Continuación de A 3 metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti - Federico Moccia

La noticia.

-Oye, despierta mira esto - Oigo a lo lejos la voz de Paolo. Mientras se acomoda a mi lado en la cama.

-Por Dios, es de madrugada ve a molestar a otro - respondo con un manotazo.

-Mira, esta es la joven con la que me encontré en la casa del acantilado - Dice que se ha suspendido su boda. Su nombre me resulta muy familiar, pero no sé porque Babi Gervasi.

Ese nombre retumba en mi cabeza, debo estar soñando. Me levando de un salto, arrebato el periódico de las manos de Paolo, me mira atónito sin entender mí reacción.

Leo la noticia, es ella .No lo entiendo, suspender la boda con bebe en camino, lo normal es adelantarlo. Habla de que ha sido pospuesto a una fecha a definir, quizás después de que nazca el niño. No entiendo porque esta noticia me altera, es que aun en el fondo tengo esperanzas con ella. Estoy confundido.

-Es bonita no-pregunta inocentemente Paolo, fijando la mirada en la foto.

-Lo es, realmente lo es - digo mientras veo su foto en el periódico.

-Que fue lo que te dijo cuando estuvo en la casa del acantilado- pregunto tratando de no parecer muy ansioso.

-Creo que descubrió que estaba embarazada, pero dijo algo de que su familia no estaría contenta y que el novio tampoco, lo que me sonó muy raro- dice pensativamente, como quien trata de armar un complejo rompecabezas.

Como quisiera verla, quisiera hablarle y darle fuerzas, no está pasando por un buen momento, simplemente quisiera estar a su lado. Tengo una gran necesidad de protegerla de todo, de Raffaella, del mundo. Sera que algún día podremos ser simplemente amigos.

Tomo mi chaqueta y salgo disparado. Paolo no entiende, que ha pasado.

Talvez no debí despertarlo tan temprano, madrugar no le sienta bien , piensa mientras se sirve más café.

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Estoy conduciendo a tal velocidad, casi conteniendo la respiración como en aquellos años en que se forjo mí leyenda. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero de golpe me doy cuenta donde esto. Una vez más frente a su casa, sin saber qué hacer. Quiero verla, quiero hablarle. Si llamo a la puerta, me querrá ver? Si pregunto por Claudio, no habíamos quedado tan mal después de nuestro partido de Pool y de que le presentara a Francesca.

De golpe mi móvil vibra, había olvidado que lo tenía en el bolsillo de mi camisa. Miro el número, es el de Gi, lo pongo en silencio. No sé qué voy a hacer ni porque estoy aquí, pero necesito resolver esto antes de poder hablar con ella.

Me acerco al portero, no es el mismo de siempre. Pregunto por el Sr. Claudio y me mira sorprendido. Como si estuviese en un grave error.

-El Sr. Claudio ya no vive acá, se ha separado y se ha mudado hace un tiempo- dice como quien cuenta una confidencia.

-Sabe dónde puedo encontrarlo - Trato de indagar, aun sorprendido con la noticia. Tantas cosas han sucedido en los últimos tiempos.

-No sabría decirlo, pero podría preguntárselo a su hija la menor quien es la que está ahora en el departamento - dice sintiéndose muy eficiente.

- No se preocupe lo llamare al móvil - miento y me alejo.

Me alejo, tengo que tomar distancia de todo esto. Tengo que estar un poco más calmado, tratar de entender y saber que hago ahí.

-Step, como estas? Que haces aquí - Oigo una voz conocida, me giro.

Es Daniela, quien viene caminando hacia mí con una enorme panza como de 7 meses. No lo sabía, talvez sea ese el motivo de la suspensión de la boda pienso.

-Como estas-le digo con toda la amabilidad que me sale ante mi sorpresa.

-Estoy un poco subida de peso-responde ella con gran soltura señalando su vientre hinchado - tu Que haces aquí. Haz venido a ver a Babi? Se pondrá muy contenta - dice con una gran sonrisa.

Contenta porque pienso, mientras invento una mentira.

-He venido a entregar algo a Martina, tu vecinita que se ha vuelto mi amiga - digo una verdad a media - pero ya me iba, es un placer verte y suerte.

-Espera, creo que Babi y tu tienen cosas de que hablar. Muchas cosas que arreglar -dice con mucha certeza, haciendo un gesto con la mano para que me vuelva.

-Sera otro día, mi novia me espera y no quiero hacerla enojar - lanzo la bomba.

-ok, pero yo que tu trataba de hablar con ella antes de que sea demasiado tarde.

Aunque siempre hay tiempo para arreglar las cosas - dice mientras se aleja caminando tranquilamente.

Que habrá querido decir .Porque le dije lo de la novia, será que espero en el fondo que Babi sienta celos y haga algo para que volvamos a estar juntos. Que más queda por arreglar, ya todo está dicho ella va a seguir su vida lejos de mí y yo seguiré la mía.
Me alejo a toda velocidad, hay mucho dando vuelta en mi cabeza, necesito pensar, necesito arreglarlo, para saber que hare con mi vida, para poder continuar con mi vida. Voy sin rumbo, hasta que lo veo, sigue ahí como si el tiempo no hubiese pasado "Tu y yo a tres metros sobre el cielo", recordándome la promesa de un amor eterno.