El comienzo del final

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Aquello que te hace feliz, en algun momento te hara llorar. 

-Cata.- Dice alguien a mis espaldas, me da un escalofrio y el corazón me late mucho mas rápido de lo usual. Me volteo y veo a Santiago, con un peluche casi de mi mismo tamaño.

-Hola.- Digo nerviosa, aún no se como hablarle, somos amigos cuando en tan solo unos dias eramos una pareja perfecta.

-¿Podemos hablar?.- Dice con una voz triste

-Claro.- Digo caminando hacia unas columpios que hay en una zona verde del aereopuerto, nos sentamos. 

- Bueno, primero que todo quiero pedirte disculpas, estaba desesperado porque te ibas, jamás pense que te fueras a ir de mi lado, eres la persona mas importante en mi vida.- Dice columpiandose con el oso, tengo que decir la verdad, se ve muy tierno.

- Yo.. pues, no te pido que me esperes porque se que no volvere, además ¿por qué esperar algo que no volverá?.- Digo con un nudo en la garganta.

- ¿ Y si eso que se va, vale la pena? ¿y sí si quiero esperarte ?.- Dice con un tono de voz desesperado.

- ¿ A que te refieres, me vas a esperar ?.- Digo con una mirada triste.

- ¿ Por qué no me respondes ninguna pregunta?.- Dice sonriendo

- ¿ Por qué preguntas tanto?.- Digo siguiendole la corriente

- ¿ A qué horas te vas ?.- Dice cambiando completamente su sonrisa.

-  En exactamente.- Digo mirando mi reloj color aguamarina.- treinta minutos.

-¿TREINTA MINUTOS?.- Dice casi gritando.- No no puede ser, tu no te puedes ir. Mira te traje algo, no es mucho, no es lo que te mereces, pero si es con amor, quiero que volvamos, que seamos esa pareja feliz, la pareja que muchos admiran por ser tan unida.- Dice con lagrimas, me partio el corazón verlo así.

Ahí fue cuando me pregunte, ¿las relaciones a distancia funcionan?, no lo creo, pero tal vez la de nosotros si, tal vez sea una relación distinta a la de los demas, tal vez esto si sea real. 

- Gracias, no sé si funcione, pero lo intentaremos, nos tendremos confianza y nadie nunca logrará separarnos, no si nosotros no se lo permitimos.- Digo sin sonreir, sin nada.

- Toma.- Me da el peluche.- Es más grande que tu.- Se rie fuertemente.

- Gracias.- Le digo contemplando esa sonrisa que se le formo en el rostro.- Ya es hora.- le digo cambiando el tema.

- Antes de que te vayas prometeme algo.- Dice cogiendome de la cintura y haciendo que lo mire a los ojos.

- Claro.- Digo sonrojada.

- Pase lo que pase, Catalina  y Santiago van a estar juntos, no importan las peleas, no importan los problemas, tu y yo hasta el final, hasta el fin del mundo.- Dice estirandome el dedo meñique, algo infantil pero promesa es promesa.

Vamos caminando cogidos de la mano, yo voy a su derecha, a mi derecha esta Nicolas y a la derecha de Nico esta Sebastian, al lado de Sebas mi mamá y el resto de la familia. Estamos a punto de subirnos al avión, le doy un beso muy tierno a Santiago pero antes de subirme, me coloca un collar en forma de medio corazón, me mira y señala con sus manos el de él. 

- ¡RECUERDA, NO CONFIES EN NADIE!.- grita Santiago con muchas lagrimas en los ojos.

-¡SÉ FUERTE!.- grita mi amigo gay, Sebastian, y me encanta que esa frase venga de el, porque cuando todos los discriminaron por ser gay yo estuve con el y le dije que fuera fuerte. 

¡WARRIORS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora