Eight Days For Love. $Número 5 y tu$ CANCELADA

$12$

Klaus "Pasado"
Pase de estar en el autobús de camino a casa a un lugar obscuro con muchos camastros, ¡¿Que clase de maletín era este?!, hombres dormían en las pequeñas camas, hice contacto visual con uno en particular, el seguía un poco adormilado y con los ojos chicos, ahogué una grito al caer hacia atrás gracias a un estruendo, algo así como una bomba y disparos.

-¡Nos atacan!, ¡Arriba todo el mundo, nos están atacando!- Dijo una voz gruesa y varonil.

Yo seguía en el suelo abrazando al maletero. ¿Tan difícil era conseguir drogas hoy en día?

-¿Que no escuchaste?- dijo el mismo hombre mientras me lanzaba unos pantalones y una camiseta militar.- denle un arma a este soldado.

Lo único que logré hacer fue negar con la cabeza, mi cerebro no profesaba nada, era algo cercano a el efecto de las drogas solo que este era muy, muy desagradable.
Corrimos divididos en grupos unos detrás de otros hasta que todos nos encontramos en el mismo punto, subimos a un autobús y para ese entonces ya era de día, ya procesando mejor todo lo que estaba pasando, el mimo chico con el que hice contacto visual se acerco a mi y toco mi hombro.

-¿Es tu primer día?- preguntó el, tenia cabello rubio y ojos bonitos.

-Si, algo así.- dije sonriendo irónicamente para mí mismo.

-Todo esto es muy loco, ¿No?- me preguntó amistosamente.

Le sonreí.

-si, lo es. - respondí aún con la sonrisa en mi rostro.

-Descuida, pronto te acoplarás.- Me miro fijamente a los ojos.- Soy Dave.

Me tendió su mano, la mire por un segundo, me acerqué más a él.

-Klaus.

______.

Desperté en otro lugar, el teatro de la ciudad fue lo que me pareció, me vi correr por el pasillo en medio de los asientos ,una luz azul invadía el lugar y las cuerdas de un violín siendo manipuladas por alguien de traje blanco. Grite su nombre, el de todos ellos.

-¡NO LO HAGAN!- grite, pero parecieron ignorarme.- ¡Recuerda lo que te pedí!- pero pareció no escucharme, sabía que lo habría hecho, pero algo que nunca había hecho era dudar de él.

Todos estaban juntos en un círculo tomados de la mano.
Escuché gritar mi nombre pero ahora era yo quien no seguía órdenes, estaba preocupada por algo, pero no sabía porque, lo sabría cuando fuera el momento adecuado.

-¡Toma mi mano!- trataba de sujetarme, pero yo estaba a una distancia considerable de ellos.

Después todo fue obscuridad de nuevo.

Sentí que me sacudían y abrí mis ojos poco a poco acostumbrándome a la luz de la habitación, número cinco me sacudía de los hombros mientas decía mi nombre.

-Ya desperté, ya desperté.- dije tomando sus manos y apartándolas de mis hombros.- Mi cuello, pudiste haber sido más amable, no lo sé, ¿Tal vez un beso para despertar a la bella durmiente?- dije de forma burlona lo último mientras me seguía quejando por mi cuello a dolorido, note un pequeño sonrojo en las mejillas de cinco. -¿Qué?

Salió de su pequeño trance y se apuró a hablar.

-Nada, solo.- corrió de un lado a otro, tomó un objeto. Me lo entrego.

-¿Para que quiero una granada yo?- pregunte, sentía un leve dolor de cabeza que ya sabía se presentaba cada que tenía una visión, pero este era más fuerte.- ¿Porque me duele tanto la cabeza?

-Es una larga historia, te lo dire cuando estemos seguros, en diez minutos ve por el pasillo que está en seguida de la puerta y luego ve hacia la derecha.

-¿Fue esa vieja loca?

-¡Te lo contaré después!- dijo mientras corría hacia la puerta.- ¡Diez minutos, no más, no menos.

-Bien.

Klaus

Como Dave lo había dicho, acoplarme no fue tan difícil, si había una redada escapábamos, si teníamos que pelear peleábamos, algunas veces solo teníamos que trasladar ciudadanos y mantenerlos a salvo y a veces convivíamos e íbamos a fiestas como gente normal y las armas eran remplazadas por tragos en alguna disco.
Muchas mujeres muy bonitas se acercaban a él, pero de alguna manera u otra siempre terminábamos donde mismo, en el mismo lugar.
Pasamos de bailar juntos a tomar tragos juntos y de ahí a estar juntos en todas las fiestas redadas y misiones. En una fiesta en particular en donde el alcohol se había apoderado de nuestro cuerpo en un lugar apartado de los demás solo él y yo como ya se había hecho costumbre, nos dimos nuestro primer beso y después de eso le siguieron muchos más.
Nos queríamos de una forma más fuerte de lo que ya lo hacíamos, nos queríamos y nos cuidábamos el uno al otro. Era mejor que cualquier droga que hube probado antes.
Y no quería que eso cambiara pero así pasó, en una redada ambos escondidos tras una gran montaña de tierra, todo se volvía cada vez más difícil, los números a favor disminuían y los de ellos parecían aumentar.

-¡Dave tenemos que movernos!- grite ya que aunque lo tenía a un lado el ruido de los disparos era mayor.- ¡Dave! - trate de mover su cuerpo.
Al ver que no reaccionaba me alarme, al voltear su cuerpo boca arriba, vi todo lo que no quería.
Una bala le había dado y no me había dado cuenta, su respiración era entrecortada y complicada.

-¡Traigan a un médico!- grite desesperado, el seguía respirando a medida que su cuerpo era cubierto con la sangre, sabía que no había esperanza pero aún así seguí gritando.- Todo estará bien solo espera, ¡Un médico!

Pero nadie atendió a mi llamado.
Minutos después el murió y parte de mi alma se fue con el.

MANSIÓN HARDGREEVES.
-¿Que fue lo qué pasó?- preguntó Alison.
Luther había decidido decirles lo de el Apocalipsis, así que los llamo a una reunión familiar para hablar del tema.

-Okey, estábamos fuera de la casa, bueno en si, todos morimos.- dijo Luther sin rodeos.

-Hola.-dijo Vanya, que acababa de entrar a la habitación junto con su novio, Leonard.- ¿Que está pasando?

-Ah...- dudó Alison tratando de encontrar las palabras.- Es un tema familiar.

-Claro, porque molestarse en incluirme.- respondió Vanya ofendida.

-Basta, te diré cuando estemos solas.- Trato de arreglarlo Alison.

-Oh, no te molestes yo tampoco lo haré.

-Estás siendo muy injusta.- contraatacó Alison con voz molesta.

-¡Dios!, ser tu hermana no tiene nada de justo.- Explotó Vanya exasperada.- Saben siempre creí que era cosa de papá pero él ya no está.

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Holaaaa, hasta aquí voy a dejar este capítulo porque llevaba meses editándolo y nada más no lo terminaba, se que tarde mucho, perdón, trataré de editar más seguido ya que todavía faltan algunos capítulos, el primer capítulo ya casi llega las cuatrocientas vistas y pues solo les quería agradecer, probablemente quite la parte en la que cancelaba la historia porque como ya vieron después actualicé un par capítulos, bueno tratare de estar más pendiente de la historia y traerles un capítulo en menos de un mes jaja.
Nos vemos en la próxima actualización.