𝘼𝙎𝙄𝙇𝙊 ||𝙍𝙪𝙗𝙚𝙜𝙚𝙩𝙩𝙖||

𝐂𝐞𝐥𝐨𝐬

- Rubius, ¿puedes por favor... Llevarla a otro sitio que no sea aquí? -

Decía Vegetta, con su rostro cubierto con sus 2 manos, pues no quería ver lo que hacían Rubius y Nieves juntos en su sala

- ¿Por qué Vege? Si no estamos haciendo malo, ¿a caso Nieves te causa celos? -

Pregunto el de cabello claro, alzando una ceja y sonriendo con su tono de picardía en su voz

- ¡Para nada! ¡Dios santo, si tú sabes que odio la nieve! -

Quitando sus 2 manos de su rostro y viendo cómo Nieves caminaba por ahí junto a Ruben como unos niños tontitos

- Pero Vegetta, ella ya no tiene la maldición, ¡No está ensuciando nada! -

- Si es eso que me molesta, no tengo más excusa para echarla - balbuceaba molesto mientras se cruzaba de brazos

Habían pasado al menos más de una semana desde que Vegetta visito por primera vez al psicólogo Auron

Y desde la primera cita, Auron lo ayudo, preguntando cosas, con algunos ejercicios y demás hasta que...

El bueno de Vegetta llegó a una conclusión

"Estoy enamorado del tonto ese, ¿eh?"

Esas fueron las primeras palabras que le dijo al doctor cuando al fin se dió cuenta y reía con ironía, que estúpido era

Teniendo a montón de gente a escoger escogió un... ¡Escogió un tonto tan tierno, dios santo!

- ¿Dijiste algo Vegettita? - preguntaba Rubius, totalmente confundido tratando de analizar lo que decía el otro entre el balbuceo

- Nada que te importe, sigue con Nieves - sonrió de manera falsa y subió las escaleras en su habitación

Tan pronto como llego se tiró a la cama y le gritó a la almohada

Si, ataque de celos, joder... Si parecía pleno puberto enamorado de una actriz porno que lloraba en la noche

Y mientras tanto Rubius estaba en la sala viendo las escaleras con una mirada de saber lo que ocurre

"Oh dios, esa sonrisa es más falsa que los sentimientos de mi ex" pensaba Ruben

- ¿Lo hice bien Rubius? - Nieves lo saco de sus pensamientos

- Lo hiciste genial Nieves, ahora vete a besuquear con Akira - Le dio palmaditas en la espalda y seguía viendo la subida de las escaleras

- ¡Con mucho gusto! -

Si, Nieves y Akira eran re lesbianas y solo Rubius lo sabía, ¡conspiración!

Cuando Doblas vio a la chica de chongos irse, saco su teléfono, tenía una llamada pendiente

Joder, debía contarle a Auron todo pero ya

- ¡Tío, que Vegetta está muertisimo de celos! - decía Rubius con emoción y victorioso justo cuando escucho que Auron había atendido la llamada

- ¡Bebió la pócima! - contesto Auron pero alguien lo interrumpió

- ¡Besala ya! - ese alguien fue Luzu, quien se había unido a la llamada con otro teléfono y después de decir eso soltó una carcajada

- Joder Luzu, que estoy en el trabajo, cuelga el teléfono -