princess

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Tal vez no nos damos cuenta del daño que provocamos,de lo tóxicos que somos o de la nube gris que creamos.

Tal vez no podemos vernos como ángeles y preferimos ser la encarnación del diablo.

Amamos jugar,herir,romper.
Amamos destrozar.
Amamos sentirnos poderosos y con el control de todo.

Pero entonces llega esa persona,la que te planta cara,la que te mata a ti.
Y entonces duele.

Comprendes que has herido a todo el mundo,que jugar ya no es divertido y menos cuando la otra persona vuelve a jugar con sus muñecas,como cuando era una niña.
Y entonces te derrumbas tú,al ver que el castillo que estabas creando se ha caído porque su rey no supo liderarlo.
Porque su rey no era un rey,solo era basura.

Pero la mayoría de las princesas no saben ver la basura que tienen delante,no pueden plantarle cara,se derrumban y lloran.

El problema es que yo no soy una princesa.

Querido yo; Deja de pensar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora