SHERMAN

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  En la casa había alguien, o algo. Entramos y no vimos a nadie, hasta que entramos al baño. Ahí estaba Cracker, mirando el cuerpo sin vida de Clarence el médium. Nos miró, y saltó dentro de Lucy y la poseyó. Sin pensarlo le lancé mi reloj, pero no sirvió.

  -JaJaJaJaJaJa, pobre tonto- rio Lucy, o Cracker.

  -Tu truquito del reloj no sirve si estoy dentro de cuerpos mortales-. Miró el reloj por un segundo, y luego lo pisó. Se lanzó contra Leo, al que dejo inconsciente ya que se golpeó la nuca contra la pared. No lo pude combatir porque usó el cuerpo de Lucy para atacarme, pero fue la peor equivocación que haya podido cometer. En un descuido Lucy sacó el arma de mi bolsillo, y antes de que la pudiera detener se disparó en la cabeza. No podía creerlo, Lucy ya no existía.

  -¿Qué hiciste?- le pregunté distrayéndolo.

  -¿Qué te parece? Cumplí parte de mi juramento, pero falta la otra, ¡matarte a ti!- Mientras se abalanzo para controlarme pareció que el tiempo se ralentizaba. Cracker lanzándose contra mí, el cuerpo de Lucy muerto en el suelo, Leo inconsciente y tirado en las escaleras, y yo, agarrando un poco de polvo de mi extinto reloj. Esto fue lo que vi antes de lanzarle esos trozos de reloj a Cracker, que se desvaneció para siempre aparentemente. Lloré toda la noche hasta que llegó Lucy.

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