IV

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Hoy me he despertado más pronto que de costumbre porque es mi cumpleaños. Hoy cumplo 17. Cojo la ropa que me pondré hoy: unos jeans ajustados y una camiseta que me regaló mi madre por Navidad hace dos años. Me he puesto nostálgico al verla, los echo de menos...

Mi abuelo ha venido esta mañana y me ha traido mi pastel favorito y un regalo de parte de él y de la abuela. Me han regalado un collar de plata con mi inicial. El abuelo me ha dicho que la abuela está un poco más animada, pero sigue igual de enferma. Sé que no debería preguntarmelo, pero preguntas cómo ¿Y si se muere y no puedo despedrime?, o cosas parecidas no me dejan dormir muy bien. Maldita ansiedad.

Al mediodía mi abuelo se va. Le doy las gracias por todo y que los quiero mucho. Veo a Taehyung sentado en una mesa con el móbil y lo auriculares conectados. Decido ir a saludarlo porque no lo he visto en toda la mañana. Me siento delante de él y lo saludo. Supongo que no me oye porque no contesta, así que decido quitarle un auricular para que se de cuenta de que estoy allí. Entonces me fulmina con la mirada y dice:

- No me molestes, si lo haces tendré que volver a empezar. Ahora vete, porfavor. - lo último  lo dice en un susurro, como si se avergonzara de algo.

Me voy intentando que eso no me afecte mucho, pero ¿y si se ha enfadado conmigo? Empiezo a preguntarme cosas hasta que me dirijo hacia la consulta de la Dra. Jung. Creo que estoy teniendo un ataque de pánico. Haneul me ayuda a tranquilizarme y me dice que vaya a mi habitación hasta que me sienta mejor. Por suerte, él no está ahí. Decido dormir un rato. 

Después de unos 20 minutos me despierto. Me miro en el espejo que tengo colgado en el armario y recuerdo el collar que me han regalado mis abuelos. Lo cojo y intento ponermelo, pero no puedo. Entonces veo por el espejo a Taehyung entrando por la puerta.

- ¿Quieres que te ayude?- me pregunta.

- No hace falta- respondo frio. 

Al principio él me mira extrañado, pero entonces parece recordar lo que ha dicho antes. 

- Esto... lo siento Jungkook. No quería tratarte así antes, pero tenía que acabar de hacer eso.- dice mientras coge el collar de mis manos y me da la vuelta.

- Ya... como si fuera tan fácil. -digo en un susurro- Entiendo que no quieras explicarme tu trastorno, pero almenos dime que puedo hacer y que no para ahorrarme cosas así. 

- De verdad, lo siento. Hagamos una cosa. Estos primeros días mira si estoy haciendo algo, ni que sea algo insignificante, para poder hablarme. Sé que parece un poco egoísta, pero es importante para mí. - noto el roce de sus manos en mi nuca.

- De acuerdo... - acepto no muy convencido mientras me doy la vuelta.

Cuando iba a salir de la habitación oigo que me llama.

- Por cierto Kook, esta tarde celebraremos tu cumpleaños, ¿de acuerdo? Pero primero tengo que hacer algo.

Acepté y me fuí rápido de allí. Me había sonrojado más de lo que ya estaba al oir ese apodo. Pff... la tarde será muy larga.

Eres mi amuletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora