𝘼𝙎𝙄𝙇𝙊 ||𝙍𝙪𝙗𝙚𝙜𝙚𝙩𝙩𝙖||

𝐂𝐢𝐭𝐚

- Jamás me había sentido tan nervioso en mi puta vida, ayuda Alexby - Rubius hablaba por el teléfono, le había marcado repentinamente a su compañero que va en tanga azul

- ... Rubius Rubius no pasa nada, tú ya le gustas mucho, ¿por qué te preocupas? -

- ¡PERO ESTAMOS HABLANDO DE VEGETTA! Dios mío, si lo estoy viendo de aquí... -

Rubius estaba desde hace media parado en la puerta de la casa, se había emocionado tanto que fue tan temprano como podía

Lo malo es que Vegetta si iba a ir a la hora que habían acordado

Desde afuera lo veía por la ventana, veía como este escogía que traje ponerse para la maravillosa noche

"Joder, pero si con cualquier cosa se ve guapo, ¿por qué tarda tanto en escoger? ¡Toma uno y ya!"
Pensaba Rubius

- Si pasa algo pues... si el problema tiene solución, ¿pa' que te preocupas? Si no tiene solución... Pues ya, ¿pa' que te preocupas? -

- Ostia, eres terrible dando consejos... -

- ¡Pues deja de llamarme tarde y déjame dormir imbécil! - colgó

- Piis diji di llimirmi - Rubius hizo sonidos en forma de burla y guardo su teléfono

Después suspiro y simplemente se sentó en el suelo, esperando a que llegara la hora para salir junto a Vegetta

[...]

- ¡Ya es hora Alex! Y-Y no tengo ni idea de por qué no puedo mover mis piernas, jamás me había sentido así - decía Vegetta por teléfono, nervioso

- Tío, ¿que en este pueblo nunca dejan dormir o que? - Alexby se quejo

Al poco tiempo Alexby colgo, estaba confundido por que el decía "Ostia, viven juntos pero salir juntos les da pena, ¿que mierda les pasa?"

Tiene razón ah

Vegetta fue hacia el lugar donde se encontraría con Rubius y lo vio de lejos, solo le dedicó una sonrisa para irse acercando mas

- ¿Y eso que llegas temprano? -

- Solo... Quería llegar temprano por primera vez en mi puta vida Vege -

- Al fin, que bueno que te tomaste está ocasion para llegar temprano eh -

- Lo sé, probablemente me hubieras golpeado en los testículos - Rubius reía

- Si, tienes toda razón, lo hubiera hecho - Vegetta reía igual e iba a llevar su mano hasta su nuca

Pero algo lo interrumpió y fue Rubius, quien lo había tomado de la mano repentinamente

Samuel desvió su mirada a sus manos y sonreía con un leve rubor en sus mejillas entrelazando sus dedos con los de Ruben

- ¿Nos vamos? -

- Claro, yo te sigo Rubius -

Rubius había estado toda la tarde planeando que hacer y sería algo sencillo, tal como solo llevarlo al mejor restaurante de Karmaland y seguido un helado como postre y por último, ver las estrellas en cualquier lugar bonito dónde puedan estar juntos y solos