Yoongi, un hombre de 25 años, compra a Jimin en un casino gay. Enfrentarán una historia sentimental y sorpresiva.
•M-preg.
•Homosexual.
•Varios shipp (Principalmente Yoonmin).
•Lemon
Yoongi movía su pies rápidamente en su silla mirando un par de billetes en su mano. Era un hombre sumamente adinerado, tenía mujeres y hombres tras él. Odiaba aquel sentimiento de soledad, sentir aquel vacío en su habitación era horrible. Había considerado conseguir una pareja, pero todos con los que ha estado siempre están interesados en su preciado dinero.
Se levantó de su escritorio y se dirigió hasta la puerta de aquella gigante oficina con dormitorio. Estaba apunto de abrir la puerta pero otra persona se adelantó. Abrió la puerta golpeando a YoonGi.
—Señor Min, lo siento mucho. —Se disculpó su secretaria, Joy.
—No se preocupe señorita.—Sobó su nariz y miró a la chica con resentimiento.
—Señor Min, su amigo SeokJin le ha escrito un email, y me mandó a darle esto.—Le entregó una hoja con cosas anotadas en ella, al parecer era de un casino.
—Gracias —Yoongi tomó la hoja entre sus manos y retrocedió hasta su escritorio, sentándose en su silla miró aquella hoja mientras la puerta frente a él se cerraba.
"Casino Young (gay)
Un lugar donde usted puede apostar y ganar dinero, pero este lugar no es sólo eso, si no que también puede obtener a un joven menor de 20 años. Este servicio será únicamente para personas de alto rango."
Yoongi leía todo atentamente y al terminar sonrió de lado. Alzó un poco su mano y tomó el teléfono de su oficina. Escuchó un pitido en la otra línea hasta que la voz de su mejor amigo se escuchó.
—¿Qué?
—Ey idiota, a mi me contestas bien.—Advirtió Min.
—Ya, ¿Qué nesecitas?
—Nesecito hablar contigo sobre el volante qué me enviaste sobre ese casino.... Gay.—Susurró lo último.
—Te lo envié porque sé que eres gay —Sonó una risa.—Y además porque tienes mucho dinero, también porque estas más solo que un desierto.
—Aish, ¿A qué hora nos vemos?.
—¿Irás? Wow, pensé que no irías, flojo.
—¿A que hora Jin?....—Insistió ya estresado.
—9 p.m, te veo en el casino, flojo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
