¿Eso es lo que querías escuchar?

129 10 0
                                    

El celular de Santiago interrumpé su canto.

- Contesta tu, yo iré a cocinar algo ¿vale?.- Dice pasandome el celular.

- Ok.-Digo mirandolo serio y tomando el celular.- Si ¿Con quién?.-Digo contestando el telefono.

- Con Natalia ¿Está Santiago?.- Dicen al otro lado de la línea.

Al escuchar esta voz y su nombre se me revuelve todo, mis ojos empiezan a tornarse grises, si cuando estoy triste mis ojos se ven sin brillo, solo grises.

-Hola, soy su prima.- miento.- ¿Quieres que le diga algo de tu parte?.- Digo fingiendo amabilidad.

- Si gracias, que me llame en cuanto pueda.- Dice esa voz chillona.- Necesito sus labios.- Dice coqueta.

Inmediatamente colgué el telefono y corrí hacia la cocina, le tiré el celular a Santiago, me dirigí hacia mi habitación, cerré muy bien la puerta y sacó una cajita, la famosa cajita, tomó mi muñeca y empiezo a cortarme, mis lagrimas aumentan y todo pasa por mi cabeza, escucho los golpes fuertes al otro lado de la puerta, recuerdo la voz de Natalia, recuerdo los mensajes, veo la sangre en mis muñecas, recuerdo la muerte de mi hermano, la violación y todo se me revuelve. ¡SANGRE, LAGRIMAS Y CUCHILLAS!. Abró la puerta de mi habitación y decido enfrentarlo.

- Quiero hablar.- Digo seria mientras mis profundos ojos grises lo penetran.

- Te...- Dice con tristeza en sus palabras.- Lo volviste a hacer ¿por qué?.- Dice confundido.

- Estaré bien.-Trago saliva, con lagrimas en los ojos y sangre en las muñecas ¿un poco ironico no?.- ¿eso era lo que querías escuchar?, quisiera morirme ahora mismo, estoy cansada, pero ¿sabes? Si tu la quieres a ella puedes irte, deberias irte ya, no te quiero más en mi casa.- Digo mirandolo a los ojos.

- Lo primero que ví en ti y probablemente lo que más me gusto de ti fue tu manera de comprender, escuchar y luego opinar.- Dice tambien serio.- pero ahora veó que me equivoque rotundamente contigo, no eres lo que esperaba, te falta mucho, viné hasta aquí por ti y ¿me tratas de esa manera?.- Lo empujo hacia afuera de mi habitación pero el continua.- eres una enferma, estas mal y no lo aceptas, te cortas,eso no es normal, tu no eres normal, necesitas a alguien que te ayude.- Dice irritado.

Cierro la puerta y me decidó acabar con mi vida, es cierto, estoy enferma, no soy normal.

- ¡TAL VEZ TU ERAS LO QUE NECESITABA.-grito deslizandome hacia abajo por la puerta, llorando.

- Te necesito..- Dice en voz baja al otro lado de la puerta.-No eres normal, por eso mismo me pareciste perfecta, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir, me dejé llevar por la rabia, pero te amo..- Dice arrepentido.

Cojó una de mis cuchillas y en mi brazo escribo sus dos ultimas palabras, "te amo", si soy una enferma, soy una chica suicida y nadie lo nota.

¡WARRIORS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora