Little Love Vkook - Omegaverse

Capítulo 4

Narra Jungkook:

Habíamos llegado a la casa de Jimin y éste inmediatamente, me arrastró hasta su cuarto. Dejé mi pequeña mochila sobre su cama y luego jugamos con sus muñecos.

- Niños...la cena está lista. – Nos dijo su papi Mark luego de un rato. Ambos sonreímos y salimos corriendo hasta llegar a la gran mesa del comedor.

- Al parecer los cachorritos tienen hambre. – Habló su papá Jackson sonriéndonos.

Los hermanos que faltaban, bajaron luego de unos minutos. A pedido de Jimin, Yoongi lo ayudó a sentarse en la silla. Hoseok al ver mi torpe intento por subir, me levantó para así posicionarme sobre el asiento.

- Gracias Hyung. – Dijimos ambos al unísono.

Su papi, nos sirvió la cena. En mi caso solo fueron frutas y verduras. Luego de comer y de que Jimin me prestara un pijama bastante esponjoso, ambos estábamos recostados sobre su cama.

- ¿Kookie?. – Hice un sonidito de afirmación, mientras me removía bajo las sábanas. - Papi me regaló un libro de cuentos ¿quieres verlo conmigo?. – Abrí mis ojos de golpe y asentí rápidamente. El peli rosa gateó por su cama, hasta llegar a una repisa. Tomó un libro bastante grueso y lo apoyó en el centro. Me senté a su lado y comenzamos a pasar las páginas, mientras veíamos los dibujos, ya que, ninguno de los dos sabía leer del todo bien.

- Mira, se besan como papi y papá. – Dije y ambos comenzamos a reír casi en susurros. - ¿Crees que algún día nos enamoremos?. – El lobito me observó y sonrió ocultando sus ojitos.

- Kookie...¿te puedo contar un secreto?. – Asentí y lo miré expectante. – Me gusta un chico. – Mis ojos se abrieron con sorpresa. – Y suelo soñar mucho con él...

- ¿En serio y quién es?

- Pues...

- ¿Qué hacen despiertos?. – Ambos saltamos en el lugar.

- Yoongi... - Susurró mi amigo con un leve sonrojo en sus mejillas, mientras su vista estaba en el mayor. Fruncí mis cejitas sin entender porque actuaba así.

- No me mires así, mañana tienes escuela. – Tomó el libro y lo guardó. – Duérmanse ya mocosos. – Ambos nos recostamos, quedando yo del lado de la pared.

- Yoongi... - Susurró haciendo un puchero.

- ¿Qué quieres?. – Dijo antes de irse.

- ¿Me das un besito de buenas noches?. – Dijo sonriendo y tanto el mayor como yo quedamos estáticos. El peli rosa comenzó a batir sus pestañas y escuché un suspiro.

- Cachorro manipulador... - El pelinegro se acercó y dejó un casto besito en la frente del peli rosa. – Buenas noches enanos... - Musitó para luego salir de la habitación, dejando una lamparita en forma de osito encendida.

- ¿Quieres mucho a Yoongi-hyung cierto?. – Pregunté y el otro asintió.

- Quiero estar a su lado por siempre... - Dio un pequeño bostezo. – Como en el libro... - Sonreí y ambos nos abrazamos, para segundos después, caer en un profundo sueño.

A la mañana siguiente:

El papi de Jimin nos despertó e hizo que bajáramos a desayunar. Sus hermanos estaban bastante adormilados y mi amigo no paraba de molestar al mayor de ambos, tocando seguidamente su mejilla con su dedito regordete.

- ¿Quieres parar?. – Dijo en tono irritado.

- Hyung es muy gruñón, le saldrán arrugas. – Jimin sonrió, ocultado sus ojitos.

- Papá....¿podrías decirle algo?. – Miró al alfa que tomaba su café, mientras trataba de alejar las manitos de menor.

- Cariño termina de comer, se les hará tarde. – Jimin, luego de hacer un pucherito simplemente continuó tomando su leche. – Y tu deja de molestarte por tonterías. – Revolvió los cabellos de su hijo con una sonrisa y todos seguimos comiendo.

Al terminar, ambos nos preparamos y una vez listos, caminamos detrás de su papá para ir a la escuela. Durante el trayecto, mi vista estuvo en las calles y a las personas que comenzaban a abrir sus tiendas y negocios.

Cuando llegamos, y luego de despedirnos de los mayores, nos dirigimos directamente a nuestro salón. El día transcurrió con normalidad, hasta la hora del almuerzo. Jimin me dijo que saliera antes y buscara un buen lugar, así que, me encontraba sentado bajo uno de los árboles más grandes que tenía el patio de juegos. Estaba algo alejado, pero me gustaba disfrutar de la tranquilidad.

Luego de unos minutos, mis orejitas se agitaron, al percibir un ruido en uno de los arbustos y el mismo aroma a nuez se hizo presente. Levanté la mirada, notando como este dejó de moverse. Sonreí al recordar lo que pasó ayer y sin pensarlo, me acerqué y comencé a menear suavemente las hojas. Pegué un pequeño brinco y mis ojos se abrieron al notar un par de orejitas peludas. Me quedé estático al ver cómo, de entre las hojas, se asomaba una cabeza de un niño.

- Un...zorro... - Susurré. Sus ojos de un color azul profundo me observaban fijamente. Acerqué mi manita y sonreí al ver que me permitió acariciar sus felpudas extremidades. - ¿Tienes hambre?. – Pregunté, más el no respondió. Saqué de mi bolsita algunos trozos de fruta y se los extendí. – Lo lamento, pero no como carne... - Dije, aunque al parecer a él poco le importó, ya que, terminó comiendo hasta el último pedacito que le entregué. - ¿Cómo te llamas?...yo soy jungkook.

- Taehyung. – Susurró mirando mis orejas. - ¿Eres un conejo?. – Asentí. - ¿Y porqué no me temes?. – Lo miré extrañado y antes de que pudiese decir algo, una voz familiar me interrumpió.

- ¡Kookie!. – Me giré y vi a Jimin corriendo en mi dirección. Al volver la vista al arbusto, en niño ya no estaba. - ¿Qué haces?. – Preguntó el peli rosa, una vez llegó a mi lado.

- Nada... - Susurré algo confundido y ambos nos sentamos a comer tranquilos.

El resto de las clases pasaron rápido y pronto, todos estábamos en la entrada esperando a nuestros papás.

Una pequeña mochila, colgaba en mi espalda, mientras mis manitos sostenían una hojita de papel con una calcomanía de estrella pegada en ella. Estaba emocionado, quería llegar a casa y mostrarle mi dibujo a papi. Jimin y sus hermanos estaban muy entretenidos, hablando sobre como Hoseok logró subir a un árbol para jugar con una ardilla. Un tenue aroma hizo que desviara mi atención de todo lo demás y me concentrara en los arbustos del día anterior. Mis dedos soltaron la pequeña hoja y avancé hacia aquellas plantas.

- ¿Taehyung?. – Susurré y un pequeño zorro de ojos azules y pelaje colorado, se asomó entre las hojas. Sonreí y el animalito me miró durante unos segundos para luego, comenzar a caminar, adentrándose en el bosque. Miré hacia atrás notando como todos estaban distraídos. – Solo será un ratito... - Me dije a mi mismo, moviendo mis piernitas para poder ir detrás del peludo animal. Solo jugaría con el...no podía pasar nada malo ¿verdad?...

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Holis, ¿cómo están?. Esta vez lo subo temprano, para evitar olvidarme. 😅😅😅

Les mando muchos besos y nos vemos en el siguiente capítulo (que por cierto, tendrá una conexión con otra de mis historias 🤔). Muchas gracias por leer, los quiero. 🥰🥰🥰😘😘💜💜💜