PREPARATIVOS

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Era la mañana del evento, todo parecía tranquilo, al menos para los invitados que no tenían ni idea de lo que estaría por suceder, mientras que en la agencia del detective Mouri, un pequeño estaba algo inquieto por lo que estaba sucediendo a su alrededor.

Conan se encontraba sentado en el sofá, callado, viendo a la nada, perdido en sus pensamientos que no lo dejaban tranquilo.

- (Que fue lo que pasó anoche?, no lo recuerdo muy bien) –pensaba como si tratara de recordar un sueño – (Recuerdo a Kid imitar la voz sin utilizar aparatos)

- un....

- (al regresar; creí ver a alguien al otro lado de la calle) ( pero no recuerdo nada antes de que Ran llegara) –seguía con sus pensamientos sin notar que lo llamaban

- an-kun....

- ( No tengo muy claro lo que paso) (Pero había algo en ese ladrón...)-cerro sus ojos para pensar mejor – (siento que...lo he visto antes..)

- nan-kun.....

- (Pero porque me siento así?) –suspiro profundo – (Porqué llegue a sentir algo extraño en mi pecho?) –no se dio cuenta cuando llevo una de sus manos a su pecho. – (ahora también)

- Conan-kun? –Ran estaba frente al él, tocando su mejilla para hacerse notar – estas bien?

- Ran-neechan? (anoche también paso lo mismo); disculpa no te escuche –se sentía algo cansado pero lo disimulaba bien.

- Eso ya lo noté –le decía tranquila y algo preocupada – te sientes bien? Te duele el pecho? –le preguntaba para que lo llevara al médico de ser necesario.

- N-no es nada! –bajo rápido su mano – Solo... solo me aseguraba de ... traer la insignia de la liga... si eso!! –dijo lo primero que se le ocurrió.

- Estas seguro? –Ran dudaba que fuera eso – parecías perdido en tus pensamientos; tal vez no dormiste bien por lo de anoche; y si no vamos a la fiesta? – observo sorpresa en sus ojos; Conan estaba por contestar pero alguien llamo a la puerta y Ran fue a ver quién era.

- Buen día señorita –decía un joven repartidor – aquí tiene su vestido

- Oh! Muchas gracias, permítame un momento –Ran se retiró para ir por el pago, dejando al repartidor y a Conan solos.

Nadie dijo nada por un momento, el ambiente se volvió diferente; a pesar de que Ran lo dejara con un completo extraño; Conan se sentía tranquilo.

- Hola! –saludo el joven desde la puerta con una sonrisa muy familiar

- H-hola –Conan sintió como esa sensación volvía, la misma de anoche; por un momento pensó estar en otro lugar, era extraño, pero le agradaba; comenzó a sentir los ojos pesados; llamando la atención del chico frente a él.

- Te pasa algo? –le dijo preocupado al ver como cerraba los ojos y se dejaba caer en el sofá – no te vez muy bien.

- No..no es nada –decía acomodándose en el sofá – estoy algo....cansado

- Pero te vez algo pálido –le dijo avanzando un poco hasta quedar frente a el

- Solo...no... dormí...bien...-fue lo último que dijo y cerrar por completo los ojos.

El Camino hacía a PandoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora