Sabía de antemano que el camino que eligió al buscar la legendaria Pandora no sería nada fácil, y menos que tendría que enfrentar a algo más que la policía y la organización para encontrarla, algo donde tendrá que usar más que sus trucos para salir...
Después de esa noche no volví a sentir la presencia que lo desafió, incluso la energía maligna que despertó esa noche había desaparecido, era como si se hubiese esfumado, cosa que agradecía, recuerdo que mi tía decía, que esperaba que no se encontraran, aun así yo seguiría buscándola.
El siguiente robo de Kaito Kid se aproximaba, las clases transcurrían a su ritmo normal, Akako coloco algunos sellos al derredor de la escuela, de esa forma sabrían cuando Yoku intentase buscar a Kaito.
- Oye Akako? Ese ser tampoco ha vuelto a aparecer, crees que haya dejado de buscarlo o peor que ya lo haya encontrado.
- No creo que pasara ninguna de las 2 cosas, de haberlo hecho ya estaría frente a ti regocijándose por su triunfo. –suspiro profundamente y continúo –talvez se encuentre débil.
- Débil?! –no podía decirlo en serio –no quiero conocerlo con toda su fuerza, dime; has tenido suerte encontrando a quien se supone debe ser esa otra reencarnación?.
- No, esa energía se esfumo como si no existiera.
- Según tú, es quien me enfrento en la torre del reloj no?
- Pero nadie sabe quién fue.-la joven bruja analizaba todas las posibilidades.
- Volví a preguntarle a Aoko y ella a su vez a su padre, pero él no lo recuerda, solo se molesta, el que ese chico le diera instrucciones a su escuadrón no le cayó muy bien que digamos.
- Y el otro inspector que trabajo en el caso, él tendría que saberlo –esperaba que al menos les proporcionaran un nombre.
- También pregunte eso, pero se negó rotundamente a dar información, ni siquiera su nombre o la escuela en la que estaba, solo le dijo al inspector Nakamori que no tenia de que preocuparse, que ese chico no volvería. –Al parecer su última esperanza también se esfumó.
- Que pudo haber pasado? Según mis hechizos está presente, pero no logro ubicarla. –Acaso estaba haciendo algo mal? Que es lo que le faltaba por hacer?
- Akako? – te has puesto a pensar en esa posibilidad.
- Claro que lo he pensado y sería muy desafortunado para todos si estuviera muerto.
- Que no sería lo mejor? –estaba sorprendida, Kaito no podía estar hablando en serio - así tendríamos una cosa menos de la cual preocuparnos.
- No sé qué tan bueno pueda ser eso, y creo que es hora de que vayas a mi casa para mostrarte algo
- Acaso e una propuesta? Nunca te vas a rendir cierto? –la cara de Akako estaba completamente roja, acaso el creía que le está proponiendo algo.
- IDIOTA!!! –tomo lo primero que tenía cerca y dio con ello a Kaito en la cabeza.
- Porqué me golpeas?!! Ya no te juntes tanto con Aoko, se te está pegando lo ... -no termino de hablar porque un nuevo golpe llego a su cabeza.
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