Choque De Mundos (RR1) [en proceso]

XI

Tome con total desgano mi teléfono y apague la alarma. Deje el aparato sobre la cama a unos centímetros de donde descansaba mi cabeza.

Me encontraba boca arriba mirando la nada en el techo. La habitación estaba casi completamente a oscuras lo que dificultaba ver un poco el techo.

—Ay... —suspire un poco cansado.

No dormí lo suficiente y creo que mi cuerpo o mi mente, quizás ambas, odian tener que madrugar. No me agrada despertar a las siete de la mañana.

Tengo que ir a la Universidad, clase de Cálculo II. Curso Licenciatura en física. Amo la carrera, detesto el horario en que debo ir.

Sé que despertarse temprano tiene muchos beneficios como que: el día resulta parecer más largo, hay "más tiempo" para hacer más actividades. Pero a pesar de que me agradan todos esos pros no logro amar tener que madrugar.

Mis ojos aún se sentían pesados. Comenzaban a cerrarse. Iba a dormirme hasta que un molesto "bip bip" comenzó a sonar reiteradas veces a todo volumen a centímetros de mi cabeza.

—¡AY! —suspire enojado.

Saque la almohada que estaba debajo de mi cabeza y con ella tape al teléfono celular como si lo asfixiara. Eso disminuyó el volumen que se escuchaba. Quede sentado en la cama reflexionando un poco.

Soy de las personas que ponen muchas alarmas porque tienden a no despertarse y si se despiertan vuelven a dormirse.

—Esto seguro me hace bien, seguro se forja una personalidad más trabajadora y madrugadora. —me repetía mientras reunía las fuerzas suficientes para salir por completo de la cama e ir a clases.

Me lo repetía esa frase, aunque dudaba de lo que yo mismo me decía. Llevo siete años de secundaria y dos de secundaria intentado acostumbrarme a madrugar (iba a turno mañana) pero no ha funcionado.

Quizás sea cierto una frase que leí: las mentes más inteligentes odian madrugar.

Odio madrugar... ¿Soy inteligente? Emmm yo no me considero inteligente, pero casi la mayoría de las personas lo hace. No es que sea súper genio o algo por estilo, solo logró sobresalir apenas un poco.

En fin, esa ha sido mi rutina por dos años. Despertar, odiar tener que madrugar, dormirme o casi dormirme y ser interrumpido con la alarma otra vez.

Esa ERA mi rutina, cambió por una en la que al despertar veo a un ser de otro mundo y pueden pasar dos cosas: que ese ser sea Tina y todo esté tranquilo; o que sea algún asesino con poderes o armas mágicas que quiere matarme.

Todo depende de las decisiones que tomes en la vida. Decidir aceptar la Herencia de un dios atrae este tipo de cosas. Una nueva que debo agregar a la lista es despertar en una base ultra secreta de E.E.U.U. lo que espero que sea una situación que rara vez pase.

Siendo sincero no sé si prefiero despertar y ver asesino y seres de otras dimensiones o en una base en un lugar X. No sé si le tengo más miedo a las cosas de otro mundo o a las de la tierra. Creo que no debí quejarme sobre despertar y ver seres de otras dimensiones, ya le estaba agarrando la honda. Mi vida cambió el día que herede mis poderes y debo acostumbre a este tipo de cosas. Supongo que tendré que agregar a mi lista de "nuevas cosas normales" el despertar en instalaciones del gobierno,

¿De qué habla este sujeto? Se preguntarán y se los diré, en caso de que no sé lo pregunten igual se los diré porque quiero y porque puedo (broma). Sé los contaré para que comprendan porque dudo que estén entendiendo.

Soy Nathaniel, estamos en el planeta tierra, soy un humano. Bueno, yo era humano hasta que "Herede" un poder de dioses. Ups, spoiler, sorry.

Me adelanté un poco, continuemos.