiado suave y sabía que le gustaba que hiciera eso. Noté como sus párpados se volvían más pesados, su mirada no soltaba la mía y no quería que lo hiciera, me gustaban demasiado sus ojos. Pero esta vez volvió a cerrarlos y no los volvió a abrir, su respiración era más lenta y se había hecho una bolita. Sonreí sin poder evitarlo mientras ponía mi mano en su mejilla y la acaricia con mi pulgar lentamente.
¿Qué mierda te sucede, Rubén?•••
Perdón por la tardanza pero estos días literalmente fueron una mierda y no tenía la suficiente inspiración y ganas para poder escribir.
No sé muy bien cómo quedó, pero no quería que quedará tan en el olvido lo que había pasado la noche anterior. Además de que gracias a este capítulo se notan más los sentimientos que están creciendo en Rubius uwu
Y mañana seguramente haya un nuevo capítulo para compensar los días que no actualicé.
Gracias por leer 💜
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°❅Crash❅°•Rubegetta•
Teen Fiction"Era mi mejor amigo, coño, no podía verlo de otra forma, no debía hacerlo. Pero era inevitable evitar que los sentimientos crecieran dentro de mí" "-¿Qué me estás diciendo? -Que estoy enamorado de ti, joder, que te amo." •Aclaración• *+18 *Disfru...