Cruda Realidad Tras Caer De Lo Más Alto

Cruda realidad tras caer de lo más alto

(Asuka y Shinji)

La vida no siempre era buena con todos, en muchas ocasiones parecía un chiste cruel que alguien hizo con la intención de doblegar a aquellas almas débiles, haciéndolas optar por la salida fácil. Incluso cuando se tenía todo, el perderlo significaba caer desde lo más alto hasta la cruda realidad, dándote cuenta de que todo por lo que habías luchado, todo por lo que te sacrificaste, no valía nada al final.

Pero si te aferrabas a vivir, a aceptar esa caída sin escapar de ella, tal vez la vida misma te sonriera, otorgándote la oportunidad de disfrutar de una porción de alegría que tú corazón por tanto tiempo anheló. No sería fácil, pero valía la pena intentarlo. ¿No?

-Asuka, déjame ayudarte-dijo una tímida voz en medio de un llanto, la cual expresaba su pesar, uno que el alma de su portavoz llevaba.

-¡Déjame sola, tercero! ¡Déjame en paz! -contestó fuerte otra voz, una femenina que estaba llena de rabia.

-¡No pienso hacerlo! -la otra voz se alzó, intentando sonar fuerte, pero tenía miedo, mucho miedo.

Ha pasado un buen tiempo desde que Tokio-3 fue arrasada por las fuerzas de autodefensa de Japón, guiadas por SEELE en un intento de provocar el llamado Tercer Impacto.

En un inicio fue una batalla cruel, que nadie jamás había presenciado en su vida. Civiles eran masacrados por sus propios aliados y muchos de ellos apenas tuvieron oportunidad de darse cuenta de lo que sucedía antes de ser eliminados por las balas de la gente que juró proteger a su país.

Cuando SEELE estuvo a escasos pasos de poseer al denominado segundo ángel, un piedra en sus zapatos se hizo presente. Asuka Langley Soryu, la segunda niña, había regresado a la batalla después de luchar contra sus propios demonios, abrazando el alma de su madre y enfrentando a las fuerzas que les servían.

-¡¿Entonces por qué no me salvaste?! ¡¿Por qué me dejaste morir a manos de los EVA Series?! -pedía aquella voz femenina con dolor e ira; incluso se podía escuchar un llanto proveniente de ella-. ¡¿Por qué me abandonaste?! ¡¿Por qué?! -un llanto que no podía ser calmado.

-Lo siento... la baquelita, no pude hacer nada-respondió la tímida voz, quebrándose a cada segundo que escuchaba el llanto de su compañía-. ¡Perdóname, Asuka! ¡Solo fui un inútil y cobarde ese día! ¡Por mi culpa todos se fueron! ¡Pero tenía miedo!

El grito de sus llantos les traía las amargas memorias que ambos cargaban.

Asuka se había alzado victoriosa ante las fuerzas de la JSDF, pero entonces una nueva oleada de enemigos aparecieron. Los EVA Serie al fin habían sido finalizados y serían probados con ella. La duda había llevado a la niña a temer en aquel momento, pero ese orgullo sacó a flote sus instintos, comenzando así una lluvia de sangre que teñiría de rojo al bosque del Geo Frente.

Solo bastaron alrededor de cuatro minutos para que su orgullo la elevara a lo más alto, y solo pocos segundos para estamparla contra la realidad de las cosas.

SEELE no era tonta, nunca lo habían sido. Los EVA se levantaron una vez más, pero uno de ellos usó su as bajo la manga, dándoles así el triunfo que necesitaban para comenzar de una vez por todas con el fin del mundo que tanto anhelaban, y que donde solo se necesitaba bajar a un poco más de donde la niña gritaba de dolor tras ser atravesada por la Lanza de Longinus.

-Me sigue doliendo-susurraba esa voz con dolor y tristeza-, me sigue doliendo... Tengo miedo de perderla.

-No va a pasar-le respondió esa voz débil con esperanza-. Los doctores podrán salvarlo, sé que lo harán y nuevamente todo será como antes.