I Do Not Forgive You [Luzuplay]

Prólogo

Auron y Luzu se encontraban discutiendo en la entrada de la casa del último. Luzu le había lanzado un hechizo a Auron hace algunas semanas y ,el antes pelinegro, ya estaba cansado de esa situación.

-¿Luzu dime cuando me devolverás mi skin? ¡Llevo semanas así!

- Tenemos un trato ¿no? Tú me darás información de los planes de Lolito y yo te devolvería tu skin

-¡Pero sí eso hago! te traigo información cada dos días

- Tú y yo sabemos que lo que me dices es falso. No puedo confiar en un traidor como tú.

Auron quedó sorprendido por las palabras de Luzu, es verdad que le traía información falsa, pero no pensaba que Luzu fuera capaz de descubrir sus mentiras tan pronto.

- ¿Si no puedes creer lo que digo como esperas que te traiga información?

-Pensé que por lo menos serías honesto conmigo bajo amenaza, veo que simplemente no eres capaz de serlo.

Auron miró el suelo mientras intentaba esquivar la mirada amenazante de Luzu.

- Si no puedes confiar en mí, debe haber otra cosa que yo pueda hacer para recuperar mi apariencia normal.

-Supongo que puedes trabajar para mí, con todos mis planes no he tenido tiempo de ocuparme de mis huertos, ni de mis animales.

-Pero... estoy muy ocupado con lo de Lolito y la alcaldía.

- Esta bien, te acostumbras a esa skin tarde a temprano.

Luzu se volteó dispuesto a entrar nuevamente a su casa, pero Auron lo detuvo.

-¡Espera! Yo... podría venir en las mañanas

Luzu se volteó levemente mientras sonreía de lado

- Como gustes, te estaré esperando Auroncito.

Dicho esto Luzu encendió las torretas haciendo que Auron saliera corriendo de su casa.

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A la mañana siguiente Auron se levantó a regañadientes, no le hacía especial ilusión trabajar para el enemigo número uno de la alcaldía. Caminó con desgano hasta la casa de Luzu, tan pronto se acercó a la puerta principal esta se abrió dejando ver al castaño con una sonrisa de satisfacción.

- Buenos días, zorra.

Auron no se inmutó ante lo que Luzu había dicho, de hecho le recordó un poco aquellos días donde su amistad estaba más presente, odiaba admitirlo pero extrañaba el tiempo juntos.

-Buenas, Luzu

-El huerto está a la izquierda y los animales a la derecha, hay un cofre aquí para que pongas los cultivos. Si necesitas algo estaré reforzando la muralla.

Auron asintió y fue donde Luzu le había indicado. Trabajó durante unas horas hasta que se quedó sin espacio en el cofre.

- Bua! ahora tendré que ir a buscar a Luzu sad - explamo con cansancio

Auron caminó al rededor de la muralla buscando a Luzu pero no lo veía por ningún sitio. Se acercó a su casa viendo que esta tenía la puerta abierta, la curiosidad le pudo más que el miedo a ser descubierto, así que se adentró con sutileza. Auron no creería que esa era la casa de Luzu de no ser porque la estaba viendo, su casa antes blanca y muy iluminada ahora tenía bloques negros y la poca iluminación era proporcionada por lava.

- Luzu.. -suspiró Auron mientras un escalofrío recorría su espalda

El Luzu que el conoció no se sentiría cómodo rodeado de tanta oscuridad, era obvio que "su niño" había cambiado más de lo que él pensaba.

Continuó adentrándose a través de la casa hasta toparse con Manolo, este al reconocerlo salto a sus pies pidiendo mimos mientras hacía sonidos con su pequeña nariz.

- ¡Eh! Ya para, si tu dueño me descubre me convertirá en tapete.

El pequeño animal lo miro con confusión mientras inclinaba levemente la cabeza, al ver esta tierna expresión Auron no pudo resistirse a acariciar a Manolo.

- Ya está, ya está -Susurraba mientras acariciaba la cabeza de Manolo- yo también te he echado de menos. Esperó que estés cuidando a Luzu, se nota que no lo ha estado pasando bien...

El cerdito tiró de su manga para guiarlo hasta una esquina cerca de la puerta trasera, donde había un marco roto en el suelo. Auron lo levantó viendose a sí mismo junto con Luzu, ambos llenos de raspones pero sonriendo a la camara. El chico de miel sonrió al recordar ese día, ambos se habían pasado toda la tarde matando zombis que estaban en el sótano de Auron, había sido una día de verdad cansado, aún así estaba entre sus recuerdos más preciados .

- Te veías tan feliz.. -Dijo Auron sacando la foto del marco roto y acariciando la imagen de Luzu.

- ¿Qué haces aquí?

Auron se volteó hacía la puerta escondiendo la fotografía detrás de su espalda instintivamente.

- Bu-bueno, me quedé sin espacio para recoger tus cultivos, así que vine a pedirte un cofre.

- Bien, ahora crafteo uno. Espérame en el huerto.

Auron salió siendo seguido por Manolo.

- Uff... eso estuvo cerca ¿Por qué no avisarte que estaba detrás de mí? - regaño Auron a Manolo.

De inmediato se sintió estupido por regañar a un cerdo por algo como eso, se inclinó un poco para acariciar nuevamente al pequeño animal.

- ¿Qué vas a saber tú? si eres un cerdo

Manolo simplemente se dejó mimar hasta que apareció Luzu dejando el cofre y llevándose a Manolo de vuelta al interior de su casa.

El castaño se encontraba intranquilo con la presencia de Auron, este aún lograba hacer que su corazón se acelerara. En otra circunstancia prefería estar lo más lejos posible de él; sin embargo debía mantenerlo cerca si quería conocer los planes de Lolito. Al tenerlo cerca el sentimiento de nostalgia y el de venganza rondaban constantemente su cabeza. Pese a sus sentimientos debía mantener su postura firme y no olvidar el daño que Auron le había ocasionado.

-Si tan solo no me hubieras traicionado... -suspiró mirando a Auron continuar con su tarea por la ventana de su casa- ¡Concéntrate Luzu! no puedes ser débil ahora, no delante de él, no otra vez.

Luzu tomó más materiales de un cofre y volvió a su muralla.

Esa mañana ninguno de los dos pudo evitar recordar su antigua amistad, ahora inexistente.