Un pequeño susto.

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Narra Hippo:

Ya había pasado dos dias desde el castigo que mi padre me dio, estaba aburrido en mi cama pensando en lo aburrido y simple que es la vida del humano, nace, crece, sobrevive, se casa, tiene hijos y muere. No es nada interesante, pero yo quiero más, quiero salir, explorar! Quiero irme de esta isla y explorar el continente, Manthos obviamente quiere hacer lo mismo que yo, pero hay un problema, soy el hijo del jefe, jamás me permitirían salir de la isla sabiendo que soy el heredero, es imposible...
De pronto se escucho la alarma, hace días que no escuchaba la alarma,mire hacia la ventana de mi habitación y Vi que como siempre, los lobos se llenaron pescados y ovejas y ahora atacaron todo a su paso, pero de repente ví a Manthos corriendo de un lobo Marrón y adivinen que? Chimuelo apareció de la nada y le gruñio al lobo Marrón, luego miro a Manthos como si estuviera buscando algo...

O a alguien...

Dijo una voz en mi cabeza. La ignore, debe estar solo agradecido de que haya salvado a uno de su especie, por eso nos a salvado. Manthos lo miro y le sonrió para salir corriendo en dirección a mi casa. Baje las escaleras en el momento que Manthos abrió

Manthos: estás bien?

Hippo: no debería preguntarte eso yo a ti?

Manthos: Sisi ajá, hubiera dejado que te comiera el lobo - dijo sarcástico

Hippo: sigue hablando y te hecho de la casa- dije mientras me daba vuelta para buscar algo de comer, en eso un grito desgarrador se oye afuera. Nos miramos y luego a la ventana, corrimos hacia ella y miramos hacia afuera. Un lobo rojo atacaba sin piedad a un vikingo, en eso el lobo negro que estaba oculto entre las sombras le gruñio y el lobo aulló, todos los lobos empezaron a tirar las antorchas, ahora no se veía bien, solo gritos desgarradores, nos miramos aterrados - C-Chimuelo a...?- dije sin poder completar la oración del miedo y del pánico que sentía, y si fuimos sus marionetas para poderlo ayudar a ingresar a la aldea y estudiar de nosotros. Tenía miedo. Mi padre! Y si moría? Mi cuerpo empezó a temblar al igual que el de Manthos, afuera la cañería seguía y seguía. Manthos me tomo del brazo y nos fuimos hacia el segundo piso y nos encerramos en mi habitación. Ambos estábamos asustados, y si venía a matarnos? Era un lobo negro! No teníamos oportunidad... - vamos a morir- dije asustado

Manthos: n-no creo... Por qué me salvaría de ese lobo Marrón? Pudo dejar que acabe con mi vida - dijo pensando un poco.

Hippo: genial! Por primera vez confío en un lobo y este me quiere matar. Bravo Hippo!- dije sarcástico, en eso se escucho como la puerta para ingresar a la casa se rompía, paramos de hablar en seco, pisadas se escuchaban por todas partes, rebuscando, las pisadas no se escuchaban como las de un humano, eran las de un can. Se escuchaban cada vez más cerca, quería esconderme, pero mi cuerpo no respondía, solo veíamos por la puerta rezando que no nos encuentre, teníamos la adrenalina a mi por minuto y nuestros cuerpos temblaban fuertemente, por un minuto que pasó como si fuera una eternidad todo quedó en silencio,de pronto un golpe se escucho rompiendo el aterrador silencio, intentaban derribar la puerta. Solté un gritito pero Manthos me tapo la boca. Otro golpe encestado para la pobre puerta, y uno último para que está se derrumbara. El lobo negro entro con paso lento y firme, inspeccionando el lugar, por un segundo quise con todas mis fuerzas ser invisible. La mirada de Chimuelo se poso en nosotros, los ojos verde toxico de el lobo parecían llenarse de ¿Alivio? Se acercó cuidadosamente a nosotros, nosotros aterrados retrocedimos hasta que chocamos contra la pared, dije ya que estaba aterrado? El lobo nos miró para mover la cola y tener unos ojos alegres, se puso a saltar por todo el lugar, nos miramos confundídos ¿No era está la parte en que los devoraba cruelmente? Parecía que Chimuelo lo había olvidado. Luego de unos saltitos de felicidad nos salto encima y nos empezó a dar lametones. 

Manthos: puagh!- se quejo Manth mientras intentaba alejar a Chimuelo, pero el era más fuerte que nosotros dos

Hippo: Chimuelo! Ewww- dije intentando quitarlo también pero el ni se inmutó. Era un alivio saber que no quería comernos.

Manthos: vaya susto que me propinaste amigo!- dijo acariciando su cabeza. Este movió la cola y dejo que nos sentaramos.

Hippo: y yo que creía que me iba a ir al Valhalla- dije con falsa decepción, Manthos me "pegó" en el hombro y yo me hice el dolido.
Por un momento nos olvidamos de lo que le pasó a los vikingos de Berk, cuando nos acordamos nos Paros de un brinco y corrimos junto a Chimuelo hacia el exterior de la cabaña. Ninguno parecía muerto, pero mucha sangre brotaba de su cuerpo, estaba desmayados? No había mucha mujeres hay por lo que pensé que seguramente están encerradas en el refugio con los niños, tampoco ví a Patapez, los gemelos, Patán o Astrid...
Pensé en mi padre y Bocón, salí corriendo buscando sus cuerpos y rezando que estén vivos como los demás, mi padre estaba desmayado, no estaba muy lastimado, no entendía por qué estaba desmayado, y Bocón, el parecía haber chocado con un poste. Típico.

El alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora