Eres mi amuleto

II

No he progresado mucho esta semana. Ahora ya no tengo nauseas al salir de algun lugar familiar, pero todo el resto de sintomas sí. Como me había prometido la Dra. Jung, me ha dejado jugar a un juego de cocina, porque es mi afición desde pequeño. He sacado un 10 en todas la puntuaciones.

- Podrías ayudar en la cocina Jungkook - ha bromeado la Dra. Jung.

·······

Hoy ya han pasado dos semanas desde que estoy aquí. Estoy en mi habitación leyendo un libro cuando oigo voces fuera de mi habitación. La puerta está entreabierta y se ve un chico de mas o menos mi altura con el cabello castaño.

- Hola Haneul. Estoy peor, otra vez. - dice el chico dirigiéndose a la Dra. Jung mientras se rasca la nuca. Tiene una voz grave que hipnotiza al momento de oírla.

- Taehyung, no esperaba verte por aquí en un tiempo. Antes de que entres a la habitación... - he dejado de escuchar en el momento en que ese chico ha dirigido la mirada hacía mí.

Bajo la mirada hacia el libro avergonzado por quedarme mirandolo tanto rato. De reojo veo que intenta esconder una pequeña sonrisa que instantaniamente se convirerte en una mueca. Siento una pequeña presión en mi pecho por miedo a ser juzgado por él, otro de los síntomas de la maldita agorafobia, pero se ha ido rápido al recitar mentalmente las técnicas de relajación que aprendí con la Dra. Jung.

Oigo que llaman a la puerta y dejo que entren. La Dra. Jung dice:

- Hola Kook. Tendrás un nuevo compañero de habitación. Se llama Taehyung.

- Hola, me llamo Jungkook, encantado. - digo con una pequeña sonrisa.

- Taehyung.- responde seco

- Os dejo para que habléis.- la Dra. Jung se va

- No quiero hablar contigo, sólo te dire que no toques mis cosas. A partir de aquí es mi parte de la habiación. - Taehyung parece amable, pero es muy frío.

- De acuerdo.- respondo también cortante.

No quiero ser así con él. En verdad quiero que seamos amigos, pero mi orgullo no cederá tan facilmente. Tendrá que ser él primero amable conmigo.

Sigo leyendo mi libro mientras él ordena sus cosas. Tengo la impresión de que ha estado aquí durante mucho tiempo. Lo ordena todo en su sitio sin tener que pensarlo mucho, pero lo recoloca 5 veces mínimo para que esté en un angulo exacto. También veo que tiene una pulsera en la mano, pero en estos 30 minutos se la ha quitado y vuelto a poner unas 15 veces. No sé mucho sobre otros trastornos a parte del mío, nunca me había interesado en ellos, así que no sé que puede tener Taehyung.

De pronto Taehyung apaga la luz.

- ¡Oye!, estoy leyendo.

- Me da igual, es hora de dormir.

- Porque lo digas tu.- bufo y vuelvo a encender la luz.

- Pues sí, porque lo digo yo y punto. - la apaga.

Estamos los dos de lado encendiendo y apagando la luz, él me empuja un poco y yo se lo devuelvo. Empezamos una pequeña pelea hasta que resbalamos y caemos al suelo. Yo estoy encima de él  y nuestras caras están muy cerca, nuestras respiraciones se mezclan. De pronto reacciono y me levanto.

- Lo siento.- digo tendiendole la mano y girando la cara avegonzado. Debo estar como un tomate ahora mismo. Me doy un golpe mentalmente por ser tan torpe.

- Ten cuidado la próxima vez- dice mientras me coge la mano para levantarse.

Tiene la piel muy suave, es muy agradable cogerle de la mano... pero que cosas piensas Kook. Me meto en la cama para dormir, que ya es suficiente por hoy.

- Buenas noches- digo.

- Buenas noches, torpe.

- ¡Oye!, el que se ha caido primero y me ha tirado has sido tu.

- No es verdad.

- Sí.

- No lo es, pero lo que tu digas torpe. Buenas noches.

- ¡Que no me digas torpe!

Oigo una pequeña risa antes de quedarme dormido. No ha ido tan mal como pensaba.