SHERMAN

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Llegué a la casa, y busqué a Lucy.

  -¡Lucy!-grité. Nadie respondió.

  -¡Lucy!- volví a gritar, pero no respondió ella. Escuché un gruñido, y me alisté a pelear, pero no hubo necesidad.

  -Hola Black Jack, ¿No has visto a Lucy por aquí?- pregunté, y me respondió con un ladrido, y con señas pidió que lo siguiera.

  Lucy estaba desmayada, ¿O no? Estaba de pie en la sala de estar, y tenía los ojos cerrados. De repente los abrió, pero no tenía su cara cálida y despreocupada de siempre. Ni siquiera tenía mirada humana. Era fría, sin pupilas, la cara pálida y… Retrocedí, no me había dado cuenta, tenía los pies en el aire. ¡Estaba flotando!

  -JaJaJaJaJaJa- escuché,

  -¿Quién esta ahí? Pregunté. Incluso Black Jack se agitó-

  -Nunca la recuperaras- dijo la voz. Esta era una voz oscura, sin compasión, malvada…Me pareció haberla escuchado en algún lado antes.

  -¿No te acuerdas de mí? ¿Ni de cómo vencimos a esos seres?-

  -Cracker…- murmuré. Él fue mi mejor amigo cuando tenía diez años, o menos. Vencimos a unos seres I.Q. que molestaban el barrio, pero encontré a Lucy, y no volvimos a hablarnos. Unos años más tarde me di cuenta que él era un ser I.Q., y al saber esto se desvaneció, al menos hasta ahora. Pero me juró algo, que mataría a Lucy y a mí por haberlo traicionado.

  -¡Me cambiaste por ella!- me gritó,

  -Y ahora nunca la tendrás de nuevo- se rió y Lucy se fue flotando hacia la ventana, y la abrió. La alcancé y no la dejé tirarse, pero Cracker dejo de poseerla, y su cuerpo calló.

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