32° Buenísimo

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Desde que desperté, sentí un buen humor, anoche después de la visita misteriosa de ______, pude de dormir perfectamente
Desde que llegué al colegio, mis ganas de dar clase al grupo de periodismo aumentaban cada vez más

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Mientras me dirigía al salón, ví a la profesora Elizabeth afuera de su salón junto a otra profesora, trate de caminar más rápido, no quería toparme con ella ahora

—¡Chris! ¡Chris! —Dijo ella corriendo hacia mi, con frustración, simplemente me di la vuelta y la ví

—Dime, Eli —Dije mirándola, siempre con esa bonita sonrisa, mi mirada la recorrió de pies a cabeza, ese pantalón negro pegado hasta las rodillas, esa blusa con un escote dejando ver el valle de sus bellos atributos, su cabello corto a los hombros en hondas y ese labial rojo cereza

—Ah, es que... No hemos vuelto a hablar, desde lo que pasó esa vez... Ya sabes —Dijo y asentí, no sabía que excusa darle, no tenía ninguna

—Lo siento, es que he estado ocupado, con unas cosas —Dije y ella asíntio

—Tal vez podríamos volver a salir, el bar a dónde fuimos...

—Si, tal vez otro día nos ponemos de acuerdo, ahora debo ir a clases, estoy un poco atrasado y necesito ir —Dije y ella asíntio con una sonrisa, sentí como sus dedos rozaban mi mano, como si me hubieran dado toques, salí huyendo de ahí

Camine hacia el salón, se escuchaba mucho escándalo ahí adentro

—¡No vino el viejo! —Se escucho justo cuando entre al salón, todos se quedaron callados al instante y totalmente quietos

—No debe celebrar antes de tiempo, señor Gilligan —Le dije a James mientras caminaba hacia él y lo tomaba del hombro —Tengo poca paciencia y un sentido del humor muy amargo, ahora, hágame el favor de ir por un reporte y me lo entrega —Dije y ví como James cerraba sus ojos con frustración, sin más, salio para cumplir mis órdenes —No me gusta el desorden, la indisciplina y mucho menos el ruido, no son niños como para comportarse como simios, ahora, escucho un ruido y este fin de semana tendrán tanta tarea que no querrán ni siquiera volver a este salón de clases —Dije seriamente, se que mi personalidad no era para nada así, jamás fue así, pero dentro del salón de clases siempre me a gustado ser ese profesor que no le cae muy bien a nadie, no me gusta como las personas se toman al profesor "buena onda", es mejor ser temido pero respetado

Mis ojos cayeron antes aquella chica de ojos bonitos, ella solo tenía una sonrisita mientras negaba con gracia, me levanté de la silla y comencé a escribir el trabajo de la clase

Después de anotar lo que tenía que anotar, James entro al salón con su reporte, me lo entrego y con todo gusto y diversión lo llene, se lo entregué y lo hice irse a sentar

Mientras pasaba la clase, comencé a calificar tareas y trabajos pendientes que tenía, pero de vez en cuando, alzaba mi mirada hacia _______, ella parecía muy concentrada en su trabajo, ví como mordía el bolígrafo y luego lo agitaba entre sus dedos, al igual su cabello, lo enredaba en sus dedos, rascaba su cabeza de vez en cuando, hacia varias muecas divertidas y siempre estaba tratando de ayudar a Eloisa a hacer su trabajo

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El día se me hizo eterno, sentí que ya no avanzaba nada, en verdad que entre más rápido quería que el día pasará, más lento se ponía

Mire mi reloj marcar la última hora, tome mi celular y llame a ________, afortunadamente Eloisa me pasó su número de teléfono, así que marque hasta que ella contesto

—¿Bueno? —Dijo ella contestando con cierto tono burlón

—Buenisimo, cariño —Dije y comencé a escuchar esa melodiosa voz —Quiero verte, ¿Vienes o voy por ti? —Dije desesperado

—¿Dónde te veo? —Dijo la voz de ella mientras escuchaba como cerraba un casillero

—¿Quieres un lugar cómodo? Te veo en mi edificio, si no, puedes venir a mi oficina —Dije de manera juguetona, ella solo dejó salir una risita

—Lo veo en su departamento, profesor —Dijo antes de colgar sin más, tome mis cosas y me dirigí a mi departamento, subí al auto y comencé a conducir

Al llegar, la ví sentada en el lobby, estaba sobre unos de los sofás de terciopelo rosa y sostenía su mochila que se colgaba en un hombro, me acerque a ella y le extendí la mano, ella con una sonrisa la tomo y la guíe a ascensor

—¿Me permites? —Dije indicándole que me diera su mochila...

Desconocidos||C.V. Y TÚ||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora