Namjoon no supera una ruptura.
Jimin está enamorado de una persona a quién ni siquiera conoce.
Y la banda favorita de ambos se presenta secretamente en su ciudad esa noche para las personas que tengan la suficiente tenacidad de juntar las pistas y e...
Jimin caminaba por los pasillos de la universidad hacia la dulce libertad que sentía únicamente los días viernes mientras se movía al ritmo de Giving Up The Gun, de Where's Fluffy?, su banda favorita, lamentablemente para él, normalmente se presentaban en secreto, y usualmente lo hacían en ciudades de Estados Unidos, eran muy raras las veces en las que salían de su país, y para colmo, cuando lo hacían, avisaban el mismo día de la presentación, no decían lugar, y para colmo, cabía la posibilidad de no poder alcanzar a comprar las entradas si mucha gente los encontraba antes que tú. Por eso Jimin no se hacía muchas expectativas de verlos alguna vez en vivo.
—¡JIMIN! —y aunque estaba usando audífonos, y tenía la música muy alta, el estridente grito de Jin y Taehyun al unísono logró hacerlo sobresaltar.
—¡Jimin, Jimin, Jimin, Jimin! —Cuando se quitó los audífonos, y se giró, vió como sus dos mejores amigos corrían empujando a la mayoría de estudiantes que se interponían en su camino.
—¡Jimin! —Jadeó SeokJin cuando llegaron al lado del castaño que no lograba entender absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo.
—Si siguen usando mi nombre, se va a terminar por gastar.
—Fluffy está... —intentó hablar, pero no podía, pues entre la emoción y el cansancio no lograba formular oraciones completas.
—¿Se presenta Fluffy en algún lugar? —Se extrañó— No han publicado ningún link en la fanpage.
—¡Fluffy está en Seúl! —Gritó Taehyun luego de haber dado una gran bocanada de aire.
Tal declaración llamó la atención de varias personas que al igual que los tres amigos, eran fans de la banda. Jimin tardó unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo, tomó a ambos de sus amigos, y caminó rápidamente para alejarse del resto de estudiantes, todo esto mientras que los dos se quejaban por no poder respirar correctamente.
—Dios mío, es como si fuéramos al gimnasio a sentarnos y a conversar por la resistencia tan nula que tienen. —mencionó Jimin girando los ojos mientras que caminaba rápido para alejarse del campus, hacia su residencia.
—¡Cuanta maldad hay en ti, de veras!
Cuando logró dejar a los fisgones de Fluffy atrás, soltó a sus amigos, y comenzó a caminar a velocidad normal, bueno, normal normal... no, estaba emocionado por el hecho de que su banda favorita de toda la historia, cuyas posibilidades de presentarse en su ciudad, se estaría presentando en su ciudad. Es como si todo lo que pudiese salir bien le estuviera saliendo bien, empezando con el disco que le dio Jin, el disco de su ex, tenía... canciones originales, eran canciones de RM, y todo era... tan triste, profundo, tan... único. Se sentía privilegiado por el hecho de que sus oídos hayan sido los primeros en escuchar aquella pieza de arte musical, pero al mismo tiempo sentía... culpa, pues esa sensación no era para él, era para su amigo, uno de sus mejores amigos.
—Okay —Jimin interrumpió los quejidos de sus amigos mientras cerraba la puerta de su pequeño estudio.— ¿Que saben de Fluffy?
—Mierda, Jimin, ¿podrías esperar a que nos sentemos siquiera?
—Esperé lo suficiente de camino aquí, ¡y los traje aquí para tener respuestas!
× × × ×
—Okay, sabemos que es aquí, porque como tú mismo dijiste, Seúl suena a alma, y pusieron un mapa en el twitter oficial de la banda, de, adivina que... —Hoseok sacó su teléfono y le mostró a Nam la publicación que los había llevado a ese lugar en primer lugar.
—Es... esto es broma.
Lisa tomó el teléfono de Hoseok de sus manos y rió mientras aprovechaba de espiar lo que el mayor ocultaba en el mismo, y aunque notó sus intenciones, el pelirrojo no le tomó importancia alguna.
—Piensa lo que quieras, pero tienes que decidir entre ir con nosotros a buscar a Fluffy o quedarte aquí a seguir siendo miserable. —Jackson a este punto también se levanta de la cama del menor de los hombres del grupo, no entendía como Lisa podía aguantar el olor, parecía que algo había muerto en ese lugar.— Así que... ¿Vas a bañarte y cambiar estas sábanas? Di que sí, te lo imploro.
—Oye J-hope, ¿quién es ella? —Lisa interrumpió la conversación.
—No sé, Jackson... ¿Que pasa si buscamos a Fluffy y no están aquí?
× × × ×
—Solo, mira Jimin, ¿crees que lanzarían una pista falsa para tantas personas?
El castaño observó el móvil con detención, como si intentase encontrar algo que le dijera que eso era falso, que Where's Fluffy no estaba realmente en Seúl, pero... ¿el destino le estaba diciendo algo? De ser así eso no era una señal dada con cariño, era una cachetada acompañada con un grito "¡Amigo date cuenta!", pues... uno de los tracks de mono, el disco de RM, se llamaba Seoul, y en su letra decía "¿Por qué tu pronunciación es igual a alma?". Y si ese no era el universo hablándole, no sabía de qué otra forma podría éste darle señales.
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—Okay, ustedes ganan, voy a bañarme ahora.
Los dos amigos pendientes de su respuesta celebraron lo que consideraban una victoria doble, pues sacarían a Namjoon de su departamento estudiantil, y buscarían a Fluffy juntos... luego de ver a Agust D, aunque eso no era necesario decírselo.
× × × ×
—Podemos empezar en el bar donde se presenta Yoongi hoy —sugiere Jin con la mirada fija en su teléfono, el delivery debía haber llegado hacía más de diez minutos— Su primo Jungkook fue el que me dijo lo de la actualización de Twitter, quizás pueda ayudarnos.
—Oh genial, ¿vamos a tener que verte mimar a Yoongi? —Se quejó Taehyun con un suspiro mientras se desparramaba en el sofá pequeñito e individual del departamento de su mejor amigo.
Jimin giró los ojos, desplomándose en su cama, estaba eufórico, quería que llegase la noche de inmediato, y no sabía que hacer bien con su emoción, y tampoco tenía ganas de escuchar como Jin hablaba de su nuevo novio, menos como ambos comenzaban a discutir de forma infantil, pues Tae ya había comenzado a imitar al Jin de hacía cuatro semanas. El que no paraba de hablar con Yoongi, o de Yoongi, como si este mismo fuera una especie de dios, y honestamente, tenía a Taehyun y Jimin, hartos.
—Oigan, los dos son bonitos, ¿pueden dejar de pelear?
—Oh por supuesto, no puedo defender a alguien, pero ustedes pueden pelear por dumplings.
