『Tú corazón nunca podrá latir lo suficiente por ambos, Spencer 』
Spencer Reid es el famoso doctor perteneciente a la UAC, una persona demasiado inteligente y respetado por sus colegas, capaz de resolver cualquier enigma que se le presente en cuestió...
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No paso más de media hora para que llegaran a la casa de Damara, y cuando Spencer la vio a lo lejos, quedo boquiabierto por lo bonita que era, y más el panorama que tenía, ya que estaba dentro de un bosque. Cuando se estacionaron, Damara abrió la puerta con las llaves que estaban debajo del tapete y al entrar, Spencer quedo aún más asombrado por todo lo que había dentro, tenía una decoración muy rustica y eso le gustaba.
-Tienes una casa muy bonita-dijo Reid mirando a la chica
-Papá la compro cuando tenía cinco y mi hermano tres, pensaron que sería una gran idea tener un lugar donde pasar las vacaciones-explicaba Damara mientras ambos caminaban hacia donde estaban las habitaciones, aunque al llegar a la parte de la chimenea, Spencer vio varias fotos de ella y su familia-. Él es Yago, mi hermano menor
-Tienes una bonita familia-comento Spencer mirando el retrato, así que no noto cuando Damara cambio de expresión al escuchar eso
-Puedes quedarte en el cuarto de Yago, tiene una computadora y varias cosas por si quieres entretenerte-dijo ella enseñándole el cuarto
-Gracias, aunque no soy fan de la tecnología moderna, me gusta más estar acompañado de un buen libro-dijo Spencer
-Entonces esto te gustara. -Damara avanzo al fondo del pasillo y abrió una puerta, dejando ver la gran librería que había dentro del cuarto, Damara sonrió al ver la cara de Spencer al ver tantos libros
-Este es el paraíso-dijo Reid acercándose a ver los títulos que había-. Tienes libros de la mitología egipcia y de varias culturas
-Así es, igual que tu no soy mucho de tecnología, lo único que disfruto más que a nada en el mundo, son los libro-comento Damara y eso hizo que Reid la volteara a ver, se quedó observándola unos segundos y sonrió inconscientemente-. Sera mejor que vayamos a dormir
-Claro, me parece bien. -siguió Reid y al llegar cada uno a sus cuartos, se detuvieron en la puerta-. Descansa
-También tu Spence, descansa. -al oír ese apodo, Reid sonrió y cerraron la puerta detrás de ellos
Spencer se cambió de ropa y se recostó en la cama intentando descifrar que era esa sensación en el estómago que lo hacía ponerse más nervioso de lo normal, aunque sus pensamientos se vieron interrumpidos por una llamada de Morgan.
-Reid-dijo al tomar la llamada
-Se que estas de licencia, pero tenemos un problema, hay un nuevo caso de secuestro en California y necesitamos tu ayuda-dijo Morgan desde la otra línea-. García te enviara la información por correo para que puedas irte familiarizando con el caso antes de llegar
-Está bien, me estoy quedando con una amiga, pero pasado mañana tomare camino a California para dejar todo listo aquí-dijo Reid, quería estar un día más con Damara antes de irse, así que por eso no le comento que podría ir mañana
-Le avisare a Gideon-Reid dudo si comentarle a Morgan sobre lo que estaba pasando, pero él ya al tener experiencia con mujeres, podría ayudarlo con su incógnita
-Antes de terminar, tengo una pregunta-comento Spencer-. ¿Qué es lo que ocurre cuando sientes algo extraño en el estómago al estar cerca de una chica?
-Eso, mi querido Doctor, significa que una chica te gusta. -Morgan se mostró más interesado al saber que el gran Doctor Reid podría tener una novia-. No la dejes ir chico, puede que sea la buena
-Gracias, nos vemos en dos días. -finalizo la llamada, bueno, al menos ya había encontrado cual era el motivo de su nerviosismo excesivo, aunque por el momento se enfocaría en leer el caso
Se levanto de la cama para tomar prestada la computadora del hermano de Damara y entrar al correo que tenía exclusivamente para casos, y efectivamente ya había un nuevo correo de García con todo lo que tenían hasta ahora.
Al parecer se trataba de un caso de secuestro en California, de una niña de doce años llamada Suzie Collins, había sido secuestrada hace una semana y no tienen información acerca de donde podía estar, adjuntaron más archivos acerca de las deducciones que tenían y como se podría relacionar con un caso similar que ocurrió hace varios años y que nunca fue resuelto, era muy probable que fuera el mismo secuestrador.
Pero en la esquina de la habitación, se encontraba Damara y sin que Spencer se diera cuenta, leía todo lo que había en ese archivo, y con cada palabra era un golpe cada vez más fuerte en su memoria, trataba de olvidar todo lo ocurrido, pero al parecer el destino no quería hacerla olvidar, de lo que la llevaba atando a este mundo casi diez años, y ahora tenía que ayudar a que no le pasara a esa niña lo mismo que a ella.
