Clases de amabilidad [SHADAMY]

4

— ¿Tan mal estuvo? –

Un largo suspiro escapó de sus labios al mismo tiempo que mecía lentamente sus piernas al compás de la fresca brisa de aquella mañana del sábado.

Sin proyectos finales, sin trabajos infinitos por entregar, sin planes.

Tan solo una joven que llevaba el resto de la semana con la misma expresión en su rostro después de aquel fatídico primer encuentro.

— Me tachó de loca, Sonic – Respondió sin muchas ganas y manteniendo su vista al suelo desde que habían llegado a sentarse sobre la banca de aquella plaza.

— ¿Qué esperabas? Prácticamente le dijiste que parecía un criminal, a menos que esté demente y realmente sea uno, que no lo dudaría, a nadie le gusta oír eso –

Nada, no conseguía nada, ni el plan de hacerla reír había funcionado, claro que en el momento conseguía distraerla, pero en cuanto terminaba el tema de conversación la enorme nube gris se posaba sobre ella quien se iba a su esquina de depresión.

Si, estaba algo frustrado.

Ambos podían considerarse como mejores amigos, cada vez que la chica pasaba por momentos difíciles el siempre estaba ahi, cuando lograba sus propias metas el jamás le había fallado en apoyarla como solo ambos podían hacerlo con el otro, la quería demasiado, no, la amaba tal cual a una hermana, mejor amiga, compañera, confidente y haría cualquier cosa por ella.

Hasta escuchar sus infinitas historias sobre las posibles temáticas de boda con su rival de toda la vida.

Incluso aguantarse las ganas de ir a golpear a ese Darketo solo por ser el culpable de hacerla sentir así.

Que importa si hasta el mismo Shadow no lo sabe.

— ¿Puedo hacer algo? — Se acercó sentándose a su lado con una mirada comprensiva mientras entrelazaba la pequeña mano con la suya.

Después de todo, desde ese día hace años en que la salvó de unos niños molestándola nunca dejó de tomarla.

¿Por su Ammes? Lo que fuera.

— Haste pasar por mi novio y su amigo — De repente todo el ambiente que pudo haberse creado se fue al desagüe cuando la peli rosada levantó la cabeza con una enorme sonrisa.

Esperen, ¿No que estaba triste?