Eres mi amuleto

VII

Me empiezo a despertar cuando noto un peso sobre mi cintura. Muevo mi brazo y noto algo, pero no parece el cojín con el que duermo normalmente. Abro un poco los ojos y me encuentro con esos cálidos ojos mirandome fijamente.

- Buenos días Kook.- dice con la voz grave y ronca un poco dormido.

- Hola Tae. - respondo mientras me sonrojo.

Se le escapa una pequeña sonrisa al ver mi sonrojo.

- Te ves muy lindo así, pequeño.

- ¡Tae! - digo mientras le pego en el pecho y me sonrojo aún más. Debo parecer un tomate. El ríe un poco.

- Oye, había pensado en una cosa para empezar a salir a fuera.

- ¿El que?

- Esto... - dice sonrojándose - en una cita.- dice en un susurro.

- Oh em... claro. - rectifico, SOY un tomate.

- Perfecto, pues esta tarde iremos, ¿de acuerdo?

- Vale. Pero ahora dejame dormir un poco más.- digo acurrucandome en su pecho.

- De acuerdo pequeño.- dice mientras besa mi frente. Me sonrojo aún más si es posible, me encanta ese apodo.

·······

Ya es por la tarde. Acabo de salir de la ducha y me pongo unos jeans negros con una camiseta blanca y una chaqueta de cuero. Este conjunto era mi preferido para salir a la calle, espero que me dé algo de suerte.

- Kook, ¿ya estás lis...? Wow, quiero decir... luces muy bien.- dice rascándose la nuca.

- Gracias, tu también. - sonrio con un pequeño rubor en mis mejillas.- Ya podemos irnos.

Nos dirigimos hacia la salida y nos encontramos con Haneul por el pasillo. Vocaliza un "suerte" con los labios antes de irse. Al llegar a la puerta cojo aire profundo.

- Vamos Kook, tu puedes. - me susurro a mi mismo.

Noto la mano de Taehyung entrelazandose con la mía, y eso me da fuerzas a dar un paso fuera. Pero al hacerlo siento un pequeño mareo. Vuelvo hacía atrás y Taehyung para.

- Tae, no sé si podré hacerlo.

- Claro que sí, pequeño. Estoy aquí contigo.- dice cogiéndome la otra mano y llevándome con él afuera. 

Al principio no estaba muy seguro, pero Taehyung me estaba distrayendo hasta llegar a una cafetería que parecia que había abrido recientemente. 

- El novio de mi hermano la ha abierto hace unas semanas. Cocina realmente bien, deberíais conoceros.

Entramos y nos sentamos en una mesa cerca de un gran ventanal que da a un parque.

- Hola Tae. - saluda el que parece ser el dueño- tu debes ser Jungkook. Encantado, soy Seokjin.

- Encantado. - sonrio.

- Wow Taehyung, no engañabas cuando decías que era bonito.

- ¡JIN!- dice Tae bajando la mirada avergonzado.

- Que, es la verdad.- dice riendose- ¿Que querréis tomar? 

- Yo quiero un batido de chocolate.- digo yo.

- Yo uno de fresa.- dice Taehyung.

Mientras esperamos nuestras bebidas llega un chico alto y moreno. Tiene una sonrisa muy bonita con hoyuelos.

- Hola hermanito - abraza a Taehyung.- Hola, soy Namjoon, el hermano de Tae.

- Encantado, soy Jungkook.

Entonces llega Seokjin con nuestros batidos.

- Aquí tenéis chicos. Hola cariño.- saluda con un beso a Namjoon.- Vamos, dejemos a los tortolitos a solas.

Tae y yo estamos mirando a nuestros batidos y sonrojados. 

- Bueno, ya conoces a mi hermano y su novio. - dice intentando romper el hielo.

- Hacen bonita pareja.- digo mirando hacia ellos dos.

- Como nosotros.

- ¿C-cómo?- digo atragantándome con el batido y sonrojado.

- No, nada. -dice ocultando una sonrisa.

·······

Todo había ido muy bien y ahora estábamos los dos en su cama abrazados, apunto para dormir.

- Tae, gracias por lo de esta tarde.

- De nada pequeño, gracias a ti tambien por ayudarme a cambiar mis rutinas.

- Tae...

- ¿Sí?

- ¿Quieres ir a otra cita conmigo?- digo en un susurro lo suficiente audible para que me oiga.

- Claro, pequeño. Dejame organizarme un poco. 

- De acuerdo. Buenas noches.

- Buenas noches. 

Y caemos en los brazos de Morfeo abrazados el uno al otro.