Harry Potter Hogwarts Mystery: Un Inicio Singular

Bienvenido a Hogwarts

Por suerte, no fue muy difícil encontrar a Rowan entre la multitud del andén. Se compró la bufanda más llamativa que encontro, le dije que fue una buena compra, nos subimos al tren y empezamos a hablar.

— Ya que ahora somos amigos, cuéntame más sobre ti, Enzo. —Dijo, Rowan con entusiasmo.
— Bueno, no hay mucho para contar. —  Afirme. — Mi vida fue y es bastante simple, más o menos. Nací el 28 de abril de 1972, como podrás imaginar, soy de Tauro, me gusta cualquier tipo de género músical, en especial el Rock, también me gusta cantar. ¡Ah, sí! Y lo más importante, y por dónde debí haber empezado. — Dije en voz baja. — No conocí a mi padre.
— ¡Oh! ¡¿¿de - de verdad??! —Pregunto sorprendido. — Lo siento no tenía idea, está bien si no quieres hablar de ello...
— No, no, está bien. Tu lo dijiste, no?? Ahora somos amigos, y eres el primer amigo que tengo en mucho tiempo, así que me gustaría contarte esta parte de mi vida. —Afirme.
— ¡Gracias por confiar en mi, Enzo! — Afirmo, Rowan en voz alta.
— No tienes nada que agradecer. —Respindi. — Bueno, comenzaré... Mi padre fue auror, desafortunadamente fue un auror en la época dorada de Voldemort...
— ¡ENZO! — Rowan, me interrumpio súbitamente. — Debes llámalo "¡El - Que - No - Debe - Ser - Nombrado!" — Afirmo.
— Que pereza, es demasiado trabajo. — Afieme. — Tu llámalo así, si quieres, yo le diré Voldemort. Bueno, continúo con la historia... Mi padre y un grupo de aurores decidieron "pagarles" a los mortífagos con la "misma moneda", secuestrándolos y torturándolos con la maldicion Cruciatus, que si bien el ministerio les autorizo a usar, ellos empezaron a usarla un poco antes... Lo hacían para que los mortífagos les dijeran la ubicación de Voldemort, pero, esos mortífagos no eran ningunos tontos ja, ja, ja... — Afirme riéndome.  — Resulta que Voldemort ya sabía lo que mi padre y el grupo de aurores estaban tratando de hacer, así que le ordenó a sus mortífagos que si eran capturados les dieran una ubicación y una fecha falsa para encontrarlo. Mi padre y el grupo de aurores cayeron redonditos en la trampa y Voldemort los mató.
— Vaya...— Dijo, Rowan en voz baja.
— Pero, lo más macabro de todo esto, fue que Voldemort, le escribío una carta a cada familia de los aurores...
— ¿¿De verdad?? —  Pregunto sorprendido.
— Sep, eso es macabro hasta para los macabros, en serio. — Afirme. — Eso significaba que Voldemort sabía dónde vivían las familias de los aurores. Desde entonces, mi madre ha tenido miedo. Ella no quería enviar a Jacob a Hogwarts y no quería que mi hermana fuera a vivir a Francia con mi abuela, tenía miedo de lo que podía pasarles si se alejaban, pero tuvo que hacelo al darse cuenta que ella no era suficiente para protegerlos. Por suerte, Voldemort fue derrotado por un bebé... Ja, ja, ja, ja, ja, te imaginas?? El mago tenebroso "más poderoso" derrotado por un simple bebé. Que vergonzoso. —Afirme con un tono burlón. —  Bueno, continúo. Desde entonces, mamá ya no se preocupo por Jacob o por mi hermana, pero después, Jacob desapareció y bueno, ya conoces al resto de la historia, salió en El Profeta y en todos lados...
— Vaya, Enzo. Que historia, tu... estás bien verdad?? — Pregunto un poco preocupado.
— Bueno, mi padre murió antes de que yo naciera, así que no me afecta mucho hablar de el y con respecto a Jacob... Estoy seguro que está bien, esté donde esté. —Afirme un poco decaído.
— ¡Yo también lo creo! — Afirmo. — Por cierto, no sabía que tenías una hermana??
— Si, bueno, mi hermana estaba en Francia cuando todo este "asunto de Jacob" ocurrió y creo que por eso casi nadie sabe de ella, y es mejor así, mi hermana es la viva imagen de mi madre, así que probablemente también estaría muy nerviosa y preocupada. Es por eso que mi mamá y mi abuela no le han dicho nada de lo ocurrido con Jacob. Pero si es mi hermana ¡Y estoy seguro de que lo es! — Afirme en voz alta. — Ella ya lo sabe todo.
— ¿¿Cómo estás tan seguro??—Pregunto, Rowan.
— Tengo un presentimiento, creme, pocas veces se equivocan mis presentimientos. — Afirme.
— Ya veo, ya veo. Y de tu padre no sabes nada?? — Pregunto rápidamente. — Disculpa que vuelva a sacar el tema, pero me parece muy interesante ja, ja, ja... —Se ríe un poco nervioso.
— No te disculpes. — Afirme. — Es cierto, es un tema interesante para hablar ja, ja, ja... — Reconocí riéndome un poco. — Lo unico que se de el, es que fue un auror, lo que hizo y como murió, más allá de eso no se nada. A mamá, a Sofía, así se llama mi hermana. — Agruegue. — Y a Jacob, no les gustaba hablar de el. Pero, poco a poco les fui sacando información. ¡Ah, sí y también puedo "sentir" a los thestrals! — Afirme.
— ¿¿"Sentir"?? ¿¿ A qué te refieres con eso?? — Pregunto, Rowan confundido.
— Bueno, como tal, no puedo verlos, aún no e visto, experimentado o algo relacionado a la muerte. — Reconocí. — Pero, puedo escucharlos, olerlos y saber dónde están.  Es como un sexto sentido que se desarrollo al no desarrollarse mi vista ja, ja, ja, ja. Mi teoría es que, la experiencia de la muerte de mi padre, afecto tanto a mi madre que se me traspaso a mi mientras estaba en su vientre, y por eso puedo "sentir" a los thestral. — Afirme.
— Eso... suena... bastante lógico. — Afirmo vagamente.
— Verdad que, sí?? Es algo que se me ocurrió a mí solo ja, ja, ja. —Afirme, riéndome para disimular. — Y que me puedes contar tu, Rowan?? — Pregunte.
— Bueno, como ya te dije, mi familia tiene una granja de árboles que se utilizan para hacer varitas y escobas. No he tenido muchos amigos en mi iinfancia, nací el 15 de junio de 1972, soy de géminis y siempre me ha gustado mucho leer. — Afirmo. — Por eso cuando recibí mi carta de aceptación en Hogwarts estaba tan emocionado que no pare de leer sobre la historia de Hogwarts y todo lo relacionado con Hogwarts.
— Ya veo, bueno, cada uno a tenido una infancia interesante. Ahora hay que concentrarnos en nuestros estudios, te parece bien ??
— ¡Claro que si! — Afirmo en voz alta. — Si quiero ser el profesor más joven en la historia de Hogwarts, tengo que esforzarme, pero no te preocupes, Enzo. Te ayudaré en todo lo que pueda. —Afirmo.
— Aprecio que digas eso, siempre me a costado un poco estudiar. — Reconocí. — Pero estoy seguro de que juntos podremos hacer grandes cosas. — Afirme.
— Yo también estoy seguro de eso, amigo.