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El viento golpeaba su rostro, amaba este nuevo lugar. YoonGi lo trajo ahí ayer, y con una gran sonrisa abrazó el cuerpo del mayor. Estaba muy agradecido de poder tener un lugar donde vivir, sin maltratos ni insultos qué dañen su mente y cuerpo.

Estaba en aquel balcón mirando las montañas frente a él. Era un día frío y nublado, algo que Jimin amaba.

—¿No crees que está muy frío aquí afuera? —Preguntó YoonGi con sus ojos algo inchados de tanto dormir. Eran las tres de la tarde, por favor.

—Me gusta este clima. —Susurró.

—A mi igual, pero para dormir.

Jimin sonrió y se volteó viendo a YoonGi con mantas cubriendolo del frío. Sus cabello alborotado y sus labios secos.

—Es un bobo, hyung. –Sonrió y se acercó a su mayor dejando un beso en sus labios. —Tiene los labios muy secos, hyung.

—Bésame.

El rubio se sonrojo y acercó nuevamente su rostro al otro y besó los labios del contrario, uniéndose. Besaba los labios del pelinegro con ternura, se separa por falta de aire y mirá a Min con una sonrisa tímida.

—Demonios, nunca me habían besado tan bien —Agitado miró al más pequeño con su típica sonrisa de lado.

—Basta~

Enserio era un gran día.

Casino |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora