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capítulo cinco ; cordones y boggarts ❪ colegio hogwarts, 1993 ❫
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El PROFESOR Lupin es bastante interesante; al menos, Aurora cree que lo es. No va a juzgar de forma preventiva, ya que sus anteriores profesores de esta asignatura han sido todo tipo de extraños.
Sin embargo, el nuevo profesor de Defensa ya ha demostrado ser excepcionalmente mejor que sus dos anteriores. Lo cual no es difícil, en realidad, teniendo en cuenta que uno tenía a Voldemort pegado a la nuca y el otro era un fraude que apenas podía hacer magia más que encantos de memoria, lo cual no le servía de mucho, a la hora de la verdad.
Aurora, a pesar de sobresalir en la materia, no es en absoluto aficionada a las Artes Oscuras ni a la defensa contra ellas. Cree que la única razón por la que el tema le viene instintivamente es por su padre y su familia. Lo que significa que no le gusta en absoluto el tema, sobre todo porque le recuerda vivamente el apellido del que parece encontrarse siempre huyendo. Aurora prefiere las asignaturas más suaves, como Herbología y Cuidado de las Criaturas Mágicas. Ambas son esenciales para su deseo de convertirse en sanadora cuando se gradúe.
(Bueno, CDCM no es esencial para esa carrera, ¡pero le gustan mucho los animales! ¿De acuerdo?)
De alguna manera, sin embargo, el nuevo profesor parece haber fomentado su afán de aprendizaje en la lección consternada. Se puede decir que cuando la clase de tercer año entró en su lección se alegró al ver que los pupitres habían sido apilados. Una clase práctica de Defensa es siempre mucho más interesante.
Aurora aún no se había percatado de las curiosas miradas del profesor hacia ella. Está demasiado ocupada riendo despreocupadamente en el fondo de la clase con Neville y Seamus, dos Gryffindors a los que ha tomado mucho cariño a lo largo de los años.
En la parte delantera de la clase, Remus Lupin frunce el ceño. Ha visto los registros de cada una de sus clases, de esta clase en particular. Ha visto su familiar apellido firmado en el pergamino después del tradicional nombre astronómico. Ha visto lo mucho que se parece a su madre pero, aun así, lo niega.
