Capítulo 3

980 54 3
                                    

¡¡No nos vamos a dejar vencer!!

Una vez que sentí que los chicos nos habían dejado solos en el camerino, me animó a verlo, tenía su rostro duro, sus ojos cristalizados al igual que sus mejillas por causa de las lágrimas, sus labios morados de la fuerza que hacía por contenerse..

Cada vez que se ponía así me daba miedo, si aunque no lo crean en el fondo le tenía miedo a Christopher Uckermann, un hombre dulce, tierno, atento, comprensivo, celoso, trabajador pero cuando se enojaba, no había diablo que lo parará...

Todavía tiemblo cada vez que recuerdo aquella vez que los celos se apoderaron de él al verme en una fiesta con Poncho, claro los paparazzi con tal de hacer su trabajo captan cual movimiento les conviene, que ante mis ojos y de los de Poncho era un inocente agarrón de manos, pero ante los ojos de los fans y especialmente los ojos de Christopher pareciera cualquier otra situación...

No sé imaginan como se había puesto aquel día, lo peor es que yo ni le había avisado que asistiría a esa fiesta y mucho menos le comente que se encontraría Poncho, su relación no era mala ni buena, Poncho hizo muchas cosas por nosotros dos pero a Chris siempre le quedo el miedo de que yo volviera con él, así como a mi me quedo el miedo que él prefiera a Anahí...

Supongo que ya se habrán dado cuenta de a quien le toca el turno de seguir con la historia, así es a una de las protagonistas, a mi, a Dulce María...

La verdad mucha confesión no tengo, si tuviera que contarles cada detalle de cada situación que ustedes conocen, jamás acabaríamos pero si me encantaría contarles una en especial, año nuevo, Acapulco...
Esa fecha como todos saben que es muy importante, se acaba un año, comienza otro y siempre es lindo pasarla con personas a las cuales quieres y aprecias...

Como siempre, después de las doce mis hermanas Blanca y Claudia, junto conmigo y mis grupos de amigos y amigas entre ellas Zoraida y Fuzz, salimos de fiestas pero esa noche fue verdaderamente especial, porque aquella noche fue el primer año nuevo que pase junto a Christopher MI novio, si así como lo oyen, clarísimo y lentísimo M I  N O V I O, después de tantas luchas, de tantas idas y vueltas, celos y peleas, besos y reconciliaciones, habíamos oficializado definitivamente...

Esa noche fue una de las mejores lejos, pensar que el año anterior viví pegada al móvil ya que él se encontraba aquí mismo solo que con Anahí y toda su parranda, y yo en México con mi familia, pero este año lo tengo aquí a mi lado, apoyado sobre una tarima con un vaso de cerveza entre sus manos y charlando con mi cuñado, mientras yo bailo con Claudio lo mejor que sabemos reggaeton...

Luego de estar un rato bailando, por fin me le acerqué al pobre bebito que estaba solito...

-¿Te dejaron solito bebé?- le pregunto mientras le apretaba sus cachetes con mi mano y él me miraba serio...

-Shi- me dice con su típica voz de bebé- Y el chiquito anda extrañando a su chiquita.

Me separe de él y mirándolo embobadamente, rodie su cuello con mis brazos y rozando sus labios con los míos le dije...

-Perdona a la chiquita, es que anda media loquita pero ahorita esta aquí enterita para ti solito...- él me miro pícaramente de arriba a abajo y apretándome más hacia él...

-Esta clarísimo eso, así que porque para reafirmar el perdón no le da un besito a su bebé...

-Como guste el bebé- le dije entre risas...

Y así nuestros labios se unieron en un beso desenfrenado, lleno de amor y de lujuria, en un beso donde le digo todo lo que lo amo y lo necesito, donde le entrego mis miedos e inseguridades, donde le doy a la verdadera Dulce María y donde elimino a la antigua...

Ojalá en los momentos que nos encontramos ahorita estemos como en aquel recuerdo, porque es así chicos como Volvemos a la realidad, a estas cuatros paredes pintadas de blanco, donde solamente nos encontramos él, yo y un momento tensó...

Subí mi mirada una vez más para verificar si él había cambiado algo y no, seguía igual que diez minutos atrás, esperé otros cinco minutos más y no hablaba, no se movía, nada y los nervios ya me mataban..

-Chris- dije en un susurró

-¿Qué quieres?- me pregunto él secamente...

Lo miro a los ojos, a pesar de las miles de lágrimas que quisiera derramar lo mire y le mantuve la mirada...

-Te quería pedir perdón, yo sé que te prometí que aceptaríamos todo, pero no puedo, yo...

-¿Tu que Dulce María? ¿Tú que?- me grito levantándose de repente de su lugar...-¡¡Tu siempre tienes una excusa, porque si no es la novela, es la banda, si no es la banda es por nuestra carrera!!- se paso las manos desesperado por su pelo y dejándose caer en un pequeño sofá- Ahora el motivo de que te eches para atrás es Pedro, ¿O me equivocó? Por favor dime qué estoy equivocado...

Yo solamente baje mi mirada hacia el suelo y no aguante más, deje escapar todas las lágrimas que tenia contenidas, mi cuerpo temblaba como si una ráfaga de frío entrara en la habitación, mi boca quería explicarle, decirle tantas cosas pero no podía, era tanto como mi labio temblaba que prefería quedarme callada. Sentí como él se levanto una vez del sofá y comenzó a caminar desesperado por el camerino...

-Dul te entendí durante tres años, te entendí que le tuvieras miedo a Poncho, a Anny, te entendí que tuvieras miedo a los fans y a todo, pero ahora no te entiendo- se paro enfrente y fijando su mirada sobre la pared que estaba detrás mío siguió hablando- Íbamos a decírselos a todos, íbamos a ser felices por primera vez, íbamos a poder gritarle al mundo todo...

-Chris basta- dije en un susurro...

-Pero Pedro siempre se nos tiene que interponer, siempre tiene que llenarte de dudas- se secó rápidamente una lágrima de su rostro para que yo no lo notara- Eso es algo que odio de ti, que siempre dejas que te llenen de dudas y de temores pero sabes a la vez lo amo- se río amargamente mientras se rascaba la barbilla- Amaba cada vez que veía algo que nos podía afectar y venias corriendo hacia mi pidiendo protección y yo te la podía dar, pero hoy, hoy no te la puedo dar, ahora eres tu la que tienes que luchar por eso..

-Chris- volví a repetir cansada...

Él por primera vez en todo estos minutos, bajo su mirada hacia mi y mirándome tristemente me pregunto...

-Dulce ¿quieres luchar contra este monstruo?

Alcé mi mirada para perderme en esos ojos hermosos que tiene, lo necesitaba a toda hora, cada minutos lo amaba más, necesitaba todo pero todo de él y ahí mis miedos e inseguridades desaparecieron..

-Dul, ¿Qué me respondes?...

Me levante haciéndole frente y uniendo mis manos con las suyas y sonriéndole tiernamente le respondí...

-Si, quiero luchar contra este monstruo y contra todos- respire hondo- Esperamos tres años para poder gritarlo y aunque yo metí la pata gritándolo mucho antes de lo que planeamos, lo quiero hacer junto a ti, tomados de la mano...- sonreí igual que él y apretando más sus manos le dije- Perdón por tener inseguridades y por dejarme llenar de miedos, perdón por haber dudado por un instante de este amor, de esta relación, gracias por cuidarme, protegerme y brindarme todo tu amor..Gracias por todo bebé...

Él delicadamente soltó una de mis manos para acariciar mi rostro que se encontraba empapado en lágrimas y acercándose lentamente a mis labios me dijo...

-Juntos vamos a poder, no nos vamos a dejar vencer.

Y todo esto fue sellado con un beso, un delicado beso..

¿Cómo gritar que te amo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora