Capítulo 12: Con cuenta gotas.

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Capítulo 12: Con cuenta gotas.

ALEXA

Abandonamos el bosque sin problemas, Billie era un buen montañero y sabía guiarse a la perfección. Cogimos el coche robado y continuamos la búsqueda de nuestro nuevo ejército, ahora ya teníamos algo que ofrecerles a los sombras que formaran nuestro ejército y además, una vez me vean derrotar al líder, me seguirán allá donde les mande.

Había decidido luchar por mí misma, nada de mandar a Billie a hacerlo por mí, el matar a ese brujito me había dado la fuerza y el coraje que esa puta rubia me quitó en el aeropuerto. A Billie no le pareció una buena idea cuando se lo comenté, pero sabía que no me pondría impedimento.

Tras recorrer varios pueblos sin encontrar ni un solo rastro de brujos de las sombras, llegamos a un pequeño pueblo, cerca de la frontera con Dakota del norte, donde un hostal llamado Phobia nos llamaba con un luminoso que ponía que disponían de habitaciones libres.

Paramos para pasar la noche, estaba realmente cansada, el viaje, las caminatas por el bosque y por los pueblos, el matar aquel chico,…

- Voy a la ducha. – dije nada más entrar en la mugrienta habitación.

Esperé a que el agua saliera caliente para meterme, hacía frio y no me apetecía salir tiritando de la ducha. Me aclaraba el pelo cuando la cortina de la bañera se abrió y dio paso a un Billie completamente desnudo y con mirada lujuriosa.

Entró en la bañera y me empujó salvajemente hacia la pared del baño, con sus manos me levantó y paso mis piernas por su cintura. Ni siquiera era consciente de lo que estaba haciendo hasta que ya era demasiado tarde para detenerle, él ya estaba dentro de mí y yo deseaba que lo estuviera más y más.

- Llevó deseando esto desde que has matado al niño ese. – me dijo mientras seguía empujándome contra la pared. – Me has puesto a mil.

El agua caía entre nuestros cuerpos mientras Billie me practicaba el sexo de manera salvaje y agresiva, cosa que me encantaba. Pero al final todo termina y una vez que eso pasó, Billie cogió una de las toallas y salió del baño sin decir una palabra.

Yo quedé rendida en la bañera, me senté en el suelo a esperar que el agua y la paz hicieran que mi respiración volviera a su estado normal. Y para cuando terminé de ducharme y salí a la habitación, Billie ya dormía en la cama. Así que me acosté a su lado y apagué la luz esperando que mañana pudiéramos encontrar mi ejército.

La luz repentina de una cortina abierta me despertó de un salto y con bastante mal humor. Noté como Billie se despertaba también y eso me preocupó, si él no había abierto las cortinas, ¿quién lo había hecho?

- Mi nombre es Jhonatan, pero todos me llaman Jhona. – dijo un chico de unos veinte y pocos años, moreno y con el dulce olor de los sombras.

Billie hizo un movimiento agresivo para levantarse, pero cayó de espaldas al estar atado de manos en el cabecero de la cama, ambos lo estábamos y resultaba de lo más desagradable.

- A sí, he tenido que hacerlo, espero que no se ofendan pero es que no solemos tener visitantes por esta zona. – dijo Jhona mientras tomaba una silla y se sentaba a los pies de la cama.

Me incorporé para sentarme con la espalda apoyada en el cabecero cuando noté lo frio que estaba. Me encontraba desnuda, anoche no me puse nada de ropa para dormir y aquél imbécil me estaba viendo completamente desnuda. Intenté taparme con la manta, pero con la boca no llegaba y las manos estaban atadas.

- Tranquila, ya las he visto cuando te he atado. Estas muy bien, ¿sabes? – Billie empezó a lanzarle toda clase de insultos y se movía tanto que notaba como la cama no duraría mucho con tanto ajetreo. – Está bien, ya la tapo. – dijo Jhona mientras se acercaba a taparme.

Saga Elementos IV: Destino de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora