- ¿Que tal la cita de ayer, Ruben? - pregunto Vegetta inexpresivo y con el cabello desordenado mientras comía cereal sentado en el comedor de su cocina
- Eh... - Rubius rascó su nuca
8 horas antes
- Culo si no, ¡Culo si no! - gritaba Nieves, ebria y riendo agitando a Ruben
- Yaya, irá que presiono el botón - dijo el chico y hacia como si fuera a presión el botón
- ¡Presionalo! ¡Presionalo! -
- P-Pero está Alexby ahi, míralo... No se cómo quien se está besando pero míralo ahí nomás... -
- ¡Hazlo mientras está distraído! ¡Rubius, Rubius, Rubius, Rubius! - alentaba la chica
Ambos estaban ebrios, bastante, habían entrado a casa de Willy y robaron dinamita, redstone y un botón
Entre carcajadas y estupideces pusieron minas bajo el suelo cerca del pueblo de Karmaland, tenían planeado destruirlo todo
Pero estaban demasiado idiotas como para hacerlo en ese momento
En fin, Rubius tocó el botón y las dinamitas salieron disparadas e hicieron un desastre
- ¡Alto Policía! ¡Alto Policía! ¡Alto Policía! - no faltó mucho para que Alexby apareciera y gritara eso varias veces
- ¡Joder, corre Nieves y no mires atrás! - Ruben se tiró al suelo y rodaba, haciéndose el herido
- Bueno, ahí te ves - corrió Nieves, pero se tropezó y cayó de cara
- ¡Ja! ¡Eso te pasa por tonta! - le grito Rubius desde el suelo
Presente
- Pff, fue la cita más aburrida... - decía serio y trataba de olvidar lo que pasó la noche pasada - No se por que alguna vez quise salir con ella... Y-Yo creo que no siento lo mismo - admitió Rubius
¿Que si le tenía cariño a Nieves?
Por supuesto, pero jamás estuvo enamorado de ella, al menos no como lo estaba de Vegetta- Pero que dices... Si ella es tu esposa -
- Hablaré con ella, que le pediré el divorcio, además... Ella está enamorada de Akira -
- ... No me sorprende - suspiró Vegetta
Hubo un silencio un tanto incómodo, Vegetta seguía comiendo su cereal y Rubius simplemente lo veía de reojo
"¿Será bueno pedirle una cita?"
Pensó Ruben"¿Que tanto me mira? ¿Tengo algo en el diente?"
Pensó Vegetta- EJEMM, Vege - Rubius corto el silencio
- ¿Si, Rubius? - Vegetta lo miro a los ojos
- Que bonito día, ¿no? El sol brilla igual que tus ojos -
- ... Ese fue el ligue que te enseñe que se lo dijeras a Nieves, ¿por qué me lo dices a mi? -
Vegetta explotando por dentro, Rubius dándose patadas en la entrepierna por imbécil
- ... Ah, pero-pero este no me lo enseñaste, solo mira - Rubius suspiro hondo y puso una expresión coqueta - ¿Donde quedó tu envoltura, bombón? -
Samuel sintió sus mejillas arder, era un ligue tan conocido y estúpido pero... Joder, lo encantó
- Eres un imbécil Rubius - Vegetta empezó a reír y tapó su boca aún sonrojado
- ¿Quieres tener una cita conmigo? -
- ¿Que? -
- Vamos, ¡sal conmigo! cómo amigos o cómo... Cómo tú quieras pero por favor sal conmigo - Ruben se puso nervioso y empezaba a temblar
- ¿Estás seguro de que cómo amigos? -
Ruben suspiro
- No... No quiero solo cómo amigos - Rubius miraba el cereal completamente sonrojado, jugando con sus manos sobre la mesa
Vegetta no contesto nada, se quedó quieto unos segundos para después tomar una de las manos de Ruben haciendo que este lo mirara a los ojos y dejara de jugar
Se miraban uno al otro fijamente a los ojos y por intuicion empezaron a acercarse poco a poco
Estaban a unos centímetros de tocar sus labios, en un punto Vegetta vio de reojo los labios de Ruben, entreabiertos y húmedos como si esperara un beso
Y entonces...
No pasó nada
Vegetta se alejo soltando la mano de Rubius, llevándolo a su nuca rascándose y riendo nervioso
- Acepto salir contigo Rubius, ¿te parece hoy a las 9 de la noche? -
- Me parece perfecto - Rubius sonrió y se levantó de la silla - Nos vemos en la entrada de tu casa -
Rubius salió de la cocina y subió las escaleras yendo a la habitación, tapando su boca para poder evitar gritar de la emoción
Mientras tanto Vegetta se quedó en el comedor, relamió sus labios por intuición y suspiro
"¿Por qué demonios me separé?"
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𝘼𝙎𝙄𝙇𝙊 ||𝙍𝙪𝙗𝙚𝙜𝙚𝙩𝙩𝙖||
Fanfic•|Historia Finalizada|• 𝓓𝓸𝓷𝓭𝓮 𝓛𝓸𝓵𝓲𝓽𝓸 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓻𝓾𝔂𝓮 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓡𝓾𝓫𝓲𝓾𝓼 𝓪𝓶𝓪 𝓹𝓸𝓻 𝓾𝓷 𝓪𝓽𝓪𝓺𝓾𝓮 𝓭𝓮 𝓬𝓮𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓥𝓮𝓰𝓮𝓽𝓽𝓪 𝓵𝓸 𝓻𝓮𝓬𝓲𝓫𝓮 𝓮𝓷 𝓬𝓪𝓼𝓪