Capítulo 4

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Luego de la reconciliación llego el momento...¡¡Dios!! ¡¡El cielo va a temblar!!

Siempre a mi, siempre me dejan el momento culminante de la historia, ¿Porque a mi eh? ¿Porque a mi?

¡Hay perdonen! Es que es la neta, yo siempre estoy metido en los momentos culminantes de las historias, pero bueno para las que no se dieron cuenta soy yo Alfonso, más conocido como Poncho...

Y es mi turno de proseguir con esta historia, como les decía yo siempre estoy metido en los momentos culminantes y quieren saber ¿porque? Ahí les va...

Todavía recuerdo aquel 14 de febrero del 2005 más o menos, cuando a Christopher se le ocurrió llamarme a las cuatro de la madrugada solo para que le aconseje que regalarle a Dulce María, ¡¡Pueden creerlo!! Yo ex-novio de Dulce, tenía que aconsejar a Christopher, amigo mío y novio de ella...

¡¡Dios!! En las cosas que siempre me metian, luego de haber estado discutiendo si le llevaba flores, mariachi, ropa, un celular o un portátil nuevo o incluso un desayuno, almuerzo o cena romántica... Este fue el resultado de nuestra conversación....
 
-No wey! Eso es muy clásico- me decía desesperado- Yo quiero algo que ni tú ni nadie le haya regalado, Algo que nos una por siempre...

Yo dormido como estaba, no le prestaba mucha atención, pero intente despertar mis neuronas solo para poder ayudarlo y que de una vez se duerma y me deje dormir a mi, pensé y pensé en todas las cosas que Dulce quería y nunca algún novio, incluyéndome a mi, le hallan regalado hasta...

"Me encantaría que algún día así porque sí, alguien me regalara un anillo, esos de amor que te unen por el espíritu y el sentimiento... Sería demasiado padre...”
 
¡¡Taran!! Ese era el regalo perfecto.
 
-¡¡Chris ya lo tengo!!- grite emocionado mientras me acomodaba en la cama.
 
Y aunque no lo pudiera ver, sabe a qué estaba con una sonrisa enorme.

-¡¿Cuál?! ¡¿Cuál!?- me preguntaba ansioso.
 
-Regálale un anillo wey!!
 
Pude escuchar como Chris se caía desanimado sobre su sofá y bastante triste me decía...
 
-¿Un anillo Poncho? Eso es más clásico que las flores, debe tener quinientos anillos, uno más no cambia nada...
 
-Te equivocas Christopher- me apoye mejor sobre el respaldo de la cama- Ella siempre deseo un anillo de esos hechos a manos, esos de amor, del espíritu, de esas cosas que justamente creen ambos y que ves siempre tú en las ferias donde compras tus collares..
 
-¿Neta me lo dices?- dijo dudando.
 
-Si wey! Yo jamás le compré algo así porque eso no me interesa, pero ustedes creen en eso, brother, ella te ama demasiado y comprándose uno de esos, ambos siempre estarán unidos... -me encogí de hombros y sinceramente le dije- Al menos sus almas quedarán comprometidas de por vida...
 
Christopher suspiro cansado y más calmado me dijo...
 
-Gracias bro! Me salvaste de una...- claramente se sentía más aliviado pues noto la hora que era, lo cuál agradecí jajaja- Bro, neta disculpa que te haya molestado a esta hora, te dejo descansar porque en un rato más grabamos, neta, neta, gracias, bye!

Y así fue que nació la historia de los anillos que tienen ambos, no es ni muy, muy ni muy tan, tan, tan solo es un pequeño recuerdo, pero eso sí, en lo que si odie participar fue en las peleas que tuvieron cuando viajamos a Argentina...

Celos, celos y más celos, ustedes saben que esa María es algo celosa, bueno ¿Algo? Me quedo corto, más bien es DEMASIADO celosa y más cuando se trata de la persona que está enamorada completamente...

Cuando llegamos a Buenos Aires fue todo color de rosas para ellos, en el hotel no se despegaban ni a sol ni sombra, si hasta yo tenía que pegarme a ella para que disimularan tantito delante de los fans, un día cuando nos dirigíamos hacía un canal de televisión para realizar una entrevista, en el autobús Christopher se sentó junto a mi y como en aquellos días Dulce andaba muy empalagosa se sentó sobre las piernas de él ¿Y qué creen?

-Dul párate ya de las piernas de Christopher- regaño Oso a la pelirroja.
 
Ella que están de lo más cómoda sobre él, pregunto.- ¿Porqué, que hay de malo?

-No hay nada de malo pero algunas fans nos están siguiendo y los pueden ver...- contestó Oso.

Los tres miramos hacía la ventana y rápidamente me salí de mi lugar para darle espacio a 
Chris mientras escapaba intentando ser disimulado...

Esa fue una situación no tan riegosa, la cosa se puso fea luego del concierto de Córdoba, pero es que hay que reconocer que las mujeres argentinas son muy bonitas y como todas las fans con ando nos ven se ponen eufóricas, y en las convivencias se nos acercan nos besan y toda la cosa...

A pesar de que llevamos cuatro años en esto, parece que Dul no lo asimiló y en Rosario no aguantó ocultarlo más, ya que cuando llegamos al hotel, los gritos comenzaron a escucharse...

-¡¡Pero podrías ser menos cariñosos con ellas, ni Poncho estaba tan pegado con las fans!!- gritaba eufórica.

Chris se paseaba delante de nosotros intentando contener la compostura, pobre, yo lo entendía perfectamente...

-¡¡Pero es como tú lo dices Dul, es solo una fan!! ¡¡¡No iba hacer nada con ella y mucho menos delante de ti!!!

Dulce lo miró echando rabia y sin ganas de seguir discutiendo, menos delante de nosotros, salió directo a la habitación y antes de entrar le dijo...

-Si quieres arreglar las cosas ven, sino ya sabes...- Y se fue sin esperar contestación de Chris.

¿Y que piensan que hizo Christopher Uckermann?... Bajo conmigo a recepción y luego se fue de fiesta con los músicos de la banda, y el resto se lo dejo a la imaginación...

Es que ya me enrolle demasiado con estas confesiones, tengo que proseguir con Madrid, ¿Dónde nos quedamos? ¡Ah si! Cuando Dul se decidió luchar contra Pedro...

Luego de eso, solamente faltaban minutos para salir a escena, los nervios flotaba a flor de piel, la tristeza ni se imaginan como se sentía y es que esto se acababa, RBD llegaba a su fin...

-¡¡Un minuto muchachos!!- nos gritaba uno de los asistentes.

-Hay ardilla tengo miedo- me decía mientras se aferraba a mi brazo...

Yo le pase un brazo por el hombro abrazándola cariñosamente y le pregunté.

-¿Porque tienes miedo? Es un concierto más, el último pero es uno más...
 
Ella elevo su mirada pequeña donde reflejaba todo, miedo ansiedad, emoción, tristeza y felicidad y esperanza, miró para todos lados y acercándose a mi oído me confesó...

-Miedo a como reaccionará Pedro cuando sepa que Chris y yo confesaremos todo...
 
La separé de mi y sonriéndole feliz le dije.

-No tengas miedo, Chris sabe lo que hace y nosotros también- le acaricie protectoramente la mejilla- Ya verás, todo saldrá bien...

-¡¡Llego el momento salgan ya al escenario!!

Volvio a gritar uno de los asistentes, miré a Dulce que seguía con su mirada de terror y nuevamente le acaricie su mejilla, ella sonrió tiernamente...

-Hagan lo que tengan que hacer, todos los apoyamos...- le dije antes de besarle la frente y partir con el resto hacía el escenario.

Dulce se quedó unos instantes parada en medio de la pequeña sala que estaba antes del escenario, tanto tardo que Chris tubo que correr en su búsqueda...

-Hey pequeña aquí estas- le dijo al llegar a su lado.

Dul levanto su mirada para verlo y sonriéndole embobadamente le confesó...

-Te amo tanto, tanto, que no me importa nada, subamos a ese escenario y hagamos de la nuestra, Pablo no existe, Pedro no existe, solamente somos tu y yo...
 
Christopher la miró sorprendido y sonriéndole de igual forma la beso...
 
-Te amo- beso- Tanto que ni loco- beso- Dejo que pase de hoy- más besos- Ahora vamos...- otro beso más- Que llego la hora..

Y como dice el título, ¡¡El cielo va a temblar!!

¿Cómo gritar que te amo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora