planes frustrados

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Narra Hippo:

Me sorprendió que Astrid supiera lo que sentía. Y más que sintiera odio hacia nuestra sociedad, pensé que Manthos y yo éramos los únicos que sentíamos eso.
Luego de eso solo contemplabamos el cielo, era relajante.

Astrid: no tengo donde quedarme... - murmuró mientras abrazaba sus piernas.

Hippo: bueno... Puedes quedarte conmigo y mi papá... - murmure, tenía una pieza de huéspedes que usaba un viejo amigo de mi papá para quedarse a dormir, desde que el se va a explorar el mundo en barco ya mi lo usa.

Astrid: encerio?!- me miró esperanzada y yo le asentí

Hippo:  mi papá no tendrá problemas- le dije mirándola con una sonrisa

Astrid: gracias!- dijo y se me lanzó a abrazarme. Yo correspondí sorprendido.
Pasaron unos quince minutos, nos levantamos y dirigimos a mi casa. Le dije que fuera a buscar sus cosas, ella al principio se negaba pero luego accedio a regañadientes

Hippo: nos vemos en mi casa - dije para correr hacia mi casa. Entre y Vi a mi padre almorzando - Hola papá

Estoico: hola Hippo ¿Porque tardaste tanto?

Hippo: ah... Emm, quería preguntarte algo... - dije nervioso, el me prestó atención

Estoico: que cosa?- me preguntó desconfiado.

Hippo: yo... Astrid puede quedarse en la habitación de huéspedes hasta... No lo sé... Nuevo aviso?- le pregunté nervioso y el escupió el agua que estaba bebiendo.

Estoico: hijo, no hay por qué meternos en las discusiones familiares de los Hofferson de ninguna de las familias en realidad. - me regaño

Hippo: lo harías si hubiese Sido la pelea de Patán cierto?!- le recrimine el trago saliva y miró para otro lado - ves?! Tenía razón!

Estoico: no está a discusión - me dijo serio

Hippo: por favor padre - le rogué, el me miró y suspiró.

Estoico: dos meses. Solo dos meses - me dijo. Yo asentí y lo abraze.

Hippo: gracias - le Susurre, el Asintio para levantarse y después irse a hacer su trabajo.
Las siguientes horas me las pase limpiando la habitación en la que dormíria Astrid. Estaba nervioso de que ella se quedará a dormir pero la iba a ayudar.
Luego de tres horas tocaron la puerta y apareció Astrid con unas grandes cajas, la ayude en lo que pude. Pero bueno, soy débil como todos dicen.
Al final la dejé sola para que se instalará, ya estaba anocheciendo, me preocupe un poco, la última vez que Chimuelo no me vio dejo en camilla a mitad de la aldea. Mas me valía irme al bosque ya para que no se preocupe. Prepare mi bolso con un libro, un cuaderno para dibujar, unos lápices y ropa más abrigada por si hacia frio, también unos pescados.
Al terminar de arreglar las cosas que me iba a llevar me puse mi campera polar ya que parecía que iba a hacer frío y tomé mi antorcha. Estaba por anochecer, los últimos rayos estaban por caer, baje las escaleras y ya iba a salir de la casa de no ser que alguien frustró mis planes

Astrid: se puede saber a dónde vas?- me preguntó. Me di vuelta y estaba bajando las escaleras mirándome con una ceja arqueada

Hippo; ammm.... Ahh voy a quedarme a dormir a la casa de Manthos - asegure con una sonrisa, ella me miró triste

Astrid: oh... Entiendo... Te incomodo no?

Hippo: no! No no no! Esto ya lo teníamos planeado hace un par de días. - le asegure pero ella seguía estando triste. Suspire

Hippo: pero si quieres le diré a Manthos que venga aquí - dije y ella me abrazo fuertemente.

Astrid: gracias por no abandonarme.

Hippo: no hay de que - dije abrazándola. Salí de la casa para dirigirme a la de Manthos y decirle que deberíamos ir a mi casa y que no podríamos ir al bosque. Espero que Chimuelo no se altere... Espero que no se repita lo que sucedió anoche...

Espero...

El alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora