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capítulo tres; dementores de azkaban ❪ hogwarts express, 1993 ❫
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EL EXPRESO de Hogwarts hace sonar su bocina por encima de la multitud de estudiantes parlanchines, que suben al tren ansiosamente con brillantes sonrisas. Los padres y los hermanos menores se apresuran, despidiéndose con lágrimas en los ojos y acompañando a sus hijos al tren antes de las once. Aurora había aprendido en segundo año – gracias, Ron, Harry, por su falta de tacto – que el expreso no hace prisioneros y partirá, estés o no en el.
Aurora sigue lentamente al trío dorado mientras sube al expreso, escondiéndose entre el caos. Sus ojos parpadean nerviosos por el andén, como si esperara que Andrew Bennett apareciera de la nada; ya debería saber que el hombre nunca merodea por el andén para ver si sus hijos han subido al tren. Una vez en el tren, ofrece a sus amigos una sonrisa, asegurándoles que los encontrará más tarde.
Al igual que se había dado cuenta de que Harry había estado haciendo, mantiene la mirada baja mientras sigue su desesperado camino. Necesita un momento a solas antes de tener que poner esa sonrisa falsa y no dejar que se tambalee durante varios meses. Necesita espacio para pensar, para preguntarse cómo sería si tuviera una familia que la despidiera cada septiembre, si tuviera un hogar al que volver cada Navidad, cada Semana Santa y cada verano.
La bruja mestiza considera Hogwarts como su hogar. Nunca se ha sentido así en las calles del sucio y húmedo Londres.
Los pasillos del Expreso de Hogwarts están llenos y atestados de estudiantes sonrientes. Todos se reencuentran con amigos que no han visto en todo el verano o, en el caso de los de primer año y algún que otro estudiante transferido – lo cual es raro de por sí, si se es sincero –, intentan hacer amigos con nerviosismo.
Aurora Black no está segura de por qué se alejó de la red de seguridad que le ofrecía el trío de oro. Con Harry a su lado, sería mucho menos el centro de atención en el que desgraciadamente se encuentra ahora. Tal vez necesitaba sentirse independiente. O, tal vez, necesitaba ver si las cosas eran diferentes. Si podía seguir siendo la misma Aurora que ama Hogwarts.
